Hace nueve meses, los transportistas de las líneas 72 y 73 que recorren el segundo anillo de Santa Cruz ofrecieron una esperanza de cambiar la historia del servicio de micros, caracterizado por el desorden y el maltrato al usuario, que al igual que los peatones y los conductores sufren la agresividad de los denominados “micreros”que también son víctimas de un sistema perverso. “Adónde vamos aparar” fue el slogan de la campaña que iniciaron con el fin de respetar y hacer respetar paradas fijas para el ascenso y descenso de pasajeros. Se establecieron los puntos, se colocó la respectiva señalización y es bueno decir que los “micreros” pusieron de su parte. Justamente ellos reclaman que el Municipio no cumplió, pues el respeto a las paradas no pasó del segundo anillo. Los transportistas dicen que ha llegado la hora de tirar la toalla y la ciudadanía de lamentar que las buenas costumbres no contagian.
Fuente: eldia.com.bo