UNA FAMILIA EN UN PUESTO DE VENTA EN EL MUNICIPIO DE ARQUE. NOÉ PORTUGAL/FONADIN
MARIELA COSSÍOEl 32 por ciento de los niños menores de 10 años que viven en 11 municipios rurales del país presentan desnutrición crónica debido a la poca diversificación productiva y a los bajos recursos económicos, según un estudio desarrollado por el Fondo Nacional de Desarrollo Integral (Fonadin) dependiente del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras (MDRyT).El director de Fonadin, Erlan Oropeza, informó que el estudio se aplicó en el marco del programa de Apoyo a la Política Sectorial de Seguridad Alimentaria (APSSA) con el objetivo de potenciar los recursos naturales, aportar a la seguridad alimentaria e implementar tecnologías.Explicó que los datos del estudio fueron extraídos a través de evaluaciones antropométricas y hemoglobinométricas. La primera consiste en determinar los diferentes niveles y grados de nutrición de una persona mediante parámetros antropométricos e índices derivados de la relación de talla y peso.El personal médico realizó el análisis de hemoglobina a niñas y niños de seis a 10 años para detectar los casos de anemias.Señaló que 1.238 familias de 11 municipios en tres departamentos (Potosí, Chuquisaca y Cochabamba) fueron parte del estudio, además se aplicó encuestas para conocer la dieta alimentaria.Del estudio resultó que el 32 por ciento de niños menores de 10 años padece desnutrición crónica. El 36 por ciento es en niñas y un 28 por ciento en niños. Además se registró que el 36 por ciento de menores sufre anemia.Detalló que en Cochabamba se intervino en ocho municipios: Alalay (Quturi, Lagunitas y/o Ayapampa y Kewiñal), Vacas (Yana Tama, Cañada Grande, Chaulla Mayu, Sapilica y Rodeo), Anzaldo (Villa Totoral, Molle Pujro, Tirasqa, Caranota, Soico y Torancali), Aiquile (Quiroga, Elvira, Chinguri y Khocha Pata), Arque (Tres Cruces, Chago, Vinto y Taracachi), Capinota (Apillapamata, Charamoco, Sarco Bamba e Irpa Irpa), Cocapata (Icari, Incacasani, Falsuri y Maravillas), y Tapacari (Chivirancho, Lorokachi, Chongo y Huaylla Tambo).En Potosí se consideró dos municipios: Torotoro (Carasi, Añahuani, Rodeo Escalón y Tambo Kasa), y San Pedro de Buenavista (Huaraca, Pumiri, Micani, Moscari, Pihipini y Nequeta).En Chuquisaca se trabajó con el municipio de Poroma (Viru Viru, Orocota, Challcha y Sacabamba). El estudio se realizó en 50 comunidades del país.INTERVENCIÓN Tras conocer los resultados del estudio, Oropeza dijo que implementan acciones en los diferentes municipios, principalmente, en los alejados para promover la diversificación de cultivos y garantizar la existencia de nutrientes en favor de la población infantil. “Debemos variar los productos para que haya riqueza en hierro, zinc y proteínas animales que nos permitan disminuir la desnutrición”.Las comunidades suelen dedicarse al cultivo de un solo tubérculo como la papa, de ahí que consideraron la importancia de variar las plantaciones.Señaló que en coordinación con los municipios se está fortaleciendo la producción de papas, trigo, cebada, quinua, maíz, trigo, cebolla, zanahoria, tomate y otros, además de la crianza de gallinas y cuyes.Añadió que se entregó 10 básculas, 10 tallímetros portátiles, 10 infantométricos, 10 cintas métricas y 10 equipos de hemoglobina HemoCue Hb 301 para coadyuvar en el trabajo de las unidades de nutrición integral en cada municipio.
Inversión
El director del Fonadin, Erlan Oropeza dijo que se destinaron 504 mil bolivianos para realizar el estudio de “línea base”.
50 Comunidades
El estudio se realizó en 50 comunidades de 11 municipios del país. Fueron ocho municipios en Cochabamba, dos en Potosí y uno en Chuquisaca.Fonadin realizó encuestas a 1.238 familias, además de pruebas a menores de 10 años.
Apuntes
ProyectosEl director del Fonadin, Erlan Oropeza, señaló que encaran varios proyectos en Cochabamba.Uno de ellos son los planes de adaptación al cambio climático. Explicó que para este trabajo se consideran cuatro dimensiones: ambiental, pobreza, sistemas productivos sustentables y desarrollo de capacidades.Durante el período 2017 – 2018 se logró que en seis municipios (Alalay, Capinota, Arque, Aiquile, Morochata y Vacas) del departamento los productores desarrollen acciones para la conservación y fertilidad de suelos, manejo tecnificado de agua, forestación, cultivo de papas nativas y otros. “Se ha permitido fortalecer la capacidad y respuesta frente a los efectos adversos del cambio climático”.Reducen producción Durante las capacitaciones en municipios, los productores manifestaron que la producción agrícola ya no es rentable ante los efectos climáticos y que eso genera la migración de las familias.El consultor del Fonadin, Freddy Vallejos, señaló que se optó por reducir la extensión de sembradíos y potenciar la capacidad productiva del suelo haciendo uso de fertilizantes orgánicos y aplicando el riego tecnificado. “Con ello se estaría triplicando la producción agrícola y se garantizaría la seguridad alimentaria en los municipios del país”.Fuente. Opinión
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