Los medicamentos que hacen falta en las farmacias, como el remdesivir, pueden encontrarse a la venta en grandes cantidades en las redes sociales. Piden investigar cómo los oferentes acceden a ellos.
Leny Chuquimia / La Paz
El mercado negro de fármacos para la atención del coronavirus inunda las redes sociales y los establecimientos clandestinos. Los farmacéuticos piden investigar por qué medicamentos que escasean en las farmacias están siendo ofertados en grandes cantidades vía online. La Policía está en alerta y ya hay cinco detenidos.
“En las farmacias no hay remdesivir, midazolam o enoxaparina. Los proveedores di cen que no hay stock, sin embargo, en las redes sociales sí hay a precios altos y en cantidad. ¿De dónde salen? del contrabando”, cuestiona la representante de la Asociación de Propietarios de Farmacias (Asprofar) La Paz, María Tórrez.
Según la lista de precios de la Agemed, el remdesivir -de acuerdo al origen- puede costar entre 1.440 y 2.088 bolivianos. Este medicamento -experimental- no es específico para el tratamiento del Covid. Los médicos difieren en su uso, pues se comprobó que no tiene una alta efectividad.
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Desde Asprofar El Alto, Daniel Rodríguez conjetura algún negociado con los proveedores. “Es que se está surtiendo no sólo a la particulares, sino a farmacias clandestinas e ilegales”.
Ante esta situación el comandante de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Juan José Donaire, advierte que la alertas están prendidas. Asevera que hay un constante monitoreo de las redes sociales.
“Hemos recibido varias denuncias y estamos haciendo un patrullaje cibernético para dar con estas personas. No solo se trata de medicamentos de contrabando, sino de los adulterados”, acota.
“Llegó remdesivir”
“No es de farmacia, yo compré demás y quiero traspasarlo, ya solo me quedan 18 unidades, todo lo vendí. ¿Va a comprar? son unos 4.000 por cada ampolla”, afirma un hombre al otro lado del teléfono.
Su número de contacto es uno de tantos publicados en diferentes páginas de Facebook, en los que los familiares de pacientes con Covid-19 buscan ayuda para conseguir medicamentos que ya no están disponibles en farmacias.
El remdesivir es uno de estos fármacos. Junto a este insumo se buscan al menos dos opioides -uno de ellos es el midazolam y dos variantes de anticoagulante como la enoxaparina-. Todos son usados en pacientes que están internados en terapia intensiva.
“No hay remdesivir en las farmacias. En internet vi un anuncio que decía que estaba llegando un lote a la sucursal de una cadena farmacéutica. No sé por qué no llega a todas las farmacias, eramos muchos los que necesitábamos. Tuve que comprar en internet, era más caro pero necesitaba urgente”, relata una familiar de un paciente con Covid.
“Llegó remdesivir, contactos al …”, “mañana entregaremos a la farmacia… reservas al…”, “midazolam y remdesivir ruso, pedidos al…”, “importadora… ofrece remdesivir de 100 mg de industria rusa/americana, cuenta con todos los permisos de importación”, “tengo midazolan…”, son parte de los mensajes que circulan en redes sociales.
“Ese es el precio (5.000 bolivianos) ya me queda dositos”, dice una mujer antes de colgar el teléfono al ser consultada sobre a qué farmacia o importadora entregaría el medicamento.
Según la lista de Agemed, en el país solo hay dos proveedores autorizados del remdesivir. Tórrez señala que bastaría con pedir las facturas a las proveedoras para ver a qué farmacias o personas vendieron todo lo importado para ver si se monopoliza el medicamento.
Afirma que así, también se podría identificar cuáles de los medicamentos que están circulando en el mercado informal son de contrabando o falsificados.
“Una de las expectativas de la Policía es lograr que los ciudadanos tengan un acceso correcto y justo al medicamento. Nos llama la atención lo que pasa en el mercado informal, por la exageración de precios, porque algunos no tiene registro y, por tanto, no dan ninguna garantía”, sostiene Donaire.
Añade que en lo que va del mes ya se detuvo a cinco personas que incurrieron en la venta ilegal de fármacos por medio de las redes sociales. El quinto infractor fue aprendido la noche del jueves en inmediaciones de la plaza Avaroa, en Sopocachi.
En su poder tenía las ampollas de remdesivir que -según su marca, origen y la lista de precios de Agemed- deben costar 1.440 bolivianos. Sin embargo, eran comercializadas a 6.000.
“Esta persona fue detenida. Además del precio elevado, no es una persona idónea para la venta de estos medicamentos. La responsabilidad del suministro es exclusivamente de los profesionales y las farmacias legales”, sentencia Donaire.
Medicamentos “por jabas”
Pero los medicamentos hospitalarios no son los únicos que son ofrecidos por las redes. Los que son usados en la atención básica de los enfermos de coronavirus -como aspirina, paracetamol, antigripales y otros- están siendo ofertados por jabas (paquetes, cajas o cestos).
“Aspirinetas por jaba a 900 bolivianos, envíos a todo el país” “Azitro argentino por mayor a 10 bolivianos” “Enoxaparina, azitromicina y otros, por paquete o jaba”, “últimas cajas de iverectina, reservas al…”.
Esos son parte de los centenares de anuncios en diferentes páginas de las redes sociales. Son vendidos en grandes cantidades sin ningún reparo.
“Nos sorprende que hay fármacos que son de marcas legalmente establecidas en el país como Cofar, Inti, Lafar y Bagó”, explica Tórrez.
Pero estos medicamentos no se quedan en las redes sociales. Son ofertados en los mercados populares de La Tablada, el Barrio Chino, la 16 de Julio y otros.
“Este contrabando aprovisiona a las farmacias clandestinas de El Alto”, sostiene Rodríguez.
