Eva Mendes, en Miami en marzo de 2017. ALEXANDER TAMARGO GETTY IMAGESEn una entrevista poco habitual en ella, la actriz relata que ya no tiene «ambición» por actuar y cómo su desgana en cuanto a tener hijos cambió cuando conoció a Ryan Gosling
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«En lo que quiero hacer énfasis es en que no les permito que presten atención a la ropa que me pongo. Nunca me han visto arreglándome para algo, nunca me han visto en el trabajo», reflexiona, incidiendo en que esa es la forma que ellos han escogido. «Eso está bien para quien quiera hacerlo así, pero el modo en el que yo trato de llevarlo de forma normal es no dejándolas que me vean en esas situaciones. Solo soy mamá. Y estoy más que feliz de ser mamá», dice quien hace menos de una década deseaba profundamente ser chica Almodóvar o trabajar con Amenábar.Dicen que para criar a un niño se necesita a toda una tribu, y así lo contemplan los Gosling-Mendes. «Tenemos un grupo enorme de ayuda: la madre de Ryan y la mía, sus hermanas y las mías. Es un pueblo entero ayudándonos. Se me sale el corazón con esas mujeres que lo hacen todo solas. Vengo de una casa que llevaba básicamente una sola persona; aunque quiero a mi padre, mi madre nos crió prácticamente a los cuatro solos», explica sobre ella y sus hermanos, que se criaron de forma humilde. «No teníamos demasiadas cosas cuando crecíamos. Mi madre solía decir: ‘Por poco que tengamos, los hay que tienen menos’. Me hizo apreciar todo eso desde que era pequeña».Esa falta de concesiones a su trabajo hizo que casi se perdiera el discurso de agradecimiento que Ryan Gosling le dedicó cuando ganó el Globo de Oro por La La Land, en 2017. Cuenta en la entrevista que sus hijas solo pueden ver una cadena pública de dibujos animados y que ni siquiera estaba viendo la ceremonia, pero su hermana la llamó desde otra sala y llegó en el momento justo en el que Gosling empezó a hablar.Ese año, había muerto el hermano de Mendes. «Perderle fue increíblemente duro», cuenta ella dos años después. Gosling les dedicó el galardón a ambos, puesto que ella se había encargado de cuidarle mientras él ejecutaba el papel más importante de su carrera. «Si ella no hubiera tomado el control de todo eso para que yo pudiera tener esta experiencia seguramente hoy habría otra persona en mi lugar. Así que cariño, gracias», dijo el actor entonces. «Fue como un sueño», rememora ella. «Pero lo mejor fue cuando pronunció el nombre de mi hermana, fue el gesto más bonito, no tenía ni idea de que Ryan iba a hacerlo».Fuente: elpais.com