Para cada uno de esos arbitrajes, los honorarios de Dechert LLP fueron de $us 450.000 por año y los cuatro contratos se suscribieron en 2010 mediante licitación pública, según señalan documentos del Sistema de Contrataciones Estatales.Tres de esos contratos, los de los procesos de Quiborax, ETI y Oiltanking-Graña Montero, se firmaron el mismo día: 16 de marzo de 2010. Cuatro meses después, se firmó para el asesoramiento en el caso Pan American Energy.Según dijo el ministro de Justicia, Héctor Arce, en la interpelación que tuvo el miércoles en la Asamblea Legislativa, en todos estos procesos Bolivia tuvo que pagar indemnizaciones. En el caso de Pan American Energy, Bolivia pagó 357.023.360 dólares (el pago más alto realizado hasta ahora), a ETI le pagó 100 millones de dólares y a Quiborax 42,6 millones de dólares. Mientras que a Oiltanking-Graña Montero, según reportes de prensa, se le dio 16,4 millones de dólares.Por estos arbitrajes Bolivia pagó en total $us 516 millones y los cuatro casos fueron asesorados, entre otros, por Dechert LLP.
La versión del procuradorRespecto a estas afirmaciones, el procurador Pablo Menacho señaló que no es cierto que la firma chilena Quiborax hubiera tenido un solo bufete de abogados, aunque el principal haya sido Bonfill Mir & Álvarez Jana; sin embargo, dijo, en otras audiencias estuvieron abogados de otros bufetes.Manifestó que él, junto con el ministro Héctor Arce, «nunca entraron ni a cambiar ni a imponer abogados», por lo que desde 2010 se contrató a Dechert LLP, que tiene los mejores juristas y siempre se ha buscado la mejor defensa para el país. Según Menacho, Dechert cobró $us 450.000 por todo el proceso de anulación del caso Quiborax, que duró de 2015 a 2018. “Nosotros hemos hecho las cosas bien”, dijo.Ciadi observa retrasosCon relación al caso Quiborax, el tribunal del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (Ciadi) dice en el laudo que el proceso se retrasó en varias ocasiones por acciones del equipo jurídico de Bolivia. Señala que primero se propuso descalificar al tribunal, lo que causó la suspensión de procedimientos; luego se opuso a la jurisdicción del tribunal y pidió inspeccionar documentos de las acciones de la empresa Non Metallic Minerals, hecho que tuvo lugar en el Banco Mundial en París. Estos retrasos, dice el laudo antes de fijar el monto de compensación, generaron consecuencias en términos de costos para ambas partes.En el documento del Ciadi, entregado a las partes en septiembre de 2016, se determinó que Bolivia pague a la empresa Quiborax 48,6 millones de dólares, monto que luego ascendió a $us 57 millones por intereses y que fue negociado finalmente en $us 42,6 millones.La decisión del Tribunal se basó, principalmente, en el hecho de que el Estado boliviano violó artículos del Tratado entre Bolivia y Chile para la Promoción y Protección Recíproca de Inversiones, un documento bilateral firmado en 1994, durante la gestión de Gonzalo Sánchez de Lozada.El laudo del Ciadi señala también que al expropiar las inversiones de Quiborax no se garantizó “el trato equitativo dentro de su territorio a las inversiones de la empresa demandante” y que se perjudicó a las inversiones a través de “medidas irrazonables”. Al respecto, Carlos de Mesa escribió en su cuenta de Twitter que la expulsión de Quiborax realizada durante su Gobierno respondió a una “medida política y jurídica completamente válida” y que se hizo en razón del incumplimiento de leyes ambientales, de impuestos nacionales, derechos aduaneros y fraude en la declaración de volúmenes de exportación de ulexita a Chile.Al menos 13 personas vieron el casoEl laudo señala que en 2007 al Estado boliviano lo representaba el abogado Paul Reichler de Foley Hoag LLP (Estados Unidos), en 2010 se cambió de estudio jurídico y entraron al proceso Pierre Mayer, Eduardo Silva Romero y José Manuel García Represa, de Dechert LLP (Francia).En 2013 ya no se renovó el contrato con ese consorcio, según dice en el laudo del Ciadi. Entonces Diego Gosis, del estudio Gomm & Smith (Estados Unidos), representó a Bolivia.Hasta 2014, además del abogado Gosis, el equipo lo integraban Hugo Raúl Montero (procurador), Elizabeth Arismendi (subprocuradora) y los funcionarios Édgar Pozo y Leonardo Anaya. Más tarde, ese mismo año, el equipo volvió a cambiar y quedó integrado por cuatro personas: Héctor Arce, Pablo Menacho, Franz Zubieta Mariscal y Angélica Rocha Ponce.La firma Dechert asesoró a Bolivia en otros procesosETIEuro Telecom International (ETI) demandó al Estado boliviano por la nacionalización de la empresa Entel. El proceso se inició en 2009 ante el Comité ad hoc de Naciones Unidas. El Estado tuvo que pagar 100 millones de dólares.Oiltanking-Graña MonteroLa asociación germano-peruana enjuició a Bolivia por la nacionalización de la Compañía Logística de Hidrocarburos en Bolivia en 2010 ante la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya. Se pagó 16,4 millones de dólares.Pan American EnergyDemandó a Bolivia, en 2009, por la nacionalización de la petrolera Chaco ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi). Se terminó pagando 357.023.360 dólares, el monto más alto hasta ahora.EL DEBER / Maria Silvia Trigo
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