Bromas vr bullying: cuando los pellizcos y bromas se convierten en acoso


El bullying puede ocurrir en diversos lugares, contextos y edades. En el caso de los niños y adolescentes, los padres deben estar atentos a señales y sobre todo, dispuestos a crear una relación de confianza con los hijos basada en firmes valores familiares.
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El término bullying, que literalmente se traduce como “intimidación”, es toda forma de violencia, física o psicológica, que se realiza de manera intencional, repetitiva y donde existe un abuso de poder entre pares, explica Alfredo Rodríguez activista contra el bullying en Bolivia. Si bien se lo asocia con el acoso entre estudiantes, en algunos casos se da de padres contra maestros y autoridades educativas.Es importante conocer sus características para así diferenciarlo de la violencia intrafamiliar, del abuso de poder u otro tipo de maltrato. Por ejemplo, si un niño sufre agresiones, verbales o físicas, de sus padres es violencia intrafamiliar; si un niño le pone zancadilla a otro es una broma, si lo hace todos los días entonces es bullying.Existen seis categorías de bullying:

  • Físico: Son golpes, patadas, pellizcos, etc.
  • Verbal: Insultos, apodos, amenazas
  • Psicológico: Daña la autoestima de la persona con la exclusión
  • Material: Se dañan las pertenencias de la víctima
  • Cyberbullying: Cuando el abuso se da a través de las redes sociales
  • Sexual: Muy relacionado con todo lo anterior pero tiene una connotación sexual.

Por su parte, Daniela Martínez, psicóloga del colegio San Lorenzo, comenta que los motivos por los que sucede el bullying son diversos; los abusadores en ocasiones copian lo que ven en casa o son víctimas de violencia familiar y se desquitan con sus compañeros. Por su parte, quienes lo sufren tienden a crear excusas para evitar ir al colegio o son excluidos de las actividades académicas y personales.De acuerdo con un informe de la UNICEF del 2011, “el maltrato entre compañeros que más preocupa en la actualidad no es el de las peleas ocasionales, que se pueden identificar y sancionar con relativa facilidad. La preocupación más grave alude al maltrato emocional repetido y sistemático que se dirige desde una persona o un grupo de personas contra otra y que, de manera consciente o inconsciente, apunta a su destrucción psicológica”.En Bolivia cinco de cada diez niños son víctimas de bullying y mayormente son casos de discriminación o de bromas y burlas no medidas. Para poner un freno a esta situación hay que ponerse en el lugar del otro y aprender a reconocer cuando parar, así como a saber decir “basta”.Los padres deben involucrarse en la vida de sus hijos de manera natural y trabajar en su relación constantemente para que los hijos no sientan que sólo es un interés repentino; así, si surgiese algún problema, el niño o adolescente tendrá la confianza de acercarse y contarlo.Fuente: Buen vivir