Fernanda Pinto es voluntaria de Fundasol, actualmente se encuentra en Brasil, donde será sometida a una cirugía de reconstrucción facial. La familia dice que el seguro se niega a cubrir los gastos
Silvana Vincenti
Fuente: https://eldeber.com.bo
Solo tiene 25 años y su rostro fue agredido de forma considerable por las llamas en el mes de marzo, cuando respondió al pedido de auxilio en una pensión que se estaba incendiando.
Fernanda Pinto es parte del equipo de bomberos Fundasol, que cuenta con el apoyo de la Cainco. Su espíritu de servicio la empujó al trabajo voluntario hace tres años, luego de culminar sus estudios de Ingeniería Industrial en la Uagrm.
Gracias a su persistencia, recibió el certificado de bombero, que le permitió colaborar a su equipo en varios incendios, entre ellos el de la fábrica de colchones Maxiking, del Mercado 4 de Noviembre y de los almacenes y alrededores del aeropuerto Viru Viru.
Sin embargo, en marzo de este año, la llamada para aplacar el fuego en una pensión le cambió la vida. Según la familia, Fernanda ingresó al lugar siguiendo todos los protocolos de seguridad, pero una fuga de gas y el fuego la envolvieron, afectándole gran parte del rostro.
Actualmente, Fernanda se encuentra en Brasil, junto a su mamá, preparándose para una cirugía de reconstrucción facial. Los familiares y amigos están en campaña para recaudar fondos y conseguir apoyo institucional que permitan pagar los gastos de este procedimiento quirúrgico, que será muy costoso.
Con este objetivo, los organizadores de las actividades solidarias habilitaron un código QR. Asimismo, pidieron a los que quieran colaborar que verifiquen que la cuenta bancaria esté a nombre de Vivian Gabriela Peña, ya que gente inescrupulosa está usando la imagen de Fernanda, pero con otro código.
Imagen: El código QR habilitado para ayudar a la voluntaria
La familia también informó que está peleando para que el seguro privado cubra los gastos a Fernanda, ya que por ahora se está negando, con el argumento de que desarrolla actividades peligrosas. Adicionalmente, Fernanda tenía otro seguro como bombero, pero «se acabó el tercer día en la clínica«, explicó su entorno.
«Es una pena ser voluntario en Bolivia. La fundación es súper pobre, la verdad es que no tiene plata, algunas cosas tienen que ser compradas por los voluntarios», dijo uno de los familiares. También aprovechó para pedir que Cainco pueda ayudar a esta joven que ahora atraviesa por el duro momento.
Datos
Fernanda egresó de Ingeniería Industrial y se tituló por excelencia académica, por eso en las redes de la carrera, de la Uagrm, también se han puesto en campaña para apoyarla.
Fotos: Fernanda en varios momentos de su servicio al prójimo