La Unidad de Neonatología del hospital materno infantil Germán Urquidi se colapsó. Los recién nacidos reciben atención médica en pasillos y son acomodados en bañeras y cunas, según el testimonio de personal de la institución.

“Los neonatos están naciendo a canastas, cunitas o bañeras. No tenemos espacios; cada día nacen entre 15 y 20 niños, de ellos, más del 11 por ciento son prematuros que necesitan incubadoras. Tenemos equipo, pero no sabemos dónde más ampliar”, indicó el director del materno, Antonio Pardo.

Relató que la falta de espacio para internar a los recién nacidos causa desesperación en los profesionales que trabajan en el nosocomio, porque no saben dónde más colocar a los niños.

“Lo único que podemos hacer es contactarnos con los hospitales de segundo nivel que tienen incubadoras para referir a los pacientes. El Sedes hizo un gran avance al crear una red con establecimientos en Punata, en Sacaba, con el Solomon Klein, donde se tendrá 10 incubadoras en funcionamiento y en Quillacollo”, puntualizó.

Por su parte, Jimmy Montaño, médico pediatra del materno, complementó que actualmente hay entre seis y siete bebés en pasillos de la sala de partos.

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“Este hospital quedó pequeño, porque fue diseñado en 1997 cuando la población en el departamento era un millón de habitantes, ahora somos más de 2 millones. Su capacidad fue rebasada, pese a que como en tres oportunidades hicieron ampliaciones”, subrayó.

Montaño remarcó que la situación es crítica, porque además no se puede rechazar a los pacientes, y pidió a las madres acudir a los controles prenatales en los centros a tiempo para evitar nacimientos prematuros u otras complicaciones.

Sugieren traslado del Pediátrico

Ante la falta de espacio, el director del materno, Antonio Pardo, mencionó que se trabaja en propuestas para buscar una solución a mediano y largo plazo, y detalló que entre las propuestas están el trasladar los servicios del hospital del niño Manuel Ascencio Villarroel a otra infraestructura.

“Pediatría se pueda ubicar en otro espacio. Sabemos que el hospital Cochabamba está vacío y que tiene 120 camas disponibles porque se trasladó a su personal y equipamiento al nosocomio del Norte”, enfatizó.

Pardo adelantó que la otra solución es construir una infraestructura nueva, pero concretar este proyecto recién sería posible en 10 años.