Delmar MéndezAl acercarse las elecciones, los candidatos van a intensificar sus campañas con mucha agresividad para captar el voto de indecisos y devaluar la credibilidad de los adversarios.Gran parte de la guerra sucia estará orientada a difundir noticias falsas, tanto anónimas y apócrifas, como supuestamente respaldadas con «documentación», a fin de aparentar credibilidad, para ser difundidas en medios de comunicación (prensa) y redes sociales.«Memes», «fake news» y documentación fraguada van a empezar a circular con creciente frecuencia estos días, enlodando candidaturas y salpicando con denuncias de todo tipo a organizaciones empresariales, productivas y cooperativas que, en el escenario vigente de crisis institucional, pueden resultar vulnerables y de alto impacto en la opinión pública.La estrategia es doble: el debilitamiento de la estructura institucional de Santa Cruz y el descrédito de determinadas candidaturas de oposición.En este panorama, empiezan a correr rumores y a tejerse conjeturas de «graves denuncias» contra específicos candidatos presidenciales y su entorno político, supuestamente vinculadas a instituciones cooperativas y empresariales, a fin de criminalizar y judicializar a sus dirigentes, y frenar el ascenso de los postulantes presidenciales.Habrá que estar atentos y no morder el anzuelo tan rápido, para no compartir y reproducir tanta falacia que contaminará de indisposición a la opinión publica en los próximos días.Los medios deben ser cautos a esta hora, para discernir con criterio y objetividad lo que es información de lo que es manipulación electoral.Los internautas debemos estar alertas para no dejarnos utilizar como marionetas de una estrategia electoral que procura cosechar a su favor, a costa de la confusión y la confrontación.Estamos a un «click» de una guerra inminente. Verificar la veracidad informativa y valorar la autenticidad de la fuente, es lo más recomendable que podemos hacer antes de prender más fuego a los afanes piromaniacos que tanto abundan en estos tiempos.