La rápida evolución de la tecnología, que puede reducir las ventajas del negocio del litio a mediano plazo, y el valor de la calidad institucional del país para la atracción de capitales, fueron algunos de los puntos diseccionados por analistas del sector energético.
¿El país se está retrasando en la explotación del litio, a riesgo de quedar en posiciones desventajosas en el mercado mundial? ¿Debe despolitizarse la búsqueda de socios internacionales?
Para responder a estas y otras interrogantes, eju.tv buscó el parecer de dos expertos: el especialista en energía y por larga data ejecutivo de la industria privada del sector, Boris Santos Gómez Úzqueda, y el economista Christian Aramayo Arce, presidente de la Fundación Gobierno Abierto y director del Centro de Desarrollo Humano y Empleabilidad.
“Luego habrán otras tecnologías”
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“La fórmula litio y vehículos eléctricos es todavía sostenible. Los precios de la materia prima para fabricar las baterías se incrementaron desde 2015 y obviamente oscilaron en el marco del incremento de oferta y producción”, señaló Gómez Úzqueda.
Sin embargo, alertó que los países con potencial de producción de litio “deben aprovechar ahora, que el auge de la comercialización y fabricación de vehículos eléctricos está empezando a trepar para llegar a un plateau y quedarse allí. Es éste el momento. Luego habrán otras tecnologías, que si bien quizá no reemplacen 100% al litio, pero pueden reemplazar en algún porcentaje y hacerlo no tan atractivo”.
“Obviamente, el mercado y la tecnología se mueven rápido, no sabemos lo que ocurrirá en cinco años. Los vehículos y sus baterías podrían tener otros componentes menos costosos y de mejor performance”, añadió.
El analista dijo que la clave es tener contratos long term de supply (suministro) a compañías que fabrican vehículos eléctricos. “Naturalmente, eso ocurre entre compañías y Estados con suficiente respeto a la ley y estabilidad”, aclaró.
Electrificación del transporte urbano
“La industria de vehículos eléctricos no va a parar. Un ejemplo que nos debe motivar a pensar la estrategia de aquellas regiones del mundo que posean litio es que la flota de transporte urbano se va a convertir a la modalidad eléctrica. Los buses de Santiago son eléctricos y Bogotá está promocionando y estimulando la electrificación de su transporte masivo”, comentó Gómez Úzqueda (ver video adjunto).
Importancia de la calidad institucional
A su turno, Aramayo Arce dijo que Bolivia cuenta con importantes niveles de reservas de litio a nivel mundial, “pero los capitales compiten por ingresar a otros países con menor cantidad de reservas, como Chile, únicamente por la calidad institucional de esos países. No debemos dejar de señalar la importancia de una economía libre y una administración de justicia independiente en caso de controversias”.
“Mientras sigamos con una administración de justicia supeditada al poder político de turno, con un uso arbitrario del Estado y de las regulaciones económicas, las firmas más importantes del mundo no competirán por ingresar a Bolivia, sino por salir”, advirtió.
Capitales corrosivos
Sobre el riesgo de que el país se limite a acuerdos con lo que el sociólogo Henry Oporto ha denominado “capitales corrosivos”, el economista señaló que “a la hora de analizar las inversiones que se atraen al país, corresponde hacerlo considerando especialmente la calidad institucional de aquellos países de origen, lo que implica específicamente el coste por cumplir acuerdos y contratos, los costes de transacción y los problemas relacionados a asimetrías de información (selección adversa y riesgo moral). Estas variables están fuertemente relacionadas entre sí”.
“Rusia y China son países cuyos gobiernos tienen en común prácticas poco transparentes, preocupantes niveles de autoritarismo y dinámicas de mercado con objetivos geopolíticos muy claros, sin ningún tipo de contemplación a derechos humanos fundamentales”, añadió.
Aramayo Arce consideró que a la hora de buscar socios internacionales “no debemos subestimar que dichas alianzas están condicionadas a la visión geopolítica de la administración gubernamental de turno”.
“En el caso particular del litio, lo ideal es acercarse a las mejores firmas mundiales que tengan como antecedente el respeto a los acuerdos y contratos, lo que es propio de países con un alto espíritu democrático”, indicó.
El modelo de los ´90
Finalmente, puso como ejemplo el modelo de atracción de inversiones aplicado al gas natural en los años ´90, cuando “la visión de los tomadores de decisión sentó las bases para la experiencia hidrocarburífera más importante del país”.
“¿Cómo lo hicieron? Abrieron mercados, fueron transparentes y mantuvieron una visión de largo plazo. Probablemente, el mayor error fue desentenderse o subestimar la importancia de la incidencia política y la comunicación. Así las reformas de mercado sean las mejores en términos técnicos, económicos y humanos, si las organizaciones políticas no están interesadas en dichas reformas, estas últimas no tendrán sostenibilidad en el tiempo”, agregó.
Edición y entrevistas: Emilio Martínez
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