La presidenta del Concejo Municipal, Marilyn Rivera, advirtió ayer sobre el riesgo de perder más de 9 mil metros cuadrados de terreno si no se construye el centro de convenciones en el predio ocupado por el museo de historia natural.
Aseguró que hubo irresponsabilidad las gestiones pasadas al descuidar los predios que podrían retornar a manos privadas de la familia Haas si no comienzan los trabajos del fin de la expropiación.
Rivera habló con Los Tiempos sobre la situación jurídica.
—¿Cuál fue el fin de la expropiación? ¿Se puede cambiar como piden varios sectores?
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—La finalidad de la expropiación fue la construcción de un centro de convenciones. Lamentablemente, no se dio un cumplimiento por más de 20 años, lo que provocó que la familia haga un reclamo al Concejo y pida la recuperación.
El año pasado nos sorprendió con una demanda en la vía judicial ordinaria. La confusión y la mala información hicieron que un grupo de ambientalistas se oponga, sin comprender que de fondo existe un problema muy grande que se resume en la pérdida de todo ese predio. Si se convierte en una propiedad privada, los cochabambinos no vamos a poder hacer nada contra lo que los dueños quieran hacer. Ellos podrán presentar una demanda de desalojo y sacar a los que actualmente están.
—¿Ustedes como Concejo se apersonaron al proceso en el juzgado 14? ¿Qué piden?
—En cuanto hemos tenido conocimiento de la demanda, hemos asumido las acciones legales. Estos terrenos ya están a nombre de los cochabambinos. La construcción del centro de convenciones es la medida más acertada para garantizar que no se vayan a perder el predio.
Se lo dimos a conocer al Alcalde e inmediatamente surgió todo este movimiento.
Además, en el ínterin hubo confusión con el espacio donde está funcionando un museo, en su momento se facilitó una casa antigua para que temporalmente se trasladen las piezas de la Casona Santiváñez. Sin embargo, el municipio dejó de hacer un seguimiento. Tras una reciente inspección, el espacio no cumple las condiciones para un museo, cualquier momento se caerá. Queremos hacer un traslado responsable.
—¿Le parece extraño que se admita un proceso de hace 25 años y en el cual ya se pagó el monto del terreno?
—Lamentablemente, la ley permite. El derecho propietario implica que, una vez que una persona lo adquiere, nadie puede meterse. Excepcionalmente, la ley permite que esta propiedad pueda ser quitada, mediante la figura de la expropiación, siempre y cuando se justifique una necesidad para la población.
El 94 lo hemos hecho por la necesidad de construir el centro, la ley nos aceptó con la condición de cumplir. ¿Cuál es el peligro? En su momento la Alcaldía pagó menos de un millón de dólares, ahora vale 12 millones.
—¿Existirá otra solución?
—No, no las hay. La mejor solución es sacar todo lo que está en el museo y llevarlo a un ambiente adecuado, porque esta casa no tiene condiciones, y construir el centro.
Expropiación y convenio de 1997
El terreno fue expropiado a las familias Haas y Arteaga Weill por una extensión de 9.888 m² y 500 m², respectivamente, en 1994, por casi un millón de dólares para un centro de convenciones, se estima que ahora vale 12 millones.
El Museo de Historia Natural de Cochabamba, ahora Alcide d’Orbigny, ocupa la antigua casa Haas desde 1997 por un convenio con la UMSS y la Fundación para las Ciencias.
Fuente: lostiempos.com