No es calificable el Gobierno de Añez para aducir que Bolivia fue llevada a la bancarrota, así como este Gobierno (Añez) no fue de angelitos tampoco, sin embargo endilgarle el desastre económico o sanitario es netamente politiquería, con un objetivo claro, la desaparición del Estado como conceptualmente lo conocemos, por un territorio sojuzgado inclementemente bajo un sistema legal, disfrazado, por un degradado y paupérrimo sistema paralegal y de seudo-justicia, basado en el terror, manipulación, y todo lo que se base en extracción y extorsión de la escasa base económica social, de aquel que caiga en la mira como objetivo.
Si este párrafo contiene como base hipotética la verdad, quiere decir que el camino de la desaparición del Estado que conocemos, desgarrado, golpeado, descontextualizado y filosóficamente destrozado va a continuar aprobando leyes cómo las del antiterrorismo, enriquecimiento ilícito, individualizando personas consideradas enemigas del Estado, o leyes como la sanitaria, para importar gente de salud foránea (que huele más a control político), o leyes de registro propietario para poder asaltar aquel ciudadano que por efecto de su esfuerzo fue prolífico empresarial/talentoso, que generó beneficio, pero seguro también generó empleó, impuestos, aporte al estado y a la sociedad.
Veamos un pequeñísimo recuento histórico (para aquellos jóvenes que solo conocieron la cara de un presidente durante 14 años), bonanza por una ley promulgada por un congresista no del MAS, H. Hormando Vaca Díez. Resultados obtenidos por el gobierno Beneficiario de Evo Morales, gastó no productivo, inútil enumerar las empresas estatales en déficit o bancarrota … Son todas, canchas deportivas como emblema del malgasto del Estado versus la necesidad de salud.
Gran mal favor a los bolivianos su cálculo político de la postulación de Añez, evidente, que más allá de la conculcación de sus derechos tiene su propio marco histórico de responsabilidad, pero retornando a la base constructiva de la sociedad llegó el momento de convocar al entendimiento de todas las fuerzas políticas de oposición, de aquellos jóvenes sin oportunidad en el MÁS, de aquellos invitados escalera de sostenimiento de partido de gobierno, de aquellos que se dan cuenta de la mentira y creen en la verdad, es el momento del legado a los jóvenes, por aquellos experimentados políticos, por aquellos que aún creen en la patria, por aquellos, que sufrieron Bolivia, y no deben dejarla sin luchar la oportunidad de reivindicación personal, política, colectiva, constructiva, interrogativa, pero sobre todo patriótica.
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Hay que entender que después de 14 años de un Gobierno, muchos o pocos, desean mirar de palco, … ERROR … Que consideran que +1, 2, 3 años pasarán y se creará un nuevo escenario político social y económico de libre pensamiento y competencia electoral, … ERROR, … Que la polarización desaparecerá, … ERROR, … ¡Así como estos preconceptos son objetivos claros e indiscutibles, los jóvenes llamamos a los jóvenes, porque Bolivia al despeñadero ninguno! Que nos arrebataron las oportunidades, … SUFICIENTE, pero arrebatarnos la esperanza, cuándo los caudillismos caerán por su caótica cronología, … NUNCA.
Hoy la oposición política tiene una responsabilidad inobjetable, unirse y ser contestaria, por aquel discurso trillado que alguna vez lo gritaron públicamente, una mejor Bolivia por nuestros hijos y los hijos de estos.
Seguro que quién dé el primer paso a esta unificación será la reconducción histórica y democrática boliviana.
Fuente. Agustín Zambrana