Machismo en la música y el folklore bolivianos, más allá de las «caras bonitas»


La publicación del más reciente tema del grupo Los Kjarkas reabrió el debate sobre el mensaje machista que tienen las composiciones folklóricas en el país. Compositores y activistas explican que estas propuestas musicales son un reflejo de la sociedad, pero también valoran que el público no acepte este tipo de letras.El legendario grupo cochabambino Los Kjarkas publicó el 21 de marzo el videoclip de la canción titulada Cara Bonita, en ritmo de morenada. El tema causó una respuesta inmediata en el público boliviano, sobre todo en las redes sociales, que criticó y tildó a la composición de machista. Pues parte de la canción dice: “Quien busca una mujer, bella mujer, cara bonita / Mucha plata debe tener pa’ mantener, mujer bonita / Bien jovencita, cara bonita, una joyita, linda y bonita”.En este sentido, compositores y activistas entrevistados por Página Siete observan que la presencia de machismo en la música folklórica de Bolivia es más común de lo que se cree, lo cual refleja un aspecto de la sociedad que no siempre es visibilizado.En respuesta, Gonzalo Hermosa, integrante fundador de Los Kjarkas y compositor del tema, aseguró que la canción fue malinterpretada. En primer lugar, explica que no es lo mismo mujer bonita, que mujer con cara bonita.“Mujer bonita sería otra. Una mujer nosotros la tomamos íntegramente, el físico y el alma; si tiene un alma fría y un alma enferma, esa mujer no va a ser completamente linda o ser una belleza. La belleza siempre se la debe tomar en los dos aspectos”, indica.Además, indica que la composición es una “advertencia” para que los hombres no se enamoren de “caras bonitas”.“¿Qué le pasa a un hombre que se enamora de una chica que sólo tenga una cara bonita? Lo primero que va a sufrir es su billetera o su economía, por eso dice ‘Mucha plata debe tener’, porque ellas son exigentes, (exigen) ropas de marca, perfumes caros, autos de moda; después va a sufrir su hígado porque va a tener rabietas, le va a querer controlar y no va a poder; después su corazón porque va a estar celoso cada día porque ha salido con uno, con otro; qué va a ser de ese pobre”, detalla Hermosa.“Entonces aconsejo: ‘compadre no se enamore de mujer bonita y peor si es jovencita’, en ese caso estamos fregados porque ella se va a ir a la disco, yo por ejemplo a las discos no voy… va a tener una discrepancia, le va a ir mal compadre. Esa es toda la temática de la canción”, agrega.Hermosa agrega también que la parte que dice “Mientras que yo / Bailo morenada / Es mi mujer otro nivel; baila morenada” se refiere a que ese tipo de mujeres es “mejor”.“¿Qué quiere decir? Dice: ‘compadre no se enamore de mujer bonita porque hay mujeres mejores y están más hechas para nosotros’, como yo bailo morenada y a mi mujer también le gusta, estamos en el mismo nivel, dice (la canción)”, agrega.Sobre la letra, la activista por los derechos de las mujeres, Jenny Ybarnergaray, indica que es una apología del machismo que impera en algunas expresiones artísticas.“La letra de la canción es una apología del machismo, de la misoginia, finalmente de este poder masculino que se expresa en canciones y en todo tipo de mensajes artísticos que terminan en lo que ya conocemos: el feminicidio. Lamentablemente no hay conciencia social”, asegura.Para Patricia Flores Palacios, feminista e investigadora social, el sexismo es parte de la narrativa de los compositores en el país, no sólo de Los Kjarkas.“No es únicamente la música folklórica boliviana; la música popular, en general, está plagada de toda esta información machista, sexista que siempre está lindando con cosificar a las mujeres y de colocarlas en estas arenas de la violencia simbólica”, explica.Para Flores no es solamente una “frasecita” de agresión, pues hay un trasfondo ideológico de subordinación y menosprecio de las  capacidades y talentos de las mujeres bajo esquemas que son milenariamente machistas producto de una sociedad patriarcal de dominación. Entonces, eso complejiza la construcción de  expresiones culturales.“Esto es lo preocupante. En general, los artistas, los músicos, quienes apelan a este tipo de narrativa, suelen justificarla bajo el escudo de que son expresiones culturales que están insertas dentro la cultura popular boliviana, pero también la música y la cultura boliviana muestran que en el país han existido rutas creativas enormemente vanguardistas, no precisamente machistas”, agrega la investigadora.

