La actriz debió pasar una vez más por el quirófano debido a la enfermedad, a la que describió como «un regalo de Dios».
“Felíz día de la madre. Siempre te traigo a los mejores lugares… comida de hospital, que rico”, escribió, sin perder el humor que la caracteriza. “Te amo. Gracias por siempre estar ahí; escribiría más pero las pastillas para el dolor están empezando a hacer efecto”, agregó.Este jueves compartió otra postal hospitalaria, en la que agradeció a su médico.
“Sabía que con mi cirujano, el Dr Jay Orringer, estaba bien cuidada, ya que me atendería como si fuera su propia hija. Porque a él le importa. Le importan todos sus pacientes”, escribió agradecida. Además, informó que compartirá más detalles del proceso cuando esté completamente recuperada.A pesar de haber pasado por una enfermedad terminal, Shannen sostiene que el cáncer fue “un regalo de Dios”.“Se me presentó una oportunidad muy interesante, y en cierto sentido, me siento bendecida. El cáncer hizo cosas increíbles para mí. Me permitió estar más en contacto con mi verdadero ser, ser quien realmente soy”, dijo a Entertainment Tonight.Además, confiesa que la enfermedad la unió más que nunca a su esposo, Kurt Iswarienko, que la apoyó y la acompañó en cada sesión de quimioterapia, en la radiación, en la caída del pelo y las operaciones.
“Mi matrimonio siempre fue fuerte, pero esto hizo que lo fuera muchísimo mas. No podría haber salido de esta sin mi esposo”, declaró.A pesar de que la actriz ahora está estable, continúa con sus constantes análisis médicos para vigilar su salud. Hace un mes, recibió resultados preocupantes en un análisis de sangre, y aunque no significa que tenga cáncer de nuevo, se mantiene alerta.»No puedo imaginarme lo que debe ser vencer al cáncer y que vuelva a tu cuerpo otra vez. Por ahora me mantengo positiva, y hago lo que puedo para contribuir a los investigadores, para que el cáncer pueda ser vencido de una vez por todas», escribió en sus redes sociales.
Fuente: clarin.com