Los deportistas de élite, en muchas ocasiones, participan en competencias continuas, lo que implica que se trasladen de una ciudad a otra. En muchos casos, los deportistas pueden estar un tiempo en una ciudad de altura y luego tener que competir en una ciudad al nivel del mar. El hecho de que el deportista tenga estos cambios provoca modificaciones en su fisiología.Sin embargo, éstas tienen variaciones en base a la experiencia de los mismos deportistas. En el caso del exjugador mundialista Milton Melgar, aseguró que a lo largo de su trayectoria no sintió efecto alguno, pese a que tuvo la oportunidad de jugar en The Strongest y Bolívar, empero comentó que algunos de sus compañeros sí sufrieron los efectos que se registran por los cambios de altitud.Aunque apuntó un parámetro importante: quienes sufrieron más las consecuencias fueron jugadores nacidos en la altura.En este sentido, Alex Antezana, traumatólogo deportivo, señaló que se pueden dar muchos efectos con relación a los cambios de altitud, más aún cuando no existe un proceso de adaptabilidad fisiológica, como es el caso de los futbolistas que juegan partidos cada semana y en diferentes ciudades.Los efectos varían pero, al igual que jugar en la altura, resultan adversos para el rendimiento de los deportistas.Antezana explicó que se debe contar con un proceso de al menos dos semanas para adaptarse al lugar a donde se va a jugar, si bien en muchas ocasiones los deportistas reúnen recursos a través del apoyo de empresas privadas u otros medios, esto no debería pasarse por alto.“Uno debe tratar de simular las condiciones de juego donde va a ir a jugar, primero para tener cierto tipo de adaptabilidad fisiológica tanto a las situaciones climatológicas, que eso es muy importante, otro es tratar de que el jugador responda ante ciertos efectos a los cambios de altura”, sostuvo.Entre los efectos fisiológicos que tiene un deportista habituado a competir en la altura cuando baja al llano, se considera el incremento de la actividad cardiaca, retención de líquidos y deshidratación.Estas consideraciones tienen otros efectos más que provocan que el rendimiento varíe y en algunas ocasiones disminuya, cuando juegan de visitantes, por ejemplo, en el caso del fútbol.En cuanto al incremento de la actividad cardiaca, Antezana detalló que cuando el deportista va al llano, si bien produce mayor cantidad de glóbulos rojos, el corazón trabaja más debido a que la densidad de la sangre es mayor y el flujo de sangre es más lento (hematrocito).“Mi actividad o frecuencia respiratoria va a aumentar debido a este efecto fisiológico de la densidad de la sangre porque el corazón bombea y voy a tener más cantidad de glóbulos rojos, esos van a permitir mayor oxigenación del tejido pero la funcionalidad cardiaca también está comprometida, entonces va a trabajar más el corazón para que esa sangre que es más densa pueda fluir”, señaló.El médico manifestó que las ciudades que están a menor altura tienen una mayor temperatura, lo que provoca que la deshidratación también aumente.“El factor de deshidratación es importante porque el jugador pasa por esto y se da la pérdida de electrolitos, sodio, potasio y calcio”, detalló.“Algunas veces sentimos los efectos. Deshidratación, sí, porque suele hacer mucha calor, también hinchazón de piernas pero como vamos algunos días antes a una carrera entonces nuestro cuerpo se acostumbra. Otros equipos y deportistas para evitar eso van muchos días antes”, comentó la ciclista cochabambina Sharon Sarabia.De acuerdo a la explicación de Antezana, esto afecta a la funcionalidad de la musculatura. “Hace que la funcionalidad de la musculatura sea modificable, no sea la óptima, la adecuada. La capacidad de acción y reacción va a estar, incluso, un poco más lenta”, completó.También se tiene un proceso de retención de líquidos, situación que responde a la disminución en la función de los riñones, lo que a su vez provoca el hinchazón en las piernas.“La retención de líquidos es otro de los elementos. Si el corazón requiera trabajar más para poder impulsar la sangre, el flujo de éste a nivel del riñón disminuye y por tanto la formación de orina también va a disminuir y, asociado a la deshidratación que tiene, el flujo de orina es bajo”, explicó.Por todas las consecuencias que se dan, pese a que es más fácil adaptarse a las ciudades del llano que a las de altura, de igual manera se debe cumplir con un proceso de adaptabilidad fisiológica, el cual debe darse con dos semanas de anticipación a las competencias deportivas, evidentemente con excepción del fútbol, el cual se desarrolla de manera programada para cada semana o incluso cada 72 horas.Las condiciones de los deportistas no siempre son las óptimas a la hora de competir y la autoexigencia de los mismos puede desencadenar en lesiones.Todo proceso requiere su tiempo y en muchos casos no se cuenta con el mismo por diversos factores.
APUNTESin procesos de aclimataciónLos deportistas tienen complicaciones con los procesos de aclimatación, siendo que por factores económicos y a raíz de que los deportes en el país no se trabajan a nivel profesional, la anticipación con la que se trasladan a las sedes de la competencia es corta.La ciclista cochabambina Sharon Sarabia señaló que muchas veces sólo viajan con dos días de anticipación, lo que les permite conocer el terreno y demás pero no se alcanza a completar los periodos de aclimatación.
Sharon Sarabia durante una competencia (izq.), la raquetbolista Jenny Daza (centro) y el tenista Hugo Dellien.
CARLOS LÓPEZ
DE PRIMERA MANODeportistas sin supervisión médicaAl conocer los efectos adversos que tienen los deportistas por los cambios de altitud de mayor a menor, la supervisión médica es importante, sin embargo, la situación de los deportistas en cuanto a su preparación implica un gasto superior y con eso no alcanza para contar con servicios médicos.Los deportistas, en muchas ocasiones, cuando van a competir al exterior, van con su entrenador pero no logran llevar un médico. Ésta es una gran diferencia con otros países.14 días de adaptabilidades la recomendación de médicos especialistas para evitar los efectos en los cambios de mayor a menor altitud.
El atleta cochabambino Bruno Rojas durante un entrenamiento en el estadio Félix Capriles.
ALCALDÍA CERCADO
Los beneficios del entrenamiento en altitud
Fabián Pacheco, especialista en medicina deportiva, señaló que entrenar en la altura tiene una serie de beneficios, sin embargo, también se deben considerar algunos criterios para adaptarse y aclimatarse a esa altura.“Entrenar en la altura como medio para obtener mejores resultados en las competencias de larga duración ha sido una práctica ampliamente difundida entre los atletas en el ámbito internacional. Estos efectos tienen relación directa con otros factores importantes para los entrenamientos y competencias en altura como lo son los cambios que se producen en la capacidad para ejercitarse y recuperarse”, aseguró.Los procesos de aclimatación y adaptación deben ser graduales, en caso de que se opte por entrenar a una mayor altitud.Para este proceso se deben tomar en cuenta varios aspectos: intensidad del entrenamiento, la ingesta de carbohidratos, la hidratación y periodos de competencia.