Desde las 6:00, los centros de abasto y los comercios estaban repletos de gente. El anuncio de la existencia de siete casos de coronavirus causó temor entre los vecinos.
Anahí Cazas / La Paz
«La ciudad de Oruro amaneció en estado de emergencia e histeria». Con esas palabras, Mariana describió el día después del anuncio que quitó el sueño a decenas de orureños: de los 10 casos confirmados de coronavirus o Covid-19 en Bolivia, siete están en esa urbe. La preocupación se apoderó de los vecinos y en especial cuando su alcalde anunció la declaratoria de cuarentena municipal.
«La gente llenó todos los mercados», comentó Mariana y a modo de reflexión sostuvo: «Es una actitud muy contraproducente con relación a los contagiados, porque hubo una aglomeración impresionante de gente tratando de adquirir alimentos y todo lo necesario para vivir en la cuarentena».
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Jorge, otro vecino de la capital del folklore, contó que desde el viernes nada es igual en su tierra. «Las personas están muy preocupadas. He visto filas para comprar carne, frutas, arroz y verduras. Los mercados estaban llenos de gente», contó.
Marina y Jorge coincidieron que después del mediodía las filas en los mercados disminuyeron poco a poco. Horas antes, desde las 6:00, los centros de abasto y los comercios estaban repletos de gente.
En videos y fotografías -que compartieron vecinos de Oruro a través de redes sociales- se observan filas de personas que compran quintales de azúcar y arroz de los camiones. Se vio también aglomeraciones en los puestos de venta de carne y pollo.
«Estamos tratando de mantener la calma. La gente está muy preocupada», comentó Mariana y contó que ayer las calles ya estaban vacías desde horas de la tarde, además ya se veía poco transporte público.
La noche del viernes, el ministro de Salud, Aníbal Cruz, informó que los casos de coronavirus se incrementan de tres a 10 en Bolivia, los últimos siete fueron por transmisión local. El Gobierno pidió calma e informó que asumirá todas las medidas de prevención.
Cruz explicó que todos los casos locales fueron transmitidos por la paciente que se encuentra aislada en Oruro, quien llegó de Italia. Seis de las personas afectadas están en la urbe orureña y «son familiares».
Casi una hora después, el alcalde de la ciudad de Oruro, Saúl Aguilar, dijo en contacto con Red Uno que desde las 00:00 del lunes, el municipio ingresará en una cuarentena de 14 días para contener el avance del coronavirus.
«Entraremos en una cuarentena de 14 días, no se permitirá el desabastecimiento, por lo que queremos llamar a la ciudadanía a que actúe responsablemente; no se permitirá la especulación de los artículos de primera necesidad, tampoco se permitirá el agio», sostuvo Aguilar. «Se permitirá el ingreso de frutas, verduras, carne y todos los artículos de primera necesidad», añadió.
Pese a la promesa del abastecimiento de productos, los vecinos de Oruro tomaron los mercados. En las calles, decenas de personas cargaban bolsas repletas de verduras, frutas y huevos, entre otros alimentos. «Nunca pensamos que pasaría algo así. Tenemos miedo. Compré varias cosas para cocinar toda la semana para mis hijos», dijo una vecina.
Según el jefe de la unidad de defensa al consumidor del municipio, Wilder Alcalá Rojas, el municipio, la Policía y Fiscalía controlan la especulación y el agio en los mercados de abasto. Indicó que ayer realizaron los operativos respectivos y no atendieron casos de relevancia. «Por el temor y por la cuarentena que será desde el día lunes, la gente hizo filas para comprar alimentos», sostuvo.
Respecto a las operativos en locales nocturnos y discotecas, Alcalá contó que el viernes -cuando las autoridades, entre Policía y Fiscalía, realizaron las tareas de control- se encontraron con «resultados favorables»: los espacios estaban cerrados. «Creo que los dueños de los locales, los karaokes y las quintas han tomado conciencia», dijo.
Las fiestas disminuyeron a dos en la ciudad y se realizaron de forma excepcional porque ya tenían contratos anticipados con el grupo de música y el local. Y así, poco a poco, los vecinos de la capital del folklore cambian la rutina.
Fuente: paginasiete.bo