por Tuffí Aré Vázquez
Fuente: https://asuntoscentrales.com
Los cruceños estamos en la antesala de un nuevo paro de Santa Cruz, con una pulseada política inédita, con tres actores como protagonistas. Ya no son solo dos. Ya no es solo una pelea de Camacho y del MAS. Ahora es una pelea de tres: Camacho, el MAS y Jhonny, al que se lo ve más cerca que lejos del MAS.
Los tres actores tienen poder. Vamos a analizar qué pasa en este momento con el poder de cada uno. Comencemos con Jhonny…
Jhonny tiene poder, pero también sufre un desgaste
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Revisemos la base del poder de Jhonny. El Alcalde se apoya en unos 10 o 12 mil empleados municipales; su Alcaldía dispone de una billetera más grande que la de la Gobernación, y ha conseguido algo más recientemente: tiene el impulso, el fuerte aplauso, el abrazo fotográfico de Luis Arce, el apoyo del MAS.
La fuerza de Jhonny viene de ahí y de una mayor conexión con dos sectores: Fernández ha conectado con una parte del transporte y con una parte de los gremiales.
Jhonny aprovecha el malestar de algunos de los nuevos actores, de los actores emergentes en Santa Cruz, sobre todo de migrantes, que no se sienten tomados en cuenta ni identificados con las decisiones políticas de la Santa Cruz más tradicional.
Pero Jhonny tiene un problema grande. Se lo ve ahora como un hombre del MAS, aunque lo niega. Su problema grande es tener el rechazo de quienes rechazan al MAS, que son todavía muchos en Santa Cruz.
Veamos también qué pasa ahora con Camacho.
Como Jhonny, Camacho tiene poder, pero también sufre un desgaste
Revisemos la base del poder de Camacho. La base del poder del Gobernador es el respaldo del electorado antimasista, que en Santa Cruz es muy grande. Es muy posible que todavía no haya cambiado la realidad: al menos un 60% de la población rechaza al MAS.
Qué no tiene Camacho que tiene Jhonny. El Gobernador no tiene la billetera ni la planilla de empleados que tiene el Alcalde.
Sin embargo, Camacho tiene mayor conexión que Jhonny con la institucionalidad tradicional cruceña, que es aún muy fuerte y muy poderosa. Tampoco se puede asegurar que Camacho no conecta con los sectores populares, de los que también ha recibido respaldo.
Para sostener esa afirmación, revisemos ahora cómo les fue hace un año y medio en votos a Camacho y a Jhonny. Para llegar a ser Gobernador, Camacho recibió 853 mil votos. Para llegar a ser Alcalde, Jhonny recibió casi 319 mil votos. Una diferencia de más de 500 mil entre uno y otro.
Si uno mira esas cifras, Camacho ha conseguido más estatura electoral que Jhonny, aunque es evidente que el votante cruceño puede cambiar con el tiempo y las circunstancias.
Pero ambos políticos tienen ahora un problema común: una parte de la población se queja ya de que ni Camacho ni Jhonny han hecho este año último una buena gestión. Eso provoca malestar con ambos y algunos incluso plantean prematuramente un revocatorio para los dos. Todavía estamos lejos para eso, falta mucho por recorrer.
Qué pasa cuando hay conflictos? En el conflicto Camacho es más potente, es mucho más hábil que en la gestión. Camacho se recarga, se potencia en Santa Cruz cuando pelea contra el MAS. Sabe apelar a las emociones colectivas contrarias que enciende el MAS.
Tal vez sin entender eso, Jhonny Fernández opta por enfrentar a Luis Fernando Camacho, en una apuesta estratégica de alto riesgo, de mayor riesgo para él que para el MAS, que decidió apadrinarlo.
Ambos políticos distraen así nuestra atención de la gestión que lleva cada adelante cada uno. Mientras sus disputas ocupen el centro de la atención mediática, eso es mejor para los dos, ya que así la gente habla menos de sus fallas, de sus errores y desaciertos.
¿Qué hace mientras tanto el MAS? El MAS se deleita, mira de palco, observa casi agazapado y de reojo la pugna. El MAS ya no necesita por ahora chocar frontalmente en Santa Cruz con Camacho. Para eso tiene ahora a Jhonny. Tiene al Alcalde para que asuma el desgaste y el riesgo.
¿Qué hace mientras tanto Jhonny? Fernández calcula y ve sus oportunidades en el conflicto: Busca captar, procura reclutar para sus filas a los disconformes con Camacho. Aspira a encarnar el reclamo de inclusión de algunos actores nuevos de Santa Cruz.
Camacho encuentra también su oportunidad en el conflicto. El Gobernador se mueve para volver a alinear al antimasismo de Santa Cruz, que sigue siendo muy grande. Busca embanderar la gran causa regional del censo. Una causa épica de los cruceños.
Por todo esto, el paro del lunes y el martes puede ser distinto a los anteriores. Es un paro por una causa que debería unir a la mayoría: la causa del censo. No hay prácticamente nadie en Santa Cruz que no quiera un censo. «¡Censo ya!», es la nueva consiga colectiva en Santa Cruz. Pero esta vez hay una novedad. Ha aparecido una voz local contestaria, con poder y con un fuerte impulso del poder central. La voz de Jhonny.
Lo que hace distinto este posible nuevo paro es la inédita pulseada de los dos políticos más mediáticos de Santa Cruz: Camacho y Jhonny, Jhonny y Camacho.
¿Quién ganará la pulseada? Es la gran pregunta. No lo sabemos. Lo sabremos tal vez más adelante. ¿Qué efecto tendrá para ambos la medición de fuerzas? Esta es una historia con muchos capítulos pendientes que vendrán después. Lo que sí esperamos es que la animada pulseada de los dos políticos de Santa Cruz no provoque daños colaterales a los ciudadanos.