Carlos Bonavides dice que su personaje, para bien o para mal, lo acompaña siempre, pero que sabe en qué momentos hacerlo aflorar con más fuerzaHumilde, modesto, así suena Carlos Bonavides al teléfono. Desde Ciudad de México, el actor y comediante se da un momento en su rutina diaria para responder las preguntas que Página Siete le hace con miras a su participación en el Festival Internacional del Humor, que se realizará en La Paz el sábado 19 de mayo.Bonavides se hizo famoso con su personaje Huicho Domínguez en la telenovela El Premio Mayor hace 23 años y dice que, para bien o para mal, el personaje lo acompaña siempre, pero que sabe en qué momentos aflorar con más fuerza.¿Cómo se siente a poco de visitar otra vez La Paz? ¿Cuál será su desafío a la hora de encontrarse con el público paceño?Bueno, pues, agradarle a la gente y que se divierta, que mi rutina de comedia sea agradable a todas las personas de La Paz y que quede yo con las puertas abiertas a su hermoso país, porque para mí es un honor trabajar en Bolivia, que es uno de los países más interesantes que existen en el mundo.Quiero conquistar al público, que sé que es muy difícil, porque he visto a los comediantes que tienen allí y me parecen extraordinarios. Yo voy con toda la humildad y modestia que tengo para entregar mi corazón al público boliviano.¿De qué se ríe Carlos Bonavides?De mí mismo, de las situaciones y problemas de la vida, de las circunstancias, de mi panza, de mi cara, que no es más que un antídoto a la lujuria, me río de las cosas porque la risa es parte de la cultura y la risa es mejor que el enojo o el drama, por eso estamos en la risa y vamos con todo el corazón con el maestro y la columna vertebral de la comedia que es el Flaco Ibáñez y la mejor actriz y comediante de América Latina Consuelo Duval, pero yo voy con toda la sencillez y la modestia de tratar de cautivar a un público tan difícil como es el boliviano, sobre todo pensando que nosotros estamos un poco en contra por los modismos que no conocemos, pero nos vamos a ir poniendo al corriente cuando lleguemos allá. El humor es uno de los géneros más complicados, si lo que se busca es no caer en el chiste fácil ¿qué aspectos destaca usted de su show? Uno de los aspectos de mi show es precisamente el chiste fácil, otro de los aspectos es la complicidad que yo tengo con el público y otro es mi corazón, que es un chiste fácil.El chiste fácil es aparentemente fácil, pero depende de quien lo diga. El chiste fácil no es fácil, es cierto que la situación cómica es más difícil, pero de todas maneras lo que importa son los hechos y que la gente quede contenta con nuestra intervención.Nosotros vamos con mucha emoción, con mucho gusto a ese país, que ya conocí un poquito y que me di cuenta de la fortaleza que tiene Bolivia, que es su gente, que es su mayor tesoro.Afortunadamente en mi anterior visita a Bolivia me di cuenta de las coincidencias tan profundas que hay entre México y Bolivia.México se parece mucho a Bolivia y Bolivia se parece mucho a México, yo creo que las idiosincracias son muy parecidas, nosotros somos un pueblo cordial, somos un pueblo que ríe y creo que Bolivia es un pueblo súper cordial.¿Hay algo de Huicho Domínguez en la vida de Carlos Bonavides? ¿Cómo es Carlos Bonavides cuando no encarna a Huicho?Todos los hombres tienen algo de Huicho Domínguez, todo el mundo quisiera tener mujeres, tener dinero, ser gozoso en la vida, pero la realidad nos ubica, entonces Carlos Bonavides es simplemente un actor. No creo en la fama, creo que la fama es como una mala mujer, que hoy está contigo y mañana está con otro, creo en la sencillez, en el servicio y creo que nosotros los actores y los comediantes tenemos una obligación de servicio porque el público es el que nos hace y a ellos nos debemos, entonces nuestra actuación por modesta que sea debe ir con todo el respeto hacia el público, que es en realidad a quien le debemos todo.Da la impresión que Huicho Domínguez se ha comido al resto