Deportistas invierten más de $us 3.000 en representar al país que no les apoya

Los propios deportistas o sus familias deben cubrir los gastos para representar a Bolivia en competencias internacionales. A veces se ven obligados a viajar sin su entrenador, lo que les pone en desventaja.

 



Fuente: paginasiete.bo

Madeleyne Aguilar A. / La Paz

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Por viaje, un deportista que compite a nombre de Bolivia  gasta más de 3.000 dólares. Representantes nacionales denuncian que el apoyo de parte del Gobierno y las federaciones es insuficiente, pero ellos y sus familias continúan invirtiendo en el deporte.

La renuncia de Joshua Reaves a la selección boliviana de básquet reveló que los deportistas que representan al país  sufren maltrato. “Nunca imaginé que iba a ser tan malo”, resaltó el basquetbolista al anunciar su retorno a los Estados Unidos.

 Este escolta, que jugó para la NBA, llegó al país el 19 de mayo para sumarse al entrenamiento del equipo nacional y se convirtió en el líder. Le dio  un triunfo a Bolivia ante Ecuador (91-57), el sábado 12 de junio, en Tarija.

Pronto notó irregularidades en el trato a sus compañeros de equipo. “Yo escuché a los muchachos pedir más comida y eso me dolía”, contó su madre Liset Reaves. Días después los otros miembros del equipo oficializaron los reclamos.

Después de este incidente, la semana pasada, el presidente Luis Arce anunció un premio económico para el básquet. Además, se lanzó programa Tunkas, que beneficia a 27 deportistas nacionales, un apoyo que viene de parte de BOA, CBN y el Comité Olímpico Boliviano, según explicó la vicemisnistra Cielo Veizaga.

Sin embargo, son paliativos ante las históricas   deficiencias para las disciplinas deportivas que son fútbol, lo que ocasiona  un “sentimiento de abandono” para deportistas  que representan al país internacionalmente.

  “Es muy complicado que un deportista se pueda convertir en profesional y viva del deporte. Son pocos los que pueden y reinvierten ese dinero para seguir compitiendo”, reconoce Martin Michel Navía, representante de los atletas olímpicos y   funcionario del Viceminiterio de Deportes.

 Él compitió en juegos olímpicos panamericanos, bolivarianos y mundiales. Explica que para llegar a esas instancias uno debe entrenar e invertir mucho.

“Los organizadores de los eventos en el exterior eligen hoteles cinco estrellas y eso encarece mucho los costos”, cuenta.

Explica que en el caso de los Juegos Olímpicos, el comité organizador cubre algunos  gastos. Sin embargo, en la mayoría de las competencias  el deportista  debe asumir los costos para representar al país.

Esfuerzos familiares

La  vestimenta, el entrenamiento y los viajes hacen un alto presupuesto para las familias de los deportistas. Los padres destinan los fondos de su sueldo para impulsar al deportista.

Paula Muñoz,  madre de tres representantes de esgrima, explica que  debido a los costos a veces  viajan sin sus entrenadores. Esto les pone en desventaja ante la competencia.

“El Gobierno no nos apoya, esa es la triste realidad. Sí, hemos tenido el apoyo de la asociación. Hacen su esfuerzo, con los contactos que tienen con la Federación Internacional”, señala la mamá de deportistas .

Cuando hay un torneo, ella debe cubrir los gastos de inscripción y traslado. Su hijo mayor Guillermo García, por ejemplo,  en 2019 viajó a Polonia representando a Bolivia.

 “El pasaje se lo dio la Federación Internacional de Esgrima y también alojamiento por una semana, pero como él era un chico de 15 años, yo tuve que acompañarlo y pagar  los gastos”, recuerda.

 En esa competencia internacional de esgrima,  García dejó en alto el nombre de  Bolivia. Su madre, portando la bandera, lo apoyó. Sus otros dos hijos, Álvaro y Constanza, también son deportistas de esa disciplina y entrenan cada día desde los siete años.

