Maduro y sus amigos están atribuyendo el apagón que lleva cuatro días en Venezuela a una conspiración internacional orquestada por el imperio. Los que estén dispuestos a creer en esa versión tendrán que considerar un cambio radical de estrategia, pues hace unos días, esos mismos agentes que hoy supuestamente están causando muerte y calamidad, presionaban para el ingreso de ayuda humanitaria que justamente estaba destinada a paliar el drama que viven hoy millones de venezolanos, con el agregado de falta de electricidad. La dictadura no permitió la entrada de una larga fila de camiones con comida y medicamentos y por poco desatan una guerra en la frontera con Colombia y Brasil hasta que consiguieron frenar los convoyes. Ese día los mismos compadres que hoy protestan, celebraron un supuesto triunfo militar que hizo respetar la soberanía del país. Para creer que se trata de un boicot habrá que olvidar que ya en tiempos de Chávez, se recomendaba a la población bañarse en tres minutos para no gastar agua. Hoy la consigna tal vez sea volver a la edad de piedra.
Fuente: eldia.com.bo