Hemos combinado las variables de concentración poblacional en áreas metropolitanas, disminución de población en las zonas rurales, lo extenso del territorio, la capacidad productiva de la gente, y ahora la pandemia, y hemos identificado lugares desde los cuales y con calidad de nodos de servicios y puntos de encuentro, pueden constituirse en centros de articulación con roles de asistencia para ofrecer respuestas a las necesidades.
De los 339 municipios de Bolivia,
a) sólo Santa Cruz de la Sierra está poblado por más de un millón de habitantes;
b) tres municipios (El Alto, La Paz, Cochabamba) tienen más de 500.000;
c) otros tres municipios (Oruro, Sucre y Tarija) suman más de 200.000 cada uno;
d) cinco municipios (Potosí, Sacaba, Quillacollo, Montero y Trinidad), más de 100.000;
e) 11 municipios, más de 50.000,
f) 60 municipios más de 20.000 habitantes, y el resto
g) 256 municipios, es decir el 75% de todos los del país, tienen, cada uno, una población menor de 20.000 habitantes, soportando una fuerte presión migratoria por la falta de servicios básicos.
Para comprender el proceso migratorio campo/ciudad, identificamos los 71 municipios que se encuentran en el rango demográfico de 20 mil a 100 mil habitantes, las potencialidades y necesidades de desarrollo que poseen. El número se redujo a 51, al excluir a los municipios/ciudades que se encuentran alrededor de capitales o áreas metropolitanas.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
La primera selección de 59 municipios (51 en relación a la población y ubicación estratégica, y ocho ciudades en fronteras), busca apoyar las acciones de emergencia en salud para acercar lo más posible los servicios a la gente, descongestionando la presión sobre las grandes ciudades y sirviéndoles de apoyo activo; articular el territorio productivo, en sus diferentes modalidades; fortalecer la organización del territorio, orientándola a la soberanía alimentaria y la competitividad, y fortalecer las capacidades productivas de los actores, brindando los servicios para la producción y fortaleciendo su capacidad organizativa y de representación.
Las ciudades intermedias/municipios que sirven de modelo y que ya hemos estudiado en el Centro para la participación y el desarrollo humano sostenible (Cepad), son San José de Chiquitos, Mizque, Riberalta, Tarija, Rurrenabaque, Uyuni, Tupiza, Villamontes, Yapacaní, Challapata, San Ignacio de Velasco, Camiri, Yacuiba y Ascensión de Guarayos.
Desde ellas, estamos seguros, puede surgir una esperanza para Bolivia.
Columna CARLOS HUGO MOLINA
Fuente: Carlos Hugo Molina