El calor abrazador, las fiestas de fin de año y la familia constituyeron la combinación perfecta para que la población tarijeña y turistas se dieran cita a los balnearios naturales del pago.
Los balnearios naturales se impusieron en Tarija en estos últimos días en los que superar los 30 grados no fue complicado. Las fiestas de fin de año fueron el escenario perfecto para disfrutar de un tiempo en familia y acudir a estos lugares para disfrutar de las cristalinas aguas y compartir algunos alimentos.
Diana Aguirre cuenta que ha llegado de la ciudad de La Paz para visitar a unos familiares y lo que más le ha impactado es el río de Tolomosa. “He disfrutado de un fin de semana hermoso en las aguas de este río, me voy a quedar una semana más solo para ir de nuevo”, dice, pero éste no es el único atractivo de Tarija.
En un recorrido por la campiña chapaca podemos encontrar, en medio de cautivadores paisajes, zonas cuyo principal encanto son sus pozas y cascadas de agua.
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Empezando por el norte nos encontramos con lugares como Tomatas Grande, donde el río –a la altura del puente- es muy visitado por familias o grupos de amigos para hacer un día de campo.
También está Corana que se ha consolidado en un espacio turístico en el que se han construido cabañas, señalización y basureros para que la gente que visita el lugar pueda prepararse una parrillada y disfrutar de una poza muy amplia.
A este increíble paisaje se añade la provincia Méndez, donde está el famoso balneario de Coimata, donde además de pozas se pueden disfrutar de unas pequeñas cascadas.
En el este, uno de los balnearios más visitados es sin duda el de San Pedro de Sola, al cual se llega por un camino carretero asfaltado hasta un par de kilómetros antes de llegar al lugar.
Allí corre el río Sola, un río plateado que es interrumpido a cada momento por enormes piedras grises en donde, en los días calurosos se puede ver a familias y grupos de amigos, tomándose fotografías.
En el oeste de Tarija se encuentra Tolomosita oeste, una comunidad surcada por ríos y quebradas que en el verano también son muy visitadas por familias y grupos de personas.
Se trata de un lugar muy popular que está ubicado a la altura del puente junto al camino carretero, sin embargo, desviándose a la derecha se ingresa hacia la escuela y capilla de la comunidad donde se encuentran otras pozas de diferentes tamaños y en diferentes lugares.
La mala costumbre de echar basura
Todo es hermoso mientras se disfruta, pero en los últimos días habitantes de San Lorenzo denunciaron que los visitantes que acampan en sus parajes dejan los lugares sucios y llenos de basura. De esta manera, a través de las redes sociales convocaron a respetar la naturaleza y no ensuciar los lugares turísticos.
Los recuerdos del río Guadalquivir
Carlos Casanova, profesor de natación, recuerda que cuando el Guadalquivir estaba en su época “moza” iba con sus amigos a la poza del sketing (donde es el Parque de los Changuitos), a la poza del puente San Martín o a la poza de Aranjuez.
“En el sketing había una poza bárbara y era bastante concurrida porque tenía una particularidad: era llena de arena y por lo menos en quince metros cuadrados tenía la misma profundidad”, detalla.
La otra poza era la del puente San Martín, detrás del colegio. Cuenta que ahí los más intrépidos saltaban desde los sauces o desde el puente, cuando llegaba el río.
Pero también dice que estaban las otras pozas de Aranjuez, como la poza de los “Callejones” o la de los “Coalcitos”, donde se tenía agua en por lo menos 20 metros con piso de arena. “El agua era calma y gustaba mucho a todos los tarijeños. Empero, los accidentes no estaban ausentes”, concluye.