Para Víctor Hugo Cárdenas es una ‘tomadura de pelo’; Gustavo Pedraza dice que el Tribunal debe recuperar su credibilidad, mientras que Óscar Ortiz apoya la iniciativa
El sistema de Transmisión Rápida de Resultados Electorales Preliminares (TREP) es la apuesta con la que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) busca eliminar cualquier posibilidad de fraude en las elecciones de 2019, pero la oposición, pese a que ve con buenos ojos el proyecto, pone unánimemente en duda su éxito por la falta de credibilidad del Órgano Electoral.
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En las presidenciales de 2014 se habilitaron 27.403 mesas a escala nacional, distribuidas en 4.440 recintos. Pero con el anterior TSE, el sistema de conteo rápido no funcionó. Ahora, el vicepresidente del TSE, Antonio Costas, que empezó este proyecto con la expresidenta Katia Uriona, tiene en la mira este desafío. “Es la transmisión de las fotos de todas las actas y de los resultados desde el momento del cierre de mesas”, explicó.
La información se sube a un sistema que está centralizado. Un equipo conformado por otro grupo de funcionarios realiza la validación del acta, sin observar los resultados de origen.
Luego de que se tienen esas dos variables, hay una tercera en la que se comparan los resultados y si coinciden se publican o pasan a revisión si no lo hacen, para verificar con la foto, si es que uno de los dos operadores cometió un error al transcribir
Opositores cuestionan Los políticos dudan del proceso; el más crítico es el candidato a la Presidencia por UCS, Víctor Hugo Cárdenas, quien sentenció que todo este sistema es una “tomadura de pelo”, explicó que lo de las fotos de las actas “ya se aplicó en las elecciones judiciales y, a pesar de eso, el fraude continuó, lo que confirma que el TSE trabajó para atenuar el golpe que le dio el pueblo a los candidatos del Gobierno”.
Costas respondió que no fue así, “el sistema funciona con las actas de escrutinio y los originales van a las departamentales. Si hay diferencia, hubo una corrección aritmética o se anuló algún acta”, aseveró. Cárdenas criticó el accionar de la Sala Plena en el caso del 21-F. “Los vocales son empleados del Gobierno y cualquier cosa que digan o hagan no tiene sentido” y, además, adelantó que al ser “tan serviles a los caprichos del oficialismo, tarde o temprano responderán ante la justicia”.
El postulante a la Vicepresidencia por Comunidad Ciudadana, Gustavo Pedraza, recordó que el TSE no goza de la confianza del pueblo, “ese es un hecho irrefutable. Por ello, todo lo que se haga para buscar una elección transparente estará bien visto; sin embargo, el control de todo el proceso debe asumirse desde la ciudadanía y debe ser riguroso”.
El senador cruceño Óscar Ortiz, candidato por Bolivia dice No, manifestó que no se debe quitar importancia al conteo manual, pero “si el TSE toma estas fotos de las actas y las publica, efectivamente puede ser una medida de seguridad adicional ante la posibilidad de fraude. Por eso lo vemos como algo positivo en la medida en que pueda evitar alteraciones posteriores a la votación en cada mesa”. Con respecto a las observaciones de Cárdenas y Pedraza, manifestó que esto no puede quedar al margen de la exigencia al respeto del 21-F, pero “son cosas distintas, elecciones tienen que haber sin la candidatura del actual binomio del MAS”.
Consultada la presidenta del TSE, María Eugenia Choque, aseguró que “es parte de la logística electoral”. Resaltó que la transmisión directa de datos complementa el trabajo de Sala Plena departamental, “que es la que en cada región realiza el cómputo oficial. Con esto, el TREP será un respaldo para este proceso.
Fuente: eldeber.com.bo