Jugó en filas de The Strongest y Universitario, pero también brilló en el atletismo. Cayó preso en la Guerra del Chaco, los soldados paraguayos se jactaban de haberlo capturado por su valentía.
Fuente: paginasiete.bo
Marcelo Ramos / Historiador
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En un nuevo aniversario de la Revolución del 16 de julio de 1809, recordamos a uno de los emblemáticos deportistas que nació en esta tierra. Víctor Hugo Estrada Cárdenas ha sido considerado el representante del deporte boliviano de su época.
Nació en La Paz el 18 de abril de 1902. Su padre don Manuel Estrada fue uno de los pioneros en la difusión del fútbol en la urbe paceña; jugó en el plantel de The Bolivian Rangers Foot ball Club, en 1901.
Estrada comenzó vistiendo la casaca del plantel Red Points durante el primer torneo escolar auspiciado por La Paz Foot ball Association en 1915. A los 11 años de edad se inscribió en los registros del club The Strongest, en el que se destacó hasta ser el capitán.
En 1918 ingresó al Colegio Militar. Pocos años después egresó del mismo establecimiento con el grado de subteniente. Conmemorando el aniversario patrio del 6 de agosto de 1926 fue convocado para el primer torneo nacional de fútbol que se realizó en la ciudad de Sucre.
En 1927 incursionó en el plantel de Universitario de La Paz. Prosiguió su aporte deportivo en 1928, al participar en el comité deportivo de la asociación paceña de fútbol. Asimismo, a mediados de ese año, compitió en el quinto torneo atlético del Ejército que se realizó en el Hipódromo Nacional. A este evento acudieron 254 concursantes que representaron a 15 instituciones militares.
Las pruebas más llamativas fueron las carreras de 100, 200 y 800 metros planos. En el puntaje final se destacaron Hugo Estrada, Humberto Ortega y Germán Busch; este último asumió posteriormente el mando de la Nación.
Igualmente, finalizando el torneo futbolístico local de ese año, Deportivo Militar obtuvo el título del campeonato paceño. Los principales artífices que le dieron el premio fueron: Casiano Chavarría, Rosendo Bullaín, Mario Alborta y Estrada, quien dirigía al equipo.
A escasos días de ascender al grado de teniente, en mayo de 1929, formó parte del tercer torneo atlético de Lima, Perú. Por primera vez, los corredores bolivianos participaron en este sudamericano. Hugo Estrada compitió en los 400 y 800 metros, destacándose como uno de los buenos corredores.
De retorno al país, nuevamente defendió los colores de la “U” y llegó a la instancia final, ante su digno adversario The Strongest. El certamen terminó en septiembre de 1929. El cuadro estudiantil ganó por tres goles a dos. Como muestra de caballerosidad, Mario Alborta cedió su medalla a su compañero Hugo Estrada. Una lesión le impidió jugar el partido final.
En agosto de 1931, Estrada subió al grado de capitán. Hasta ese momento formó parte en las competencias locales, nacionales e internacionales. De los escenarios del balompié, Estrada pasó a las candentes arenas del Chaco. Participó en el Destacamento 105, cayó herido por siete proyectiles, fue recogido por el adversario y tomado prisionero.
Un parte de sus captores, conocido en Bolivia, fue dramáticamente expresivo: “El Paraguay se honra – han dicho desde Asunción en dar asilo al Capitán Estrada, valiente hasta la eternidad. Al frente de varios soldados combatió hasta el último instante”.
Repatriado, fue destinado a Puerto Siles, departamento de Beni. En dicho lugar se contagió de una enfermedad tropical, lo que produjo su fallecimiento lamentable. Ello ocurrió el 19 de abril de 1940. Por tren llegaron los restos del destacado servidor de la Patria a la Estación Central. Asistió un gran número de personas para recibir el cuerpo del cultor de la educación física y del deporte.
El 21 de abril, multitudinaria concurrencia formada por elementos de las diversas esferas sociales dio el último adiós a su destacado representante. En el trayecto fúnebre estuvieron presentes el presidente, Enrique Peñaranda, y varias autoridades de Estado.
En el Cementerio General dio las palabras de despedida el notable canónigo Felipe López Menéndez. Un clarín del Ejército hizo escuchar sus notas y fuera del lugar sagrado se escucharon las descargas de reglamento.
A pocos días de su fallecimiento, producto de la iniciativa de varias organizaciones deportivas, entre ellos los matutinos de prensa y centros culturales, se solicitó ante los representantes del Gobierno, que la principal vía de estadio Hernando Siles llevara el nombre de Hugo Estrada Cárdenas. Puesto que con esta designación se rendiría un merecido homenaje al emblemático deportista. La solicitud fue felizmente atendida a este pedido.
El militar, que recibió varias medallas, sobresalió en el campo deportivo y en la disciplina militar. Valeroso personaje en la historia deportiva paceña y nacional.