Dice que no hay datos exactos pero que estiman que el 50% de las farmacias de la urbe alteña son clandestinas. No tienen permisos de funcionamiento, resoluciones, ni profesionales bioquímicos o farmacéuticos.
“Río Seco es un ejemplo claro de la proliferación de estos establecimientos ilegales. Se han presentado denuncias ante los entes de salud, pero muy rara vez llegan a verificarlas. Si las cierran, a las horas ya están funcionando nuevamente”, dice Rodríguez.
Puntualiza que esta situación deja a la población indefensa, pues se atenta contra su derecho a la salud y al acceso a medicamentos seguros y a precios justos. “Muchos productos están escaseando y la Agemed solo dice que en las farmacias se está especulando, pero no está viendo la realidad del problema”.
Decreto Supremo 4438 instruye arancel cero para importaciones
- Norma El Decreto Supremo 4438 fue firmado el 30 de diciembre de 2020. El documento también establece los requisitos que deben cumplir los proveedores de vacunas contra la Covid-19 en el mercado interno.
- Determinación El inciso “b” del artículo N° 1 establece como uno de los objetivos el “diferir el Gravamen Arancelario a cero por ciento (0%)”
- Artículo 3 “Se difiere el Gravamen Arancelario a cero por ciento (0%) hasta el 31 de diciembre de 2021 para la importación de las mercancías detalladas en el anexo que forma parte indivisible del presente decreto supremo”.
- Anexo Enumera centenares de ítems correspondientes a fármacos, equipos y todo tipo de insumos médicos.
- Artículo 4 . Se autoriza a la Central de Abastecimientos y Suministros de Salud – Ceass efectuar en las administraciones aduaneras interiores y de frontera el despacho aduanero bajo la modalidad de despacho inmediato, para la importación de vacunas, pruebas diagnósticas, medicamentos, dispositivos médicos, insumos, reactivos y equipamiento médico.
- Trámite Para la regularización de los despachos inmediatos se establece un plazo máximo de ciento ochenta días calendario.
- Artículo 5 El documento señala: “Para la contención, diagnóstico y atención de la Covid-19, se autoriza a la Ceass comercializar pruebas diagnósticas, medicamentos, dispositivos médicos, insumos, reactivos y equipamiento médico, a los subsectores público, de la Seguridad Social de Corto Plazo y Privado del Sistema Nacional de Salud”.
Precios de algunos de los medicamentos más requeridos
- Agemed El 6 de enero, la Agencia Estatal de Medicamentos y Tecnologías en Salud aprobó la lista de precios de medicamentos e insumos más requeridos en el contexto de la pandemia. La nómina está disponible en el portal www.agemed.gob.bo.
- Paracetamol Los comprimidos de 500 mg, de acuerdo con el país de producción, laboratorio y si están recubiertos o no, tienen un costo de entre 0,26 y 0,80 bolivianos, cada uno. En jarabe el precio -de acuerdo con el volumen- es de 12 a 20 bolivianos.
- Remdesivir Este fármaco es de los más solicitados por pacientes que se encuentran en terapia intensiva, aunque no es parte del protocolo Covid. La Agemed identificó dos presentaciones. La de origen en Bangladesh tiene un costo de 1.440 bolivianos, mientras la que llega de la India tiene un precio de 2.088.
- Ivermectina Cada tableta y comprimido, recubiertos o no, de 6mg tiene un costo que varía de los 7,8 bolivianos a los 14,40 bolivianos, de acuerdo con el laboratorio o país de origen. La opción nacional oscila entre los 9,25 y los 11,38 bolivianos por cada gragea.
- Azitromicina En la lista hay 110 opciones para este remedio. El costo de las tabletas de 500mg varía entre 4,38 y 43,33 bolivianos por cada una. La suspensión de 200mg/ 5ml en frasco de 15ml puede costar de 29,90 a 82,80 bolivianos. El polvo para suspensión puede costar de 31 a 149 bolivianos.
Farmacéuticos en emergencia piden ley
Después de los operativos de verificación realizados en las farmacias privadas, los representantes de estos establecimientos se declararon en emergencia.
Sostienen que las autoridades no hacen seguimiento ni controles a los proveedores, importadores o laboratorios que aseguran no tener stock o que incrementan los precios sin que nadie los regule.
Aseguran que urge cambiar la Ley de Medicamentos vigente, ya que está caduca y tiene varios vacíos legales. Ven urgente la realización de una nueva norma que regule los precios y la condiciones de funcionamiento para el sector farmacéutico.
“En 2019 salimos a las calles a pedir la aprobación de una nueva ley, pero no hubo avances porque nos cayó las elecciones, los conflictos y luego la pandemia. El tema nunca fue retomado, ni ahora”, manifestó la representante departamental de Asprofar La Paz, María Tórrez.
Ese año, en medio de protestas, los farmacéuticos del país presentaron ante la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) un proyecto de Ley del Medicamento. Este documento -que fue redactado en coordinación con el Ministerio de Salud- establece que la propiedad y administración de las farmacias debe estar a cargo de los profesionales calificados en el área y no en manos de particulares.
Además se propuso la regulación y aplicación de precios únicos para los medicamentos a lo largo y ancho de todo el país. Otra de las propuestas estaba dirigida al control y retiro de fármacos de los mercados informales y las tiendas que no son del rubro.
La dirigencia señala que estas medidas estaban dirigidas a frenar la falsificación de medicamentos, el contrabando y la usurpación de la profesión.
“Estamos molestos por la forma en que el viceministro Jorge Silva nos ha juzgado y tachado de especuladores y agiadores sin conocer la realidad y el fondo del problema, que no es reciente, sino de años atrás”, acotó Tórrez.