El embajador de Bolivia ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Héctor Arce, reafirmó este jueves que el papel del secretario general de esa instancia, Luis Almagro, durante la crisis de 2019 en Bolivia, no es un tema cerrado y que “tarde o temprano se investigará”.

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“Hay una desesperación de ver este tema como si fuera un tema cerrado, (pero) para pena del señor Almagro, esto está lejos de ser un tema cerrado, el propio congreso americano está trabajando en una norma para obligarle a entregar información (sobre la auditoría que la OEA hizo a las elecciones ahora anuladas en Bolivia) y al interior de la OEA hay una conciencia cada vez más grande sobre un planteamiento que ha hecho Bolivia de que se haga finalmente una investigación”, dijo.

El 20 de octubre de 2019 se realizaron elecciones nacionales en Bolivia que fueron cuestionadas por denuncias de presunto fraude y la OEA realizó una polémica auditoría a dichos comicios estableciendo que sí hubo “irregularidades”, lo cual agravó el conflicto en el país hasta generar la renuncia de Evo Morales a la presidencia el 10 de noviembre del mismo año en medio de protestas cívicas, un motín policial y hasta una sugerencia de las Fuerzas Armadas para que dimitiera.

Pero Arce, en una entrevista con el programa Piedra, Papel y Tinta de La Razón, recordó que varios otros estudios refutaron la auditoría de la OEA, mientras en el país continúa el debate sobre si realmente hubo “fraude electoral” o en realidad un “golpe de Estado” durante esa crisis social y política.

Por lo que, el Embajador insistió que una investigación tiene que “cerrar” todas esas posiciones encontradas en la sociedad boliviana porque, según remarcó, este tema no puede quedar en “entredicho”.

“El Estado boliviano está abierto a la investigación, ahí tenemos a las mejores universidades del mundo, (…) ahí está ante nosotros la verdad grande e inmensa como una montaña innegable y el señor Almagro no puede negarse”, sostuvo.

Pues Arce enfatizó que la OEA es una organización, precisamente, de los Estados de América y su secretaría general debería estar al servicio de todos sus miembros y “no al revés”.

Por lo que “tarde o temprano se va a abrir una investigación, una investigación seria; ellos no tienen argumentos (para sostener que hubo fraude), por eso es que se niegan a ir a los eventos que nosotros hacemos (sobre este tema y también) se niegan a entregar información (sobre su cuestionado trabajo) desconociendo que la transparencia es la única garantía fundamental de toda esta labor de la OEA”, indicó.

No obstante, agregó que “la toma de conciencia de los países ya es muy clara y muy abierta, y finalmente llegaremos a una investigación que ponga un punto final bajo la premisa de la vedad”.