Se encuentran en mercados o áreas públicas adyacentes, como el Shopping Cumavi creció exponencialmente, y es el más grande.
Fuente: eldia.com.bo
Las ferias itinerantes ocupan diariamente vías y espacios públicos de los barrios en 13 distritos de la ciudad y en el Parque Industrial. La Alcaldía ha llegado a contar 82 ferias, con 4.963 gremiales, varias de ellas han crecido a lo largo de los años descomunalmente, por lo tanto, el ámbito que trabajan los comerciantes son variados: se trata de frutas, verduras, juguetes para niños y niñas, productos de higiene personal, ropa en general y abarrotes.
Entre las ferias las más destacadas están la del distrito 12 (Los Lotes), D-7 (Villa Primero de Mayo), con 10 ferias cada uno, aunque este último acoge al “shopping Cumavi”, que se encuentra en la avenida General Campero, al lado de las Tres Pasos Al Frente y Cumavi que empieza por el Trillo hasta la entrada de la Villa Primero de Mayo.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Además, existe ocho ferias itinerantes en cada zona, empezando está el distrito 6 (Pampa de la isla), y el 9 (Palmasola). En el D-6 se encuentra la feria dominical de ropa usada, llevandose a cabo los domingos y llegando a formar un descontrol de tráfico vehicular por la avenida Virgen de Cotoca.
Emilio Lucas Gerónimo, Presidente de la Asociación 14 de marzo de la Feria Dominical, relata que lleva trabajando 20 años como comerciante y que ha raíz de la migración de personas del occidente al oriente cruceño, se logra formar el mercado itinerante hace aproximadamente 45 años con tal solo 40 socios, sin embargo en la actualidad esta conformada con 820 gremialistas.
“Varios de nuestros compañeros comerciantes han sufrido mucho porque no se ha podido vender, durante cinco meses, como asociación hemos cumplido la ley decretada, aunque ahora algunos gremialista se están recuperando poco a poco siendo que han perdido hasta su capital”, agregó el dirigente Gerónimo.
Negocio lucrativo. Asimismo, informó que si hay ventas de ropa aunque, ya no como antes de que empezara la pandemia, por lo tanto, un fardo de ropa de niños cuesta $us 350 (Bs. 2.450). Son unas 350 piezas, si las vende cada una a Bs. 15 saca Bs.5250, aún así la venda más barato igual hay ganancia”, dice el gremialista Gerónimo.
Medidas legales. “Existe un decreto que nos prohíbe vender prendas de segunda mano, pero sin embargo obtuvimos personería jurídica con la alcaldía nosotros hemos enviado varias cartas al anterior gobierno desde hace 14 años nos tuvieron con vueltas, porque queremos que regule la comercialización de ropa usada y derogue el D.S. 28761”, expresó Gerónimo.
El abogado Diego Herlan Coímbra Quevedo, manifestó que el decreto supremo 28761, evidentemente determina la prohibición de importación al territorio nacional sobre la mercadería clasificada como prendería usada, por lo tanto, no existe ningún régimen aduanero que permita la adquisición de está clase ha excepción del “menaje doméstico”, que trata del traslado de residir en el país, trayendo todas sus pertenencias, sin fines de lucro comercial, sino personal.
Contrabando. “Es el ingreso de mercaderías por medio de rutas no autorizadas clandestinamente que busca evadir, el control aduanero, obviamente la frontera de nuestro país es muy extensa, estas personas saben los recorridos para ingresar, logrando ser un cáncer para la economía de nuestra sociedad, que no solamente es para las prendas usadas sino también en otro tipo de mercancías que ingresan de manera ilícito”, índico el Jurista.
«Yo considero que el contrabando es como el narcotráfico, en el sentido de que ambos son delitos tras nacionales porque atraviesan las fronteras sin legalidad alguna, por tanto, existe la cooperación aduanera con países cercanos debido a que afecta la producción y economía nacional” señalo Coímbra.
El asesor jurídico Coímbra refiere que ”La Aduana Nacional siempre interviene en estos operativos de prendería usada u otro tipos de artefactos, con el apoyo de la fuerza armada policial, y también en caso que llegue a percibir infractores contra el decreto establecido, se formara al decomiso total de la pertenencia ilícita sin devolución alguna”.
De acuerdo a la información recibida, por Edmundo Callejas Camargo, Presidente de la Asociación 8 de Diciembre, que lleva 21 años trabajando en la feria, mencionó que el sindicato empezó con 80 asociados llegando a abarcar 2.250 gremialista. Unas de las dificultades que atravesamos fue que cuando llovía era un barrial, entonces para asentarnos tuvimos que rellenar con tierra y con el trascurso de los años la alcaldía concluyó con los pavimentos.
“La feria Cumavi, creció gracias al mercado San Juan en el año 1995 hace 25 años, de esa manera hemos ido avanzando poco a poco a través de la asociación 10 de febrero que llegó a ser uno de los precursores del “Shopping cumavi”, llamada así por los mismos pobladores y comerciantes, conformándose en el presente nueve mil asociados”, declaro Callejas.
Roció Salguero refiere que algunos vecinos ya están cansados de lidiar con el desorden del espacio de sus aceras, y tambien comenta que llego a vivir hace 15 años en está zona y notó como la feria creció de forma descomunal gracias al comercio informal, pero hace más de una década decide mudarse a la avenida General Campero.
“Cuando hay feria tengo algunos inconvenientes para poder transitar los jueves porque algunas personas se acercan a comprar en las aceras y de alguna manera esperar a que se retiren, así poder pasar”, reiteró Salguero.
Justina Mamani, vendedora de frutas y verduras, contó la técnica para reconocer una buena sandía, ella dijo «hay que darle un golpecito y escuchar su sonido. Cuando tenga un eco especial por dentro y vibre completa, es por que es una sandía jugosa y dulce. Aquí vendemos desde 3 a 5 bolivianos».
Problematica. Lo más preocupante es que las ferias ambulantes están creciendo a gran velocidad y tienden a quedarse definitivamente en las áreas verdes que ocasionalmente ocupan, como es el caso de la feria del ingreso a Los Lotes, donde los vendedores se han posesionado a pocos metros de las rieles del tren, dejando la armazón de madera como señal de posesión de esos gremiales.