
¿Agotado el modelo cruceño por lo acontecido en la alcaldía? ¿Tendremos que ser absorbidos por el fracasado “proceso de cambio” entonces? ¿Por lo más corrupto e incapaz que se ha conocido en Bolivia? Vamos a hacer un recuento de los centenares de millonarios negociados que ha cometido el MAS en sus 15 años de gobierno y no terminaríamos nunca. Los más grandes ladrones que han pasado por el país han sido, sin duda, los masistas.
Ahora bien. ¿Qué quieren? ¿Cuál es su deseo? Sin duda que anhelan un escándalo mayúsculo, que ya se ha producido. Pero no solo quieren que vayan a la cárcel quienes cometieron robos y malversaciones, que, evidentemente, deben someterse a juicio y que penen sus culpas, sino que desean aprovecharse del desmadre para tratar de meter sus manos en COTAS, CRE, Saguapac, y todas las cooperativas cruceñas.
El andino-centrismo, amante de desfalcar al Estado, nunca miró con buenos ojos a las empresas creadas por cruceños y ahora, más que nunca, quisieran apoderarse de ellas para enterrarlas.
Ya sabemos que el portavoz Richter es un charlatán, pero es peligroso porque, con ademanes finos, aparentemente inocentes, lanza sugerencias peligrosas que las apoya el presidente Arce.
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Y vemos cómo se está solazando con la desunión que aparece en el escenario cruceño, para acusar sobre logias, supuestos clanes familiares, y en general contra el empresariado camba. Ya lo estamos advirtiendo: la alcaldía es el principio del drama y luego llegarán los del fiscalato colla, enviados para abrir brecha y que el Estado Plurinacional se apodere de nuestras cooperativas.