De estatura baja, tez morena, cabello largo y lacio; de vestir sencillo y lentes. Así es Copa (32 años), una millennial que fue una de las protagonistas principales para hacer viable la promulgación de Ley de Convocatoria para las Elecciones Generales y la pacificación del país, que, en ese momento, se encontraba al borde de la guerra civil. Tras un día ajetreado, como casi lo es desde el momento en que asumió la Presidencia del Senado, la senadora y militante del Movimiento Al Socialismo (MAS) conversó con OPINIÓN, entrevista en la que recordó los momentos más álgidos del conflicto y lloró porque por más de 15 días no pudo ver a su familia ni a sus dos hijos.OPINIÓN (O). Por su labor en pro de la pacificación del país, OPINIÓN la ha elegido como Personaje del Año junto a la presidenta Jeanine Áñez.
Eva Copa (E.C). Para mí es un honor, un halago que me haya escogido como Personaje del Año. Creo que como mujeres tenemos que estar siempre apoyándonos, sacar adelante a un país de un momento tan difícil que ha pasado. Jamás imaginé llegar acá, sobre todo, en ese momento. Esto me llena de más fuerza, me da más coraje para poder seguir y tomar decisiones que vayan en pro de la estabilidad social y el desarrollo de Bolivia.O. ¿Nunca se imaginó ser la Presidenta del Senado?E.C. No, no, jamás. Yo pasaba desapercibida en mi comité o en mi comisión. Solo Dios sabe por qué nos pone en estos lugares. Creo que es importante pedir sabiduría para poder tomar decisiones correctas.O. ¿Qué sintió cuando los senadores la eligieron para presidir la Cámara Alta, nada menos que, en un momento tan crítico como el que vivía el país?E.C. Estoy eternamente agradecida con mis colegas de que se hayan fijado en mí, tendría que preguntarles a ellos, pero les agradezco por haberme elegido como Presidenta por este corto tiempo. Espero no defraudarlos, ni a ellos ni a mi pueblo boliviano y, sobre todo, a mi ciudad de El Alto de la que vengo. Reitero que ha sido inesperado, pero la población boliviana necesitaba una respuesta urgente para poder pacificar.O. ¿Cuál fue la primera idea que se le vino a la mente? E.C. Me dolió mucho porque ya había gente muerta en Senkata. Yo vengo de El Alto. Realmente sentí una tristeza muy grande. Una vez que me eligieron como Presidenta, solicité a mi bancada que no me deje sola y que trabajemos juntos y nos mantengamos unidos, porque la unidad hace la fuerza. Quiero que saquemos adelante la Asamblea Legislativa como primer órgano del Estado. Si depende de nosotros dar estabilidad y paz al país, lo vamos a hacer. Inmediatamente nuestro jefe de bancada tuvo reuniones con las otras fuerzas políticas que tenemos dentro de la Asamblea, el PDC y Unidad Demócrata.Las tres bancadas hemos estado a la altura de poder llegar a buenos términos, llegar lo más antes posible a las elecciones y sacar esta ley que creo que ha ayudado bastante a pacificar el país.Hemos pasado momentos muy difíciles, pero creo que las respuestas han sido oportunas.O. ¿Cómo evalúa el mes del nuevo Gobierno y también su gestión como Presidenta de la Asamblea Legislativa?E.C. Yo voy a evaluar mi gestión, no quisiera ser inoportuna. Creo que hemos llegado a consensos muy importantes para la estabilidad de nuestro país y vamos a seguir haciéndolo. Este conflicto y la crisis que ha vivido Bolivia nos ha golpeado muy duro, sobre todo a las familias muy humildes por las cuales se tiene que trabajar y vamos a seguir trabajando en mesas de diálogo, en consensos y sacar leyes por unanimidad que vayan acordes a nuestra Constitución y, sobre todo, a dar estabilidad social.O. ¿Qué obstáculos ha tenido este mes?E.C. Las primeras semanas del conflicto hubo percances en torno a la persecución política, amedrentamiento e intimidación que han sentido algunos asambleístas nacionales, tanto en Diputados como en Senadores. Esto ha hecho que muchos de nosotros no tengamos la seguridad de poder venir tranquilamente a nuestra fuente laboral. Pero, el mejor garante para nosotros los asambleístas son los medios de comunicación, los cuales van viendo paso por paso qué es lo que se hace y qué no en la Asamblea.Gracias a Dios se ha podido bajar un poco las aguas y calmar a nuestros parlamentarios para poder dar continuidad con su trabajo, eso nos ha ayudado mucho.O. Al interior de su bancada ¿cómo está usted? ¿Hay algunas fricciones con la senadora Adriana Salvatierra? E.C. Es lamentable. Yo no puedo mentir. Siempre ha habido un grupo privilegiado que estaba ahí con vocería oficial y otros. Pero creo que es mi bancada que ha decidido que yo pueda representarlos y me debo a ellos, no a las personas.Me debo a una bancada que ha depositado su confianza en mí para poder sacar adelante la Asamblea.Podemos tener criterios y posiciones ideológicas diferentes, pero lo más rico en esta bancada es que se hacen debates y se sacan conclusiones por unanimidad.O. Sin embargo, ¿hay algunos senadores de su propia bancada que intentan ponerle zancadillas?E.C. Siempre va haber eso por parte de algunos parlamentarios, que no sé si decirlo que, estaban acostumbrados o siempre han estado en mejores rangos. Lo importante es poder sobrellevar esa situación y mostrar unidad y siempre levantar la cabeza para seguir trabajando.O. Usted es del MAS, ¿seguirá siéndolo? E.C. Claro que sí, mientras ellos lo permitan yo seguiré siendo del MAS, porque este es el partido que me ha dado la oportunidad de poder estar acá como senadora. Me ha dado el espacio como mujer, joven, madre, de ocupar uno de estos espacios tan importantes, y si ellos me lo permiten, continuaremos.O. En el marco de las próximas elecciones, cómo se proyecta?E.C. Esa ya es una decisión de nuestros delegados nacionales, departamentales y regionales.O. Usted en algún momento dijo que nadie la frenará para consolidar la pacificación y que no permitirá que vuelva la crisis.E.C. Yo mantengo y sostengo que sí. Esta cámara, que somos los parlamentarios que ahora estamos acá, lo vamos a hacer, firmes lo haremos sin dar un paso atrás. Ahora no importan los colores, importa Bolivia y Bolivia quiere la paz.OPINIÓN / Leslie Lafuente