Javier Urenda recordó que su padre pedía cuidar a los progenitores y abuelos, y que el cuidado está en manos de cada persona. Señaló que las primeras semanas su padre estaba molesto por la incredulidad de la gente con la pandemia
Son más de 5 mil los decesos que se han producido en Santa Cruz desde el pasado 10 de marzo; sin embargo, una de las pérdidas que ha impactado en el departamento y el país ha sido la de Oscar Urenda, el médico que a los 72 años dirigió la batalla contra el coronavirus desde el Servicio Departamental de Salud (Sedes).
Unitel habló con el hijo de Oscar Urenda, Javier, quien destacó el legado que dejó su padre en su familia y como profesional.
“En los dos o tres meses, quizás papá estaba molesto, pero era por la impotencia al ver que muchas personas no creían que la pandemia estaba avanzando”, manifestó.
Sin dudar, Javier sostiene que su padre fue ejemplar y que fue difícil su partida. “Si bien es parte de la vida, no estábamos preparados para que eso suceda, pero estamos fortalecidos para las enseñanzas que nos dejó”, sostuvo.
Con nostalgia, Javier recomienda cuidar a los padres y abuelos pues “es doloroso perderlos” y rememoró las palabras de su progenitor cuando señalaba que evitar el contagio del Covid «está en manos de cada uno».
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
“Debemos aplicar el distanciamiento social, lavarnos las manos, usar alcohol. Al cuidarnos nosotros, cuidamos a los demás. El barbijo es incómodo, pero más lo es usar un respirador”, indicó Javier.
A los médicos los llamó héroes y pidió no claudicar en su lucha contra la pandemia.
«La sociedad los va a apoyar. Que nos guíen con las recomendaciones sanitarias para sobrepasar esta pandemia y volver a abrazarnos dentro de poco», concluyó.