¿QUIÉN ENTIENDE A LAS DAMAS?Anoche mi asiática se durmió con la trompa, una trompa más grande que el tumbe que le hicieron a Sport Boys en beneficio de Aurora.Su bella cara no estaba pa chistes y empeoró cuando vio las encuestas que le dan primer lugar a los masistas.- «No puede ser, ¿en este país seremos tan brutos como los gauchos?» -murmuraba, mientras se pringaba con menjunjes de toda índole.- ¿Que es eso? -le pregunté señalando un tarro con una crema color puchi e gato.- «Crema para las pestañas» -dijo más seca que Doria Medina.Preferí mirarla callado, considerando que lo que dijera podría ser usado en mi contra.- «Pero la culpa es del viejo pelón que se cree Phil Collins, él empezó la campaña contra Camacho, se empeñó en hacerlo pelear con Pumari» -dijo furiosa.Justo en ese rato apareció Evo en la tele diciendo que él sigue siendo Presidente.- «¿Y este?, está igualingo a los ex que siguen jodiendo» -dijo, mientras se untaba otra cosa aceitosa en la cabeza.- ¿Y eso que es? -dije muy cauto.- Aceite con vitaminas a,b,c,,d,e, f,g,h, i, j, y k para el cabello -me respondió con una mueca más fea que Cristina Kirchner.- ¿Viste la nota de prensa sobre el primer feminicidio del año? -dije, tratando de cambiar de charla y un segundo después supe que era hombre muerto.- «¿Me estás amenazando?, claro, después que le cantás a esas señoras en la serenata de los jueves; claro, seguro te estorbo!» -dijo más seria que un treinta y ocho cargado y ahí supe del origen de la trompa¡…Y otra vez al sillón!Hace rato abrí los ojos, sentí el cuello adormecido y la espalda dolorida.
Encendí el televisor y vi al pelón opinando de encuestas más falsas que el matemático, vi a los caros abogados de Evo, a los cocaleros rechazando a la Policía y a los GEOS hispánicos que se van de Bolivia. Aburrido busqué noticias culturales y no había ninguna; pero me enteré de siete «reinas» de carnaval, del bikini de una presentadora en PuntaCamba y ocho chistes malos, todo antes de las ocho de la mañana. Mientras en la ducha, la asiática celosa cantaba «¿Quien se rinde?, nadie se rinde, ¿quien se cansa?… «
– «La tengo loca» -pensé.
– «Te estoy escuchando» -tronó su sexi voz desde el baño.
Ahí fue cuando me hice la señal de la cruz….
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EL ESCRIBIDOR
Fuente: El Escribidor