Solo el entrenamiento de esgrima puede costar entre 500 y 600 dólares. El costo del equipo de competencia  oscila  entre 1.500 a 1.800 dólares, explica la presidenta departamental de la asociación en Cochabamba, Janeth Siles. Su hija, Camila Torrico, es campeona nacional de sable.

En el caso de la natación, el apoyo también es limitado. Aldo Castilllo tiene un hijo nadador, Gabriel. Él practica desde los cinco años y compite desde los 11. Hoy es el número uno a nivel nacional y busca ir a Tokio en representación del país.

 Explica que para las competencias de esa disciplina el Gobierno da los pasajes, pero los nadadores deben comprar el equipo,  dos mallas de entrenamiento y dos de competencia. “Una cuesta entre  350 y 400  dólares, y solamente sirve para 10 usos”.

Página Siete buscó la posición de la viceministra de Deportes, Cielo Veizaga, no obstante no respondió  a  los requerimientos de una entrevista.

Los   patrocinadores

  • Solidaridad   La nadadora profesional Karen Tórrez ha representado  al país en varios campeonatos, No recibe dinero del Gobierno, pero sí del fondo Solidaridad Olímpica, gestionada por el Comité Olímpico,  una beca internacional. Además, otros  gastos son cubiertos por su asociación. El restante, como  1.000 dólares, los cubre ella misma.
  • Federación   El basquetbolista Martín Ochoa  ha representado al país desde el año 2014. Sin embargo, él no recibe dinero directamente del Gobierno. La Federación Boliviana le  apoya económicamente.
  •  Tunkas  Apoyará la participación de 27 atletas de élite en competencias internacionales, como los Juegos Panamericanos Juveniles de 2021, que se celebrarán en Cali, Colombia, y a los Juegos Bolivarianos de la Juventud. Es un fondo impulsado por la CBN y BOA.

 Limitantes de leyes agravan la situación de los atletas

Martín Michel fue atleta olímpico. En su experiencia, remarca  que la Ley 804 fue “mordaza” porque impide al Estado apoyar a los deportistas, por problemas en el registro. Coinciden con él otros deportistas que tuvieron dificultades para encontrar apoyo económico.

Vivian    y su hijo Marco practican esgrima juntos. Foto: Vivian Verduguez

 “Antes de esta ley, puedo decir que sí he recibido fondos para algunos pasajes, pero el grueso fue de Solidaridad Olímpica, yo tenía una beca”, señala Michel.  Recuerda que en su carrera deportiva tuvo que combinar varios fondos.

Vivian Verduguez, excampeona de esgrima y actual madre de un esgrimista, coincide en que esa regulación, la Ley 804, fue negativa. Señala que “tal vez pretendían fomentar el deporte, pero en realidad fueron restrictivos”.

Recuerda que hasta el 2001 había algo de dinero para que los atletas participen en el sudamericano. En cambio, el 2018 la inversión bajó.

Verduguez señala como ejemplo el uso del estadio Félix  Capriles, en Cochabamba. “Han decidido remodelarlo y a todos los que estaban entrenando ahí nos han sacado. En atletismo, por ejemplo, Bruno Rojas se fracturó su tobillo”, cuenta.

Ante esta situación, recurrieron a  parques y jardines. “El equipo boliviano nacional estaba preparándose para los Juegos Bolivarianos y no tenía dónde entrenar”, lamenta Vivian.

Por todo eso, cuando su  hijo Marco le contó que quería practicar esgrima, ella se mostró  renuente. “Para deportes como éste, que no generan público, realmente el apoyo oficial  es mínimo”, dice la madre deportista. Pero finalmente decidió apoyarlo.

 Actualmente ella invierte todo el dinero generado en su trabajo para sus hijos. En el caso del deportista, éstos incluyen el transporte, entrenamiento, alojamiento y otros.

“Son por lo menos 3.000 dólares: El pasaje es aproximadamente 300 dólares, a veces más. El hospedaje son 300, la comida otros 300; más la inscripción hacen unos 1.500 dólares. Además, debe viajar su profesora”, detalla. Sin embargo, su familia continúa invirtiendo en el  deporte porque “crea disciplina y exige ser competitivo”,asevera.

