Fuente: Brújula Digital
“Durante los últimos 16 años, nosotros como Naciones y Pueblos Indígenas Originarios Campesinos hemos sufrido serias violaciones a nuestros derechos fundamentales y a nuestros territorios y las áreas protegidas de interés nacional que protegen la Madre Tierra”, señala partes salientes de la misiva de la Contiocap, que ha denunciado también al Gobierno de Luis Arce por el anuncio de la ampliación de la frontera agrícola para la producción de “biodiesel”.
A Márquez, la Contiocap le ha informado que desde esta instancia se determinó asumir la defensa del derecho que tienen los pueblos indígenas al territorio, como también el derecho a la vida, a la autodeterminación y a los derechos de la Madre Tierra ante “la política económica de los gobiernos de turno, basada en un extractivismo salvaje, que va invadiendo y devastando territorios y áreas protegidas, que son patrimonio natural y cultural del pueblo boliviano y de la humanidad”.
Sin embargo, la Vicepresidenta electa de Colombia se reunió con el expresidente Evo Morales, máximo líder de los cocaleros del Chapare y jefe del partido gobernante MAS a quien llamó a través de su cuenta de Twitter: “maestro de la vida” y le atribuyó haber enseñado “la dignidad de los pueblos ante las adversidades”, lo cual generó reacciones negativas y otras de aprobación.
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“Desde el 2006, las demandas de reconocimiento de los territorios de nuestros pueblos indígenas originarios no han sido atendidas; por el contrario, se han emitido normas que favorecen la invasión, colonización y depredación de prácticamente la totalidad de nuestros territorios y las áreas protegidas”, denuncia la Contiocap.
A modo de sintetizar los hechos más preocupantes para los pueblos indígenas y las áreas protegidas, la Contiocap citó: las exploraciones y explotaciones hidrocarburíferas que despojan de fuentes de agua y suelos a las comunidades indígenas; la construcción de megaobras como carreteras para la colonización y ampliar las plantaciones de coca, como es el caso del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).
También menciona la Coordinadora, la construcción de megahidroeléctricas con amenaza de desplazamiento de poblaciones vulnerables como los proyectos hidroeléctricos Bala-Chepete y Rositas entre otras.
“Recientemente el presidente Luis Arce ha anunciado que su Gobierno iniciará un incendio estatal a plantaciones de palma de aceite para la producción de biodiesel, lo cual representa amenazas de más deforestación de la Amazonía y en otras regiones de Bolivia”, se lee en la carta.
La Contiocap advierte además del peligro de la agroindustria y el agronegocio de monocultivos de transgénicos que acaparará y concentrará tierras en poder de capitales nacionales y transnacionales y deforestación, incluso con incendios como el que sufrió el 2019, 2020 y 2021, y que ha provocado la destrucción de alrededor de 14 millones de hectáreas de bosques y pastizales en la región de la Amazonía, Chaco y Chiquitanía de Bolivia, y junto a ello la pérdida de biodiversidad.