Según Flores, el sexismo musical está presente en todos los géneros, pero en Bolivia está muy anclado en las coplas populares de donde emerge la música de Los Kjarkas.En ese sentido, la activista opta por destacar propuestas que más bien reivindican las luchas de las mujeres bolivianas.“Destacaría básicamente la música que trabajaron en los años 80 grandes compositoras como Jenny Cárdenas, Emma Junaro, no podemos olvidar a Matilde Cazasola o la música de Luzmila Carpio en esa reivindicación de la cultura ancestral, de la Pachamama, de la cultura de las mujeres. Incluso la música rapera de Nina Uma y otras nuevas propuestas enormemente vanguardistas. Incluso dentro del pop recuerdo el grupo fantástico de chicas Ivia de los años 80”, apunta.Por otro lado, la cantante y compositora Sibah, que se declara parte del grupo de personas que gusta de la música de Los Kjarkas, indica que la canción, más que machismo, denota denigración hacia el tipo de personas sobre las que se refiere.“Honestamente a mí me sorprendió. Hay una connotación de denigración hacia tanto lo que se espera de una mujer como lo que se esperaría que tenga un hombre para poder tener una pareja, lo que está fuera de este siglo”, dice.“Dado el desarrollo y avance de la sociedad en la que las igualdades están plasmando cada vez más en todas las áreas, es importante que no exista ningún tipo de influencia hacia indicar que sólo puedes tener un determinado tipo de pareja si tienes determinadas condiciones, no existe tal cosa”, comenta.Sibah explica que, aunque el ritmo del tema está muy bien logrado, ya que son Los Kjarkas y tienen amplia experiencia en eso, esto contrasta con el video y genera rechazo.“La forma en que está planteado el video y esas muecas del cuerpo perfecto están fuera de lugar, completamente innecesarias para un grupo como Los Kjarkas, con la trayectoria y el reconocimiento que tienen. Entonces,  es importante que se tome en cuenta que la sociedad no está buscando eso”, agrega.La cantautora considera que lo causó más disgusto en el público fue el video, que en Youtube ya pasó las 500 mil vistas, en el que se observan modelos con trajes de morenada sonriendo y cantando.“Han utilizado imágenes innecesarias para el tipo de música que hacen Los Kjarkas. En términos de la letra hay definitivamente una parte de menosprecio a lo que desea una mujer o un hombre tendría que tener para estar con una mujer que sea bonita”, añade.Asimismo, para Sibah, el machismo presente en la sociedad boliviana se refleja en la cultura y, en este caso, en las composiciones musicales de los grupos nacionales.“Normalmente la música también refleja lo que está sucediendo en una sociedad y este es el caso de esta canción y cuando esa muestra se exacerba es cuando se generan ese tipo de reacciones”, comenta.Al ataque de las letras machistasMelo Herrera, también cantante y compositora, considera que la composición de Los Kjarkas presenta una imagen errónea de la mujer. “A pesar que su compositor ha querido explicar el texto, no ha logrado responder a las diversas críticas respecto al concepto que tienen de la mujer”, comenta.Además, indica que un grupo de la trayectoria como Los Kjarkas tenga que caer en términos de degradación hacia la mujer y simplificarse tanto para llegar a generar un éxito en su nuevo lanzamiento, es lo que generó rechazo en el público.“También, la distorsión de los trajes y peinado y para terminar, porque podríamos poner más apreciaciones, es que son considerados como nuestros embajadores del folklore y que son la cara visible de nuestra música, entonces al escuchar este tema uno piensa… ¿eso es lo que creemos los bolivianos? Porque considero que el artista, el cantor, es la voz de un pueblo”, agrega.Herrera asegura que hay que luchar contra los moldes musicales que impone la industria y en ese sentido, publicó en su página de Facebook su versión de la morenada Cara bonita con la propuso la siguiente letra: “Quien busca una mujer debe saber que no necesita plata para hacer mantener, sepa muy bien que no necesita…”. Con este post obtuvo diversas respuestas, una gran parte fue de apoyo a la propuesta.