En su afán de desacreditar a las plataformas ciudadanas el oficialismo les ha dicho de todo: borrachos, sediciosos, cuatro pelagatos, alteradores del orden público, etc, etc. Todos los días surgen nuevos apelativos, lo que desvela una preocupación por el creciente poder de convocatoria de estos grupos, que a juzgar por las encuestas, están incidiendo en la opinión pública. La diputada del MAS, Romina Pérez, intentó ayer sumarle leña al fuego y en lugar de descalificar a las plataformas les lanzó un par de piropos que no se pueden dejar pasar. Dijo que son como un virus social destinado a desestabilizar al Gobierno, tal como lo hicieron los protagonistas de la denominada “Primavera Árabe” que a principios de esta década dieron cuenta de dictadores de la peor calaña en Túnez, Egipto y Libia, con fuertes resonancias en regímenes totalitarios de Yemen, Siria y otras naciones. Según la parlamentaria, los movimientos ciudadanos quieren hacer lo mismo que están haciendo en Venezuela y Nicaragua grupos de resistencia que se han ganado el reconocimiento mundial por su valentía.
Fuente: eldia.com.bo