Desde bomberos capacitados hasta ciudadanos que no tienen protocolos trabajan desde hace más de un mes en una red que reta al fuego. Los civiles buscan formas de ayudar y piden capacitación.
El llamado de auxilio“Ningún grupo de bomberos voluntarios se autoconvoca. Esperamos al llamado del grupo local que se hace según la necesidad, cuando ésta es grande –como ahora– es abierto. Estamos capacitados y certificados y por ley formamos parte del sistema de atención. Escuchamos el llamado y sin pensarlo nos preparamos y asistimos”, señala Álvaro Castillo, líder de Bomberos Voluntarios UUBR.Es bombero voluntario hace unos 20 años y ha estado en varios eventos desoladores. Pero ninguno –asegura– como el que vive ahora la Chiquitania.Como él, cientos de voluntarios certificados llegaron a trabajar en la zona de desastre, al igual que cientos de bomberos dependientes de la Policía o los más de 4.000 soldados de las Fuerzas Armadas. El dolor de un bosque que se extingue llegó incluso a quienes sin experiencia se autoconvocaron.“Fue un llamado. La situación era trágica y de repente mi vida estaba mal. Yo sólo lloraba y sentía que debía hacer algo. De un día para otro decidí que debía actuar…, debía partir”, cuenta una voluntaria paceña.No da su nombre porque asegura que como puede ser Ana, María o Gabriel, pudo haber sido Pablo Suárez o cualquiera de la gran red que une a toda la gente que llegó hasta la Chiquitania.“No hacemos esto por reconocimiento ni por figurar. El servir es un proceso de hermanamiento, de humanidad y de esperanza con uno mismo”, afirma la joven que llamaremos Ángela.
Precariedad y desprotección“Necesitamos gente capacitada. Esta es una emergencia no una escuela”, pedía uno de los bomberos desde la Chiquitania poco antes del deceso de Suárez. Afirmaba que la situación subía en gravedad y que la falta de capacitación podría generar mayor riesgo. “Han llegado soldaditos sin la indumentaria adecuada y es peligroso para ellos”.Y es que las condiciones a las que se enfrentan son extremas. Cerca del fuego la temperatura llega incluso hasta los 70 grados. Es fácil que se presente un cuadro de deshidratación, cuyos síntomas deben ser conocidos para salir del lugar, de lo contrario las consecuencias podrían ser fatales.Los grupos civiles en el mejor de los casos llegan allí con machetes o algún overol naranja o amarillo. Pocos consiguen barbijos y no tienen insumos.“Hay que estar conscientes de que no podemos enfrentar el fuego; pero hay muchas formas de ayudar y allá lo vi claro. Algunos comunarios entraban al bosque, otros organizaban la comida, otros macheteaban y los que podían trasladaban agua. Los bomberos experimentados nos organizaban y todos logramos hermanarnos”, cuenta Ángela.Trabajo y estudio
- Artículo 25 La Ley 449 de Bomberos establece que las personas que pertenecen a grupos de bomberos y equipos de primera respuesta voluntarios y que hayan sido convocadas a dar atención en una emergencia o desastre tienen derecho a que su servicio sea considerado como horas laborales o de clases en el sector público o privado.
- Requisito La Ley 3314 de voluntariado ratifica la disposición al igual que el único requisito para validar la compensación. Piden una certificación por el tiempo y la labor cumplida emitida por la Policía Boliviana, las organizaciones de bomberos voluntarios, equipos de primera respuesta u otra institución legalmente constituida y registrada en el Viceministerio de Seguridad Ciudadana.
Ley pide registro y certificaciónLa Ley 449 de Bomberos señala en su artículo 17 que las “organizaciones de bomberos voluntarios y equipos voluntarios de primera respuesta a emergencias y desastres” deberán estar autorizados y registrados por el Viceministerio de Seguridad Ciudadana para su funcionamiento.La norma, promulgada el 4 de diciembre de 2013 por el presidente Evo Morales, añade que los integrantes de estas brigadas deben ser capacitadas por la Escuela Plurinacional de Bomberos, las Direcciones Departamentales u otras instituciones u organizaciones nacionales o internacionales.
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“Los grupos de bomberos voluntarios que están legalmente constituidos e institucionalizados tienen la logística y capacidad para afrontar cualquier evento. Estamos hablando de equipos de protección personal y herramientas de mano. En algunos casos también contamos con equipos antiincendios como cisternas y maquinaria; nosotros ahora tenemos un dron para trabajar con imágenes”, manifestó el líder de Bomberos Voluntarios UUBR, Álvaro Catillo.El tener equipamiento propio y una buena capacitación permite que estas brigadas puedan establecer tiempos de autonomía para sus operaciones. Es decir, que administren sus labores en función a sus recursos para no generar una carga extra en el sitio donde se desplacen.Aquí surge el problema porque, si bien los voluntarios se mueven bajo protocolos, en eventos tan grandes se recibe una oleada de grupos civiles que pueden generar desorden. En su afán de querer ayudar de manera directa generan desorden, cuando se los necesita para muchas otras tareas.Castillo indicó que, pese a que los grupos se movilizan con sus recursos, hace falta equipo, sobre todo maquinaria pesada. Aseguró que, aunque el ministro de la Presidencia, Juan Ramón, señaló que no teníamos la capacidad de respuesta ante un evento que nunca se había visto en el país, los bomberos especializados tienen la capacidad técnica.“(Las autoridades) no conocen del tema, pero había formas de atender el fuego. Nunca nos hicieron caso a los que estamos en el frente”, dijo.El equipamiento
- Costos Dependiendo de la calidad un equipo personal para un bombero puede costar desde 1.500 hasta 4.000 dólares.
- Responsabilidad Por sus años de formación, cada bombero voluntario compra su propio equipamiento.
- Civiles Los civiles, guardaparques y comunarios acuden con lo que tienen puesto.
Fuente: https://www.paginasiete.bo