“La gente entendió mi mensaje, que en ningún momento fue de confrontación. Considero que hay que trabajar más sobre el papel de la mujer en la sociedad. Recibí (también) respuestas machistas, la gran parte sin fundamento, visiones machistas tanto de hombres como de mujeres. Soy una mujer que siempre he propuesto desde mis composiciones mensajes que van a ir a construir mejores sociedades y ese mi pensamiento también lo incorporo en mi trabajo”, cuenta la también directora de culturas de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA).Para Patricia Flores, la respuesta negativa de la ciudadanía en redes sociales ante composiciones como Cara bonita es  positiva porque ya no está  dispuesta a consumir de manera acrítica mensajes que son  denigrantes para  las mujeres.“Las nuevas generaciones no aceptan este tipo de mensajes. Hay un despertar de la conciencia y esto tiene que ver con que las mujeres están cada vez más conscientes de sus derechos porque tenemos marcos normativos y porque sabemos hoy en día que hay una violencia simbólica que esta penalizada por la normativa boliviana”, afirma.Por su parte, Melo Herrera, agrega que desde hace tiempo el folklore nacional ha dado un giro, pero lamentablemente, ese giro no ha permitido un crecimiento de musical y se ha banalizado.“También el problema está en nosotros, por aceptar que surjan canciones así y que lo veamos como normal y no reaccionemos y propongamos”, agrega.Asimismo, Herrera valora que haya un debate sobre este tipo de composiciones, pues espera que el mismo logre cambios en la sociedad a favor de las mujeres.“Sé que me he arriesgado al publicar mi propuesta, porque en sociedades como la nuestra, aún la mujer está en desventaja, me fortalece el haber generado debate, pero espero que el mismo no que se quede ahí, sino que realmente se piense y se actúe”, afirma. El hit inadvertido del sexismo musicalEn un estudio de la Coordinadora de la mujer, hecho por Patricia Flores, titulado Narrativas mediáticas sexistas. Violencia mediática (2016) se analizan letras de canciones que tienen un contenido machista. A continuación algunos ejemplos:Cholero (Tupay)Si tengo muchos amoresdéjenme vivir la vidaaunque me llamen choleroa toditas yo las quiero.Como moscas a la mielno me dejan de quereres que algo debo tener.

“La música, y particularmente algunas canciones del folclore boliviano con ritmos bailables, coadyuvan, como medio de socialización, a acentuar la violencia simbólica y el sexismo, exacerbando el machismo “cholero”, haciendo gala de vulgaridad, subalternizando a las mujeres como “moscas” que se posan a sus pies”. dice el estudio sobre esta canción.La Pikara (Kjarkas)Tan bonita la imillatan bandida y coquetacomo fruta maduralista para k’achirla“En los versos de la popular canción de los Kjarkas el protagonista es tentado por la joven ‘bandida y coqueta’ y, por tanto, la debe poseer, como cualquier objeto”, se lee sobre esta composición.Coplas sólo para infieles (Chila Jatun)Estas son coplas de infidelidadLos Kjarkas cholearon hasta en navidadMi tío Elmirito ha chupado muchoPero los limones de la charmichuchoMadre hay una sola, suegras un montónSino pregúntale al tío GastónEste Johnny trajo chicas de la calleY entre estas estaba Laurita LafayeMiles de honorarios al levo le danMientras él soñando con Jessica JordánGracias a las coplas del año pasadoAhora por las calles ando encapuchadoDesde muy pequeño yo fui un triunfadorAhora tengo novias hasta en EcuadorLa canción habla de “micro y macro machismos hechos canción, pero que develan discriminación y violencia hacia la mujer. En la cotidianidad de las relaciones machistas, las frases que se cantan son percibidas como normales: halagos o piropos, actos de galantería ante los cuales las mujeres deberían sentirse agradecidas, con pretendientes de tamaña envergadura, poseedores de varias novias”.¡Ay! Yo no sé  (Río Bravo)Ay, yo no sé qué es lo que tengo para tener dos mujeres (bis)una es flaquita, la otra es gordita y yo las quiero por igual (bis)y yo las quiero por igualEn este tema se habla de la “infidelidad de la que el hombre no es responsable, sino las mujeres, las que tientan, las que obligan al pecado”.Son textos y canciones banales y sexistas, matizados por ritmos seductores, armónicamente atractivos para el baile en ritmos diversos del acervo nacional y que se convierten en éxitos musicales que enriquecen nuestro patrimonio cultural.Fuente: paginasiete.bo