Se debe ampliar el periodo constitucional para propiciar las elecciones. No es posible hacerlas antes del 22 de enero
El nuevo Tribunal Supremo Electoral será el que defina hasta cuándo se alargará el Gobierno de transición que preside Jeanine Áñez. La exsenadora beniana se extenderá más allá del 22 de enero, único plazo constitucional vigente y que en principio, marca el fin de su mandato y el de todos los senadores y diputados en funciones.La Asamblea Legislativa ya perfila un acuerdo para extender este plazo a través de una ley, pero quieren esperar a que los nuevos vocales del TSE, que elegirán en las siguientes semanas, sean los que determinen los plazos necesarios para convocar a elecciones y formar el nuevo Gobierno. Así lo confirmó anoche Henry Cabrera, diputado del MAS, que aseguró que ahora las decisiones se toman por consenso entre todos los diputados y senadores, que han desaparecido las bancadas y que para esta prórroga se consultará también a los movimientos sociales y a los comités cívicos.Según explica José Luis Santistevan, abogado constitucionalista, es un error creer que el actual Gobierno tiene 90 días para llamar elecciones, como lo han dicho algunos ministros.Señala que el plazo establecido en el parágrafo 1 del artículo 169 se aplica solamente cuando el presidente de la Cámara de Diputados es el que asume la presidencia, por renuncia del presidente, vicepresidente y presidente del Senado. Cuando sucede como en este caso, que la presidenta de la Cámara Alta es quien toma el mando de la nación, se debe concluir el periodo constitucional, es decir solo hasta el 22 de enero 2020.Sin embargo, Santistevan añade que la Constitución fue escrita pensando en procesos de normalidad, en la que una autoridad tendrá el tiempo suficiente como para normalizar el país, algo que no sucede hoy. Por ello asegura que se deberá recurrir a medidas extraordinarias, como la ampliación de mandato para cumplir la mayor exigencia de la población: elecciones limpias.Según los cálculos de Santistevan, se necesitarán 120 días mínimo, para celebrar elecciones luego de la posesión del nuevo TSE, que antes de establecer plazo tendrá que hacer una especie de “levantamiento legal del cadáver” de la vieja institucionalidad electoral del país.Considera que los ‘notables’ que sean seleccionados por la Asamblea, no se pondrán un plazo tan corto, si no uno que les permita de verdad celebrar elecciones limpias, para no terminar en el mismo lugar que los antiguos vocales: en cárceles de todo el país.Cabrera explica que se han concentrado en recomponer el trabajo de la Asamblea, que a más tardar el viernes tendrá aprobada en ambas cámaras la ley electoral corta, que se aplicará para esta elección y las subnacionales, pero son conscientes de que dos meses, el tiempo que falta para el 22 enero, no serán suficientes para volver a las urnas con ciertas garantías.“El TSE nos dará la fecha de la elección. Si tuviera que pasar por alargar el mandato por fuerza mayor, se debatirá hasta llegar a un consenso entre todas las fuerzas políticas, los movimientos sociales, los cívicos y el pueblo”, dijo.Aseguró que quieren un TSE sin presencia de políticos. “El principal problema ha sido la no transparencia, ahora queremos que respiren transparencia. La gente necesita elecciones inmediatas, pero se tiene que cumplir algunos pasitos”, contó Cabrera.
Fuente: eldeber.com.bo