El rector de la Uagrm dice que esa casa de estudios pierde 325 millones de bolivianos por la falta de actualización de los datos del censo, lo que afecta sus proyectos de crecimiento. Critica al Gobierno.
Fuente: Página Siete
El campus universitario está vacío. A la hora de realizar esta entrevista, pocos mototaxis hacen el servicio de transporte en medio del paro indefinido que se cumple en Santa Cruz de la Sierra desde hace más de una semana. El rector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm), Vicente Cuéllar, llega a su despacho a las 8:10 con buen humor y cantando a voz en cuello una letra de Alberto Plaza.
La tarde anterior estuvo visitando las rotondas del segundo anillo. Allí mostró un rostro serio y escuchó con atención los consejos de los vecinos.
Cuéllar asumió el rectorado de “la Gabriel” en septiembre de 2021. Con la necesidad de planificar su gestión, su equipo asumió la iniciativa de apoyar a las autoridades locales para el censo de población y vivienda.
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“Un día, en un conversatorio interno sobre temas de coyuntura, abordamos el tema del censo y concluimos que el peor censo que se realizó en el país fue el de 2012, porque no se hizo la actualización cartográfica, se trabajó con la cartografía de 2001, miles de personas se quedaron sin censar”, explica el académico.
Sin una respuesta seria del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) a sus notas pidiendo explicaciones, decidieron conformar el Comité Interinstitucional para apoyar el censo. En su idea estaba ofrecer al INE los 115 mil estudiantes, 1.700 docentes y la infraestructura universitaria.
Ahora, en medio del paro cívico indefinido que asumió el Comité Pro Santa Cruz desde el 22 de octubre, Cuéllar elude hablar sobre las medidas de presión que tomaron protagonismo en el conflicto y se ratifica en la necesidad apremiante de un censo de población que se realice el próximo año y no en 2024, como quiere el Gobierno.
¿Cómo le afecta a la universidad carecer de esos datos reales?
Más allá de la distribución, como académicos vemos que la riqueza del censo está en la información que va a proporcionar. Debe ser una preocupación para municipios, para las gobernaciones y para el gobierno tener los datos del censo, porque eso permitiría políticas que tiendan a frenar la expulsión de habitantes en los municipios. Y la universidad, que ha decidido recuperar protagonismo institucional, regional y nacional, debe ser la institución que con la lectura de estos datos pueda orientar a la sociedad. En términos de recursos económicos, obviamente que nos afecta, nosotros perdemos, según nuestros datos y la proyección del INE, alrededor de 325 millones de bolivianos por la no actualización de los datos del censo. Nos están asignando recursos con los datos del año 2012, esta universidad tenía 60 mil estudiantes entonces, ahora tiene alrededor de 115 mil. Hemos crecido casi al 100%, pero no hemos recibido recursos en esa proporción.
¿Cómo afecta eso a la actividad de la universidad?
Primero, tenemos un déficit de carga horaria y hay gente que está trabajando sin la remuneración de la cantidad de horas que dan a la institución. Por otro lado, como universidad, si queremos figurar en los rankings internacionales, tenemos que hacer investigación, eso se hace con dinero y recursos, se han hecho alianzas estratégicas con el sector productivo para hacer investigaciones aplicadas, pero todavía no hay una cultura de hacer investigación. Los recursos IDH ( Impuesto Directo a los Hidrocarburos) han permitido mejorar la infraestructura, pero hay que reconocer que el 50% de los recursos de IDH el gobierno los ha destinado a los estudiantes vía decreto supremo para atención de salud, actividades deportivas, culturales y demás.
La investigación también, pero para equipamiento y laboratorios, es insuficiente, además los recursos de IDH tienden a desaparecer, el gas se está agotando.
La universidad tiene que repensarse y trabajar para responder a la necesidad de la región y el país.
¿Qué posición tienen sobre la distribución de recursos para las regiones?