Jessica Vargas, peleadora profesional, revela maltratos
“Sin desanimarse, los deportistas  deben saber lo que les  espera”

“No es con el afán de desanimar a los futuros deportistas, pero deben conocer la realidad y las dificultades que les esperan para poder cumplir con sus sueños”, dice la boxeadora Jessica Vargas Canelas. Ella también practica kick boxing, muay thai, brazilian jiu jitsu, lucha olímpica y MMA.

Jessica Vargas  representa  al país en artes marciales. Foto: Jessica Vargas

Ha sido campeona nacional en kick boxing, boxeo y brazilian jiu jitsu. También ganó campeonatos sudamericanos y obtuvo medallas de las otras disciplinas que practica y llevó el nombre de Bolivia en alto.

“Nunca recibí nada por parte del gobierno, más que abusos y mentiras. Tanto en viajes nacionales como internacionales, el ‘apoyo’ del nivel central como departamental y municipal resulto ser lamentable, insulso y despreciable”, manifiesta.

Revela que la indumentaria deportiva que se les provee es de mala calidad. Respecto al transporte, cuenta que siempre fue por flota o surubí. “En la mayoría de las ocasiones el pasaje corría por mi cuenta, con el compromiso de una futura devolución, nunca se hacía realidad”, dice.

Respecto a la comida, su experiencia coincide con el de la selección de básquet, ya que les daban comida chatarra. “Pollos fritos, papas fritas, hamburguesas, comidas muy condimentadas y muy grasosas, más  productos lácteos. Un conjunto de comida nada saludable para un deportista de alto rendimiento y nada adecuado para un periodo de competencia”, recuerda.

También comenta que el hospedaje era de mala calidad. Incluso se quedaban en moteles “de esos que tienen espejos en las paredes”.

Remarca que cuando hay competencias internacionales, las autoridades siempre mantuvieron el discurso de apoyar el rendimiento de sus deportistas, sin embargo, los condicionan. “Dicen: ‘si es que ganan una medalla se les reconocerá el esfuerzo y los apoyaremos económicamente’ , lo cual es un insulto”, exclama la peleadora profesional.

Esgrima,   una de las disciplinas más costosas.  . Foto: Vivian Verduguez

Un caso de negligencia

Aldo Castillo, padre del nadador y representante nacional, Gabriel, contó cómo un caso negligencia le impidió participar en una competencia internacional de natación.

El 2018 su hijo Gabriel había clasificado, con marca B. Sin embargo,  el comité perdió el cupo y no pudo inscribirse.

“Cuando intentó, Bolivia ya había perdido los cupos. Gabriel no pudo participar de los Juegos Olímpicos. Esto es una falta del Comité Olimpico y la Federación Boliviana. Fallaron a un compromiso, de no ver bien la convocatoria, de parte ”, revela.

Toda su familia estaba lista para ir a apoyar al deportista, pero no se concretó la participación ese año  debido a esa “negligencia” en la inscripción.

Explica que  si bien todas las disciplinas  están regidas por el Comité Olímpico Boliviano y federaciones, el único apoyo que ese reciben los deportistas son los Tunkas.

Página Siete consultó al presidente del Comité Olímpico Boliviano sobre cómo se apoya a los deportistas. Como muestras de programas del Gobierno, resaltó el progrmaa de los Tunkas, los juegos escolares. Además, los gobiernos subnacionales deberían aportar con escuelas deportivas y instalaciones, señaló.

  “Evidentemente hay un gran déficit en el aporte que hace el Estado para la preparación y participación de los deportistas a eventos internacionales y torneos nacionales”, reconoce la autoridad deportiva. Sin embargo, explica que para recibir dinero del Estado las federaciones deportivas deberían actualizar su personería jurídica.

Respecto a la denuncia de malos tratos a la selección de básquet, expreso: “Los atletas tienen razón, no se les da la atención adecuada”.

Vargas,  campeona de kick boxing y boxeo. Foto: Jessica Vargas

 

Fuente: paginasiete.bo

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