Fórmulas coloniales




El gobierno de Estados Unidos tuvo una fórmula muy particular de combatir a las tribus nativas, mucho más efectiva que los colonizadores y con menor desprestigio frente a la opinión pública. Cada vez que asumía un nuevo presidente (un “gran jefe”, como decían los “pieles rojas”) convocaba a los caudillos a una reunión, les prometía respetar sus territorios, les asignaba nuevas reservaciones y firmaban un tratado de paz, con pipa y todo. Por otro lado, el Ejército tenía sus propios planes y constantemente los acechaba, los corría de sus tierras e incurría en matanzas. De nada servían los acuerdos con el presidente y la justicia solía lavarse las manos, pues la firma del cacique “cara pálida” supuestamente no servía. Tarde se dieron cuenta los apaches, sioux y navajos, entre otros, que todo era un contubernio entre los que manejaban en poder para seguir tratando a los nativos como en la época colonial. Es la misma fórmula que precisamente están usando los nuevos conquistadores del Siglo XXI en el caso Incahuasi.

Fuente: eldia.com.bo