Los déficits van desde Bs 6.934 millones para 2020, hasta 10.291 millones para 2024. Se identifica como causa la mayor importación y la baja en la exportación.
Un informe interno de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) advierte que en cinco años, entre 2020 y 2024, los déficits de la empresa estatal se acercarán a los 40.000 millones de bolivianos. Desde la compañía aseguraron que esos datos no reflejan su situación actual.
La proyección que figura en el documento Sostenibilidad Financiera precisa en su proyección de flujo financiero que la petrolera registrará un déficit de entre 6.934 millones de bolivianos y 10.291 en el periodo 2020-2024, lo que significa que los gastos superarán los ingresos de la principal empresa del país debido en gran medida a la creciente importación de combustibles y la baja venta de gas.
“El flujo financiero para el periodo 2020-2024 presenta déficit de 6.934 millones de bolivianos para 2020; de 6.841 millones para 2021; 6.841 millones para 2022; 8.469 millones para 2023 y de 10.291 millones para 2024”, señala el informe técnico DFC-135/2019, que se remitió desde la dirección de finanzas corporativa hacia la presidencia ejecutiva de la petrolera.
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El documento fue enviado el 11 de diciembre de 2019, durante la gestión de Jeanine Añez, por el entonces director de finanzas corporativa Pablo Oropeza al que fue presidente suplente de YPFB Jorge Blancourt.
En el documento se señala que la Gerencia de Comercialización solicitó un análisis financiero para determinar la viabilidad de la importación de crudo debido a la declinación natural de los campos petrolíferos y una disminución de producción de condensado como consecuencia de la baja demanda de gas natural desde Argentina y Brasil.
Para el análisis de sostenibilidad financiera se explica que se elaboró una proyección del flujo financiero presupuestario de 2020 a 2024, que toma en cuenta los ingresos por concepto de comercialización de productos en el mercado externo e interno, procedentes de la explotación de gas, petróleo y gas GLP.
El flujo financiero 2020-2024 fue proyectado con datos entregados por las gerencias de planificación corporativa, industrialización y la dirección de comercialización e importaciones.
Además incluye una previsión de pago del Bono Juancito Pinto de 200 millones de bolivianos; pago de intereses y amortizaciones del crédito que se tiene con el Banco Central de Bolivia (BCB) y crédito de China; una tasa de inflación del 3% y un incremento salarial que llegará al 4%.
“La proyección de saldos de caja y bancos al 31 de diciembre de 2019 asciende a 5.884 millones de bolivianos, monto insuficiente para cubrir el déficit de la gestión 2020, siendo imperiosa la necesidad de recuperar la totalidad de la subvención de los hidrocarburos líquidos, que se genera durante cada año (…)”, dice la conclusión del reporte.
Sobre el tema, desde YPFB respondieron a este medio que “el estado de situación de YPFB no se refleja en esos datos, pudiendo ser consultados en sus Estados Financieros de 2019”.
Aunque este medio buscó esa información en la web de la estatal -la única fuente disponible- los estados financieros sólo están actualizados hasta 2018.
Al respecto, el investigador de la Fundación Jubileo Raúl Velásquez consideró que el panorama que se prevé en el futuro de YPFB es el resultado de una “desastrosa” gestión sectorial.
Manifestó que de acuerdo con el Plan Sectorial de Desarrollo Integral de Hidrocarburos 2016-2020, presentado por el entonces ministro Luis Alberto Sánchez, se establecía que se debía incrementar la producción de líquidos a un mínimo de 69.000 barriles por día, algo que está por debajo de lo programado, ya que con creces se alcanza a los 45.000 barriles por día.
Fuente: paginasiete.bo