Algunas regiones de Bolivia alistan normas para obligar a la gente a vacunarse


En Cochabamba, el Sedes informó que la gente que rechace la vacuna debe presentar por escrito su decisión y si se infecta deberá acceder a una clínica privada.

Verónica Zapana S.  / La Paz

En los últimos días surgieron  debates y  presiones para obligar a la gente a vacunarse. En algunas regiones  ya alistan medidas que van desde  limitar el  servicio de salud hasta  exigir el certificado como requisito  para los trámites. Médicos y autoridades tienen posiciones  encontradas, unos apoyan la inmunización obligatoria y otros sugieren mejorar la difusión de información.



Héctor Arce, diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS),  solicitó al Gobierno  “una estrategia” para promover la vacunación.  “Debería exigirse el carnet como requisito de todo trámite en una institución pública, en el  ingreso al banco y en los  restaurantes porque en este momento hay vacunas”, dijo.

Según Arce, la propuesta se evalúa y se tiene previsto elaborar una propuesta de ley porque mucha gente no se vacuna a causa de la desinformación.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

No es la única propuesta. En  algunas regiones va creciendo la idea  de elaborar normas y aplicar medidas para inducir a la población a que se vacune.

En Cochabamba, la Asamblea Departamental trabaja en una propuesta de ley  para motivar e impulsar la inmunización, informó  ayer el secretario de Desarrollo Humano, Carlos Solá.

“Estamos trabajando con la Asamblea Legislativa Departamental en un proyecto que permita exigir el certificado de vacunación en todos los establecimientos públicos, alcaldías, gobernaciones y también instituciones privadas”, informó Solá.

El  jefe de Epidemiología del Servicio Departamental de Salud (Sedes) Cochabamba, Yercin Mamani,  destacó que para aplicar esta medida, las autoridades de la institución y de la Gobernación se fueron reuniendo con diferentes sectores.

“Ya  nos reunimos  con la cámara de gastronómicos en relación  con  las promociones para los que se vacunen, (también con) el sector del transporte que nos informó que ellos iniciarán el proceso de control para su sector porque ya se ha vacunado a esa población desde hace tres semanas”, dijo Mamani.

Según el jefe del Sedes, también se reunieron con las empresas, a través de la seguridad social, con el fin de que los entes gestores vayan a las firmas para vacunar a los asegurados.

Mamani  aseguró  que “los que no quieran vacunarse   deben presentar por escrito (su decisión) asumiendo los riesgos  y el cuidado de su salud y la de su familia de manera individual y privada”. Indicó  que si se contagian con el virus,  deberán buscar atención médica de forma particular. “Aquellos que por tema religioso, cultural o cualquier otro aspecto no quieren vacunarse,  deben  expresar eso  por escrito”, añadió.

El director del Sedes insistió en  que el documento de rechazo de la  vacuna está disponible en el portal del Ministerio de Salud. “El ciudadano que no quiera vacunarse debe llenar ese formulario. Así  no guardaremos esa vacuna y la usemos en otras personas que sí quieren  las dosis”, dijo y aseguró que los que cambien de opinión podrán acceder a la dosis en el espacio de rezagados.

El vicepresidente de la Sociedad Boliviana de Medicina Crítica y Terapia Intensiva, Patricio Gutiérrez, indicó que no es mala idea  la vacunación obligatoria y la exigencia del  carnet para hacer algún trámite. “Eso ayudará a que -en la cuarta ola, según el pronóstico- las camas  de UTI no colapsen”, sostuvo.

El especialista agregó que la gente no cumple las medidas de restricción y se expone al virus en conglomerados.

El secretario general del Colegio Médico de Bolivia, Freddy Fernández,  explicó  que  si una  persona rechaza la vacuna, de alguna manera  dice que no  necesitará una UTI.

Según Fernández,  “si hay tres personas que se vacunaron voluntariamente y necesitan terapia intensiva, la  que rechazó  la inmunización  tendría menos posibilidades”.

En Sucre, el alcalde Enrique Leaño  instruyó que todo responsable de un negocio deberá portar su certificado de inmunización  anticovid. “Toda actividad comercial está en la obligación de tener su carnet de vacunación para  trabajar. Aquel que tenga licorería, restaurante o    un  puesto en el mercado tiene que tener su carnet de vacunación porque estas personas manipulan objetos que luego pasan a manos de otras,  ya sean alimentos, frutas, bienes y  tantas cosas”, dijo, según Erbol.

El viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, indicó que la obligatoriedad de la vacunación “es altamente sensible” porque puede afectar ciertas creencias religiosas o decisiones de carácter personal.

Silva aseguró que según la Ley de Emergencia Sanitaria, la vacunación tiene tres principios: gratuidad, universalidad y voluntariedad. “La obligatoriedad estaría rompiendo la última determinación”, sostuvo.

La población debería vacunarse sin necesidad de llegar a la obligación, aunque eso tiene su lado favorable, dijo la autoridad e indicó  que debería existir mayor información de los beneficios de la vacuna. “Más que obligar, se debe incentivar, promover, motivar e impulsar con  campañas de difusión y educación  sobre por qué es  importante vacunarse.  Hay gente que no sabe de dónde vienen las dosis y tiene  dudas. La gente está desinformada”, indicó.

Fernández  dijo  que se debe incentivar, “quizá con el acceso a partidos de fútbol gratuitos, promociones en restaurantes y otros”.

Destacó que desde el punto de vista ético, cada persona es libre de decidir sobre sí misma, por eso  da un consentimiento informado. “Pero entran otros aspectos de salud pública porque uno decide por sí mismo, pero esa determinación puede afectar a otros, por lo que son cosas que se contraponen. Se debe dar información adecuada para desechar mitos y creencias, y así lograr que la persona de forma voluntaria tome la decisión sabia”, concluyó.