de personajes que ha encarnado en sus más de tres décadas de carrera.Yo acabo de interpretar a un italiano, en una telenovela hice a un maloso, en otra a un cura, en otra a un mandilón, he interpretado a muchos personajes , pero para mi suerte o para mi desgracia -yo digo más para mi suerte-, siempre dicen “Huicho Domínguez esta interpretando a un sacerdote, ah, Huicho está trabajando en serio en el teatro, haciendo Por qué grita Tarzán, Huicho esta haciendo el tal o el cual y así siempre. Huicho Domínguez se ha convertido en mi nombre artístico, no Carlos Bonavides, y el que la gente te encasille pues es para muchos una dificultad, pero para mí no lo ha sido, porque después de Huicho he trabajado en 14 telenovelas, hice programas en Estados Unidos, he viajado por todas partes y la gente acepta el personaje que yo interpreto, pero siempre dicen “Huicho Domínguez esta haciendo a un sacerdote”, para mí no ha sido ningún problema, yo he transcurrido afortunadamente por mi carrera.Pero yo quiero que el público boliviano sepa que yo soy el más humilde de todos los artistas , el servidor de todo el público, voy a actuar con toda la humildad, con toda la sencillez y con todo el corazón.¿Qué puertas le abrió este personaje en su carrera y qué otras siente que le cerró?Huicho fue un parteaguas en mi vida que me abrió todas las puertas, ¿imagínese la gracia de visitar Bolivia? Es una puerta que se me abre, desde hace 23 años que yo llevo siendo Huicho Domínguez y no se me ha cerrado ninguna puerta, al contrario, yo sigo vigente.Ahora mismo acabo de interpretar a un personaje muy importante para la historia en la serie sobre de la vida de José José y allí interpreté a un personaje que no tiene nada que ver con Huicho. Para mí lo más importante es que me he conservado vigente, porque una cosa es llegar y otra es mantenerse vigenteEl personaje de Huicho aflora cuando lo necesito, ahora en La Paz yo estoy yendo como Huicho, no voy a llevar ningún otro personaje, porque la gente de Bolivia lo conoce, pero Huicho aflora cuando es necesario y se oculta cuando es necesario.No se me ha cerrado ninguna puerta, yo estoy contento que a pesar de la competencia que existe en México me hayan dado un personaje como Huicho.Usted inició su carrera actoral en la década del 80 y ha participado de diferentes producciones, ¿qué personajes considera que han marcado su carrera?El personaje de Hasta que el dinero nos separe ha sido muy importante para mí, pero también tengo un personaje en el teatro mexicano que es Tarzán, yo interpreto a Tarzán, pero es un Tarzán muy especial por tiene 109 años, es un héroe olvidado, he tenido mucho éxito con ese personaje.Pero son muchos, he interpretado a una infinidad de personajes, curas, mujeres, un abanico de personajes, pero el que más alegrías me ha dado es Huicho.¿Qué podrá esperar el público paceño de su show? ¿Podría adelantar algunos detalles?Mi presentación es muy sencilla, es un monólogo como de cualquier cómico, compuesto por chistes, por anécdotas y situaciones. Antes hablábamos del chiste fácil, a mí el chiste nunca se me ha hecho fácil, hay personas que tienen la gracia y el don para decir el chiste y hay personas que no.
Yo hago de todo, mi show es un monólogo con chistes, hablo de la mujer, de los borrachos y de los hombres.Está compuesto por muchas cosas, incluso, si me dan chance hasta un concurso hago, pero creo que lo mío es muy alegre, para que la gente se ría y poniendo siempre la simpatía y el don de gente que tengo, soy una persona que trata de ser agradable por medio de la sencillez y creo que eso es lo que más conquista a cualquier público en cualquier parte del mundo.Hoja de vida
- Inicios Carlos Bonavides nació en Veracruz, México, en 1940.
- Carrera Desde la década de los 80 ha participado como actor en el teatro, el cine, sobre todo las sexycomedias, y la televisión.
- Fama Alcanzó fama mundial con su interpretación de Huicho Domínguez en El Premio Mayor.
Fuente: paginasiete.bo