Lamentablemente, no todos los departamentos van a recibir recursos en la misma cantidad, van a recibir de manera proporcional a la cantidad de habitantes. Lo que sí estamos seguros es que ningún municipio va a perder. Eso es algo lógico, si una región del país crece, implica mayor demanda de salud, de educación, de servicios básicos, obvio que reciba recursos que en justicia le corresponden.
En este momento, las regiones que han crecido más son las más afectadas: El Alto y Santa Cruz. Nosotros pensamos que debemos estar en alrededor del millón de personas que viven aquí, pero que no han venido con recursos de su departamento. Viven aquí, demandan salud, educación, universidad y servicios básicos. Yo planteo que para aquellos departamentos que se sientan afectados en la asignación de sus recursos, debe el gobierno buscar mecanismos para darles compensación, como crear fondos concursables para mejoramiento de caminos, escuelas y hospitales. El gobierno tiene que definir políticas para atender a esos municipios.
A partir de ese millón de personas, ¿ustedes tienen algún cálculo de cuánto pierde Santa Cruz por no actualizar esa asignación de recursos?
La universidad, que sólo coparticipa con 5% de impuestos nacionales, ha perdido 325 millones de bolivianos, imagínese los municipios que coparticipan con 20%. Es realmente preocupante. Peor, hay una mala lectura política del gobierno cuando se habla de Santa Cruz.
El Gobierno cree que en Santa Cruz sólo viven cambas, regionalistas, separatistas y racistas; particularmente a mí me molesta eso, porque basta darse una vuelta por los mercados para ver que el 98% de vendedores son del interior del país o hijos de migrantes. En esta universidad, más del 50% de docentes y estudiantes son migrantes o hijos de migrantes. Yo quisiera ir a El Alto, La Paz, Cochabamba, Oruro y Potosí a ver si hay un 1% de cambas en los mercados y en las universidades. Nos sentimos orgullosos de eso porque ellos (migrantes) contribuyen al desarrollo de la región y del país, gracias al esfuerzo y al trabajo de ellos este departamento es imparable. Con censo o sin censo, Santa Cruz en poco tiempo va a tener más del 50% de los habitantes de Bolivia.
¿Cuál es la necesidad, la urgencia real, de hacer el censo en el año 2023? Son meses más o meses menos frente a la propuesta del Gobierno.
Lo que pasa es que aquí hay una responsabilidad. El Gobierno se pone camisa de fuerza con el decreto 4546, que garantizó realizar el censo el 16 de noviembre de 2022, pero además en la interpelación que le hicieron al Ministro de Planificación (Sergio Cusicanqui) en la Asamblea, él garantizó el censo para 2022, porque su trabajo estaba siendo supervisado, coordinado fiscalizado con los organismos internacionales. ¿Dónde se genera el malestar? Cuando, de la noche a la mañana, se dice que el censo se debe hacer el 2024.
¿Se realizaron mesas técnicas o socialización para cambiar de fecha?
No. Ahí es cuando nosotros decimos por qué posterga usted el censo si no hay una explicación técnica. No es el Comité Interinstitucional el culpable de este problema, hasta el momento nosotros no conocemos si hay algún responsable de esta barbaridad.
Ahora se ha llegado al momento de la lucha política, mostrando fuerzas, y Santa Cruz no ha podido ganar aliados, me refiero a otras universidades, otras autoridades…
Nosotros no necesitamos buscar aliados políticos. El censo no debería haberse convertido en una pulseta política, nosotros sólo estamos exigiendo que el gobierno cumpla con su responsabilidad administrativa.
A nivel nacional, la gente está interiorizándose o tomando conciencia de que el censo debería ser el 2023. Si hay algo positivo que ha hecho el Comité Interinstitucional es posicionar la importancia del censo en la mente de todos los bolivianos. Es que aquí hay un contrasentido con los alcaldes, hay muchos que priorizan su color político partidario por encima del interés colectivo.
