El exministro del régimen de Evo calificó de “nefasta” la labor de fiscales por la investigación en su caso. Dijo que el anterior gobierno se creyó “el mito” sobre el policía Jorge Clavijo.
Carlos Quisbert / La Paz
“El señor Carlos Romero fue expulsado (del MAS) porque fue cómplice del golpe de Estado, con (el entonces presidente del Comité Pro Santa Cruz) Fernando Camacho (…) por traición al proceso de cambio, al compañero Evo Morales”, fue la dura acusación que lanzó el diputado de MAS por Santa Cruz Rolando Cuéllar el 24 de noviembre. Aseguró que las organizaciones sociales de ese partido fueron las que tomaron esa determinación en un ampliado regional.
En entrevista con Página Siete, el exministro de Gobierno de Evo Morales calificó a la acusación como “una infamia, una canallada” y dijo que no se le podía señalar de traidor, pues durante el gobierno de Jeanine Añez soportó una serie de violaciones a sus derechos, como el encarcelamiento y la muerte de su madre mientras era procesado con indicios “inventados”, hecho que asegura nunca pasó en los 14 años de gobierno del MAS.
El diputado Cuéllar dijo que era un traidor al proceso de cambio, porque antes de la renuncia del expresidente Morales usted ya mantenía contacto con el líder cívico Fernando Camacho y que por esa razón lo expulsaron del MAS. ¿Qué responde a esta acusación?
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Jamás he hablado con el señor Camacho, no lo conozco, nunca hablamos ni por teléfono ni WhatsApp ni por interpósita persona. Esa es una infamia, una canallada, sólo alguien que no tiene escrúpulos podría referirse así de la persona que más ha soportado la persecución, venganza y odio del anterior gobierno, que soy yo. Pero hay una diferencia entre mi persona y otras que han sido encarceladas, yo generalmente no salgo a dar mi testimonio. Podría relatar cosas durísimas que me pasaron en la vida, por la persecución del fascismo y también en la cárcel, pero no lo hago, cuando me consulta la prensa me refiero a temas estructurales y de contexto, no a temas personales, porque no busco generar lástima en las personas.
Ojalá algún día, jueces, fiscales y policías declaren las cosas que se les ha instruido hacer contra mi persona y mi familia. Que alguien diga que yo he sido parte de ese golpe de Estado es una barbaridad que no tiene nombre, es una cobardía.
Fue uno de los ministros que más tiempo estuvo en el cargo en un gobierno criticado por el trato que dio a los opositores. ¿Cómo califica su gestión?
Mi gestión no ha sido represiva, ni persecutoria, quiero ser enfático, el MAS en función de gobierno, en 14 años, nunca armó un proceso judicial a nadie, no se enjuició a nadie por pensar diferente, nunca sembró pruebas contra alguien. Como autoridades, hemos soportado atentados en nuestros domicilios, yo he sufrido tres atentados en mi domicilio particular en Santa Cruz, entre los años 2006 y 2008.
Mi encarcelamiento ha sido declarado ilegal por la justicia ordinaria, el Tribunal Constitucional y Naciones Unidas. Una vez detenido han revisado todos mis actos, mis cuentas, los contactos y no han encontrado nada. Yo he sufrido la pérdida de mi madre, quien fue lo más grande que me ha dado la vida, es algo que forma parte de mi intimidad y quienes quieren enlodar mi imagen, mi trayectoria, son los que tienen cuentas con la justicia. Yo no voy a mover un dedo, porque la verdad se conoce más temprano que tarde.
Le doy dos ejemplos de varios casos que se han citado como persecuciones políticas: el caso Terrorismo (Eduardo Rósza) y el de Franclin Gutiérrez, quien en su encarcelamiento perdió a su hijo . ¿Qué opina sobre cómo cambió la justicia en estos dos procesos?
En el caso Terrorismo no hubo ningún montaje, en ese caso hay un amplio número de pruebas sobre un grupo separatista en el país. Esos archivos están a disposición de la población. Pero también han habido malos funcionarios que han extorsionado a varias personas que han sido procesadas. Pero el hecho de terrorismo ha existido, por más que el fiscal se retracte no se van a borrar los atentados, el dinero y las armas.
En el caso de Gutiérrez, el Ministerio de Gobierno nunca presentó denuncia en su contra, él tenía decenas, pero de denuncias particulares sobre abusos, avasallamientos, secuestros cometidos contra quienes disputaban los espacios sindicales en los Yungas, que también era una disputa económica por el control de las autorizaciones de comercialización para la hoja de coca. Pedí una auditoría en Yungas y el Chapare.
Un mito que también me perjudicó fue sobre el policía Jorge Clavijo (feminicida de su esposa, la periodista Hanalí Huaycho) que decían que estaba vivo en Perú. No pude aclarar detalles de ese caso y tampoco en el caso de la desaparición de la joven Zarlet, por diferentes detalles muy íntimos y personales de las víctimas y sus familiares, aún cuando hubo ataques personales en contra mía.
Pero en el caso Clavijo, el gobierno golpista se creyó ese mito y programaron una exhumación y el análisis de ADN de los restos cerca de las elecciones, porque estaban seguros que tenían una bomba contra Carlos Romero, que ese cuerpo era una momia que había inventado el exministro de Gobierno y que el verdadero Clavijo recorría otros países, pero fue todo lo contrario. Nosotros teníamos 15 pruebas de que se trataba de él, la gente construyó una narrativa falsa.
¿Qué opina del cambio de perfil en el trabajo del fiscal general Juan Lanchipa, los fiscales departamentales de La Paz y la Policía luego de los dos cambios de gobierno?
En mi caso, yo responsabilizo al exfiscal departamental de La Paz William Alave, a los fiscales Rudy Terrazas y Lupe Zabala, nefastos. Porque si revisa en la imputación en mi contra (en el caso Uelicn) me encarcelan por el nombramiento de una funcionaria implicada, algo que no es delito; pero, además, esa funcionaria fue contratada por otra autoridad y se me acusa para asumir la responsabilidad de los delitos que cometió la señora y que además fueron denunciados por mi persona como ministro.
Existen casos con delitos comunes, pero cuando éstos tienen alguna particularidad, sobre el gobierno o personas, el Fiscal General tiene toda la potestad de preguntar qué estaban haciendo sus fiscales. Mínimamente debía hacer seguimiento, él tendrá que dar una explicación en su momento, en mi caso, creo que no hizo un adecuado seguimiento, porque permitió muchas injusticias.
En el caso del señor Iván Rojas (exdirector nacional de la Felcc), su actuar fue delincuencial, armaba procesos. En el caso respiradores presentó una investigación involucrándome con el famoso testigo clave (Fernando Humérez) mientras yo estaba encarcelado en San Pedro, por unas llamadas que él me hizo, pero lo que no explicaron es que esas llamadas se hicieron años antes, cuando Humérez era dirigente deportivo y yo el presidente de un club.
Se han creado tantas historias contra Carlos Romero… que tenía amantes, contacto con la reina de la droga, que tenía un espía y había hecho torturar un abogado cuando no era ni ministro y tantas otras cosas. Aguanté callado, porque ya sabemos que la justicia del pueblo se va a imponer.
HOJA DE VIDA
- Carrera Carlos Romero Bonifaz es abogado y político que fue constituyente, senador y ministro de Autonomías, de la Presidencia y de Gobierno durante la gestión de Morales.
- Caso El 17 de enero de 2020 fue enviado a prisión por un caso de corrupción en la Uelicn y el 30 de junio obtuvo su detención domiciliaria.