Los servicios el futuro


 

A casi dos años del inicio de la pandemia de Coronavirus, las microempresas, Pymes y emprendedores han necesitado buscar alternativas para sobrevivir y salir adelante, en especial en aquellos lugares donde las cuarentenas han sido extensas. En Bolivia, nos empujó hacia una mayor informalidad y la mayoría vieron oportunidad en el comercio de productos (el 70% de la población), otros decidieron emprender creando una microempresa (el 40%); y las empresas constituidas se redujeron en capacidad y en número de trabajadores. En nuestro país existen, cada día, más comerciantes, en lugar de generadores de servicios o productos. En la actualidad el comerciante gana más que el productor.



La realidad es que la mayoría de las personas optaron por comprar y vender productos de alimentos y primera necesidad, recuperando rápidamente su inversión, manteniendo su liquidez. Según estudios y encuestas realizadas a nuestra población, esto demuestra que las familias, durante la pandemia, gastaron sus recursos en salud y alimentación. Pero es fundamental y es momento de pensar a largo plazo, si queremos afrontar y salir de esta crisis lo más rápido posible. Sí, es cierto, debemos crear nuevas empresas que generen fuentes de trabajo, sin embargo, es mucho más importante crear empresas y emprendimientos de servicios, especialmente empresas que generen un alto valor a la sociedad, pensando en un futuro más digitalizado, así como lo vienen haciendo empresas altamente tecnológicas en el mundo.

De acuerdo al último estudio de Ericsson (2021), las empresas del futuro usarán la digitalización para su rentabilidad y sostenibilidad, trabajarán remoto, con redes 5G, digitalización y sobre la nube; dicho estudio identifica las seis principales tendencias que enfrentarán las compañías en 2030: (1) Empresas digitalizadas, (2) Trabajo a distancia, (3) Realidad extendida y 5G, (4) Economía colaborativa, (5) Expansión internacional, y (6) el camino hacia cero emisiones.

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En este escenario, es importante y fundamental incorporarse al mundo digital. Las empresas han debido adaptarse a la digitalización. Esto es una necesidad, no una preferencia. Eso significa poder vender digitalmente, generar contenidos en espacios digitales, y si aún no lo hace, acelerar la generación de ellos. Si no se adaptan, muchas pymes desaparecerán del mercado.

El primer paso es perder el miedo a lo digital, si no abrazarlo y considerar que esto no significa aumentar los costos. Existen un sinnúmero de opciones accesibles para una etapa inicial. Si uno piensa en expandirse y crecer ahí quizás tenga que invertir un monto mayor, pero tampoco estamos hablando de una alta inversión. Hay que aprovechar las herramientas disponibles en la web.

Es vital que los distintos actores de la sociedad se sumen al apoyo de las pequeñas,  medianas empresas y los emprendedores que buscan el futuro en empresas de servicios. ¡Invirtamos en ciencia y tecnología! Esto hará que nuestro país se recupere más rápido, adquiramos una mentalidad startup y apostemos por la innovación temprana, dónde la experimentación y el feedback constante de los usuarios formen parte del desarrollo de productos-servicios, aportando valor a la vida del cliente, con mejora continua y crecimiento constantes. Es el tiempo de invertir en servicios y en tecnología y que los bolivianos veamos como mercado el mundo entero.

 

Gabriela Jiménez

Publicista Corporativa