La pregunta es sencilla: ¿en qué les perjudica que el censo se haga el 2023? Todos los municipios van a ganar porque van a incrementar su coparticipación, todas las universidades van a ganar porque va a aumentar su coparticipación… El análisis es que el censo nos va a ayudar a todos, a los masistas y a los no masistas.
Pero es un hecho que hay una demostración de fuerzas, el paro es eso, y ahí necesitan aliados…
No, el paro no es una pulseta política. El paro es consecuencia de que el Gobierno no cumple con la responsabilidad de llevar adelante el censo. Es una protesta ciudadana. Hemos realizado dos paros, uno de 48 horas y otro de 24 horas. Parece ser que hay una estigmatización a quienes viven en esta región del país, (nos dicen que) todo lo que pide Santa Cruz es porque son regionalistas y racistas, es una barbaridad, es un despropósito usar esos términos.
Pero están pulsando con medidas políticas, en ese sentido sectores afines al Gobierno han impulsado el cerco a la ciudad y el gobierno ha puesto límite a las exportaciones.
Estoy sorprendido por la disciplina de la gente. El Gobierno se equivoca al tomar medidas políticas como el cerco a Santa Cruz para debilitar a los ciudadanos, grave error, uno puede percibir en cada rotonda, en cada avenida, en cada calle, de que lejos de bajar la moral del ciudadano, los ánimos siguen exacerbándose y están más unidos que nunca. Yo diría que el incendio no se apaga echándole más combustible. El hecho de cercar Santa Cruz, cortar el gas a las empresas, cortar las exportaciones ¿usted cree que ayuda a solucionar el problema? Peor todavía cuando es gente pensante, como el ministro de Economía, que anunció que cortaba las exportaciones (la medida fue revertida), eso es un despropósito. Todo modelo económico busca tres objetivos básicos, primero crecimiento económico, generar empleo y estabilidad política, pero así no se va a lograr tomando en cuenta que el 70% de las exportaciones salen de Santa Cruz.
La medida de igual manera presiona a los empresarios y los empresarios los presionan a ustedes…
No. ¿Sabe cómo se soluciona el tema del censo?, cumpliendo la responsabilidad que le asiste a cada uno. El responsable de que se frenen estos conflictos es el Gobierno.
¿Cómo califica el papel del presidente Luis Arce?
Yo creo que el presidente ha confiado mucho en las autoridades intermedias y ha sido un error. Yo confío en que el presidente, siendo una persona académica y tomando el control del problema, puede dar una solución. El error del presidente fue haber confiado mucho en los mandos medios o intermedios y este es el resultado, creo que le ocultaron información.
El Gobierno ha señalado la debilidad en la propuesta técnica de la universidad, ¿puede decirnos algunos pilares de su propuesta?
Es como si las palomas se fueran contra las escopetas. Quien es responsable de presentar la propuesta técnica es el gobierno, que lo único que ha hecho es socializar el cronograma sin ningún criterio técnico. Solo algunos puntos que diferencian nuestra propuesta: el gobierno dice que las actividades deben hacerse de forma secuencial, primero la uno, después la dos y así sucesivamente, son 700 actividades; nosotros decimos que hay actividades que se deben realizar de manera simultánea. Segunda diferencia, nosotros planteamos la contratación de más funcionarios para que ayuden en la actualización cartográfica; al 15 de agosto de este año, el INE informó que estaban trabajando con 580 personas para la actualización cartográfica en todo el país, división simple, 580 entre 340 municipios, uno y fracción están trabajando por municipio. Hace 10 a 15 días, el INE dijo como gran cosa “estamos empleando 1.044 personas”, en promedio están trabajando tres por municipio, esto no es serio.
¿Cuánto tiempo cree que pueda aguantar la población de Santa Cruz?
Yo hasta el momento veo que, en vez de desmoralizarse, el pueblo está con una moral muy alta, es más, la intensidad de su compromiso crece cada día.
Hay un pueblo que cada día se siente más comprometido con la medida aprobada en el cabildo del 30 de septiembre y eso es digno de admiración.