Después de los cabildos del 25 de enero en todo el país, todos piden al presidente Arce amnistía para los presos políticos, caso contrario lo amenazan con revocatorio en un plazo de 30 días, unos rechazan la nueva curricular escolar, piden se apruebe la ley del litio, otros reformar la justicia y reclaman la unidad de la oposición rumbo a las elecciones presidenciales 2025, en fin, es un fuerte coctel de demandas ciudadanas y reivindicaciones justas del pueblo boliviano.
El Gobierno, por su parte, minimiza todo, pero todo es una mentira, ni Bolivia es una taza de leche, ni hay vida democrática ¿Qué esperan del Gobierno? – que el gobierno acepte la totalidad de las determinaciones del cabildo y si no lo hace iremos hasta las últimas consecuencias. Bueno, para responder a estas y a otras dudas, es necesario establecer claramente una nueva hoja de ruta crítica después del cabildo del 25 de enero del 2022.
Comencemos haciendo un análisis de la coyuntura actual:
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
- Bolivia tiene que entrar a un nuevo proceso de democratización del país y lo debe hacer a través de una huelga de hambre general como en el pasado.
- El Movimiento al socialismo no comprende la filosofía democrática, ignoran los elementos dinámicos de una sociedad cambiante, ya no tienen más que ofrecer al país, traicionando la confianza del pueblo boliviano.
- En Bolivia la vulneración de los derechos humanos y el camino hacia la paz social y convivencia pacífica entre bolivianos está cada vez más lejana.
- Este gobierno ha creado tanto dolor, llanto, risa, luto y desesperación en las familias bolivianas, los ciudadanos no pueden decir nada por miedo a las represalias y actos vandálicos de los grupos de choque que defienden al gobierno.
- La gestión de gobierno del MAS, tanto en su primera etapa como en su segunda etapa, se ha caracterizado por una serie de escándalos de corrupción, tanto en la administración pública, como en las empresas públicas, que involucran a ministerios y diferentes órdenes de gobierno en todo el país.
- La división al interior del MAS, es de conocimiento de todo el país, por esto y muchas razones es necesario que este partido abandone las funciones públicas para reparar en algo la mancillada imagen de la institución gubernamental.
Como joven boliviano y profesional de las ciencias políticas y las relaciones internacionales, me opongo al continuismo de cualquier línea política, sea esta de izquierda o de derecha y muchos bolivianos no ven con buenos ojos el accionar del Presidente Arce Catacora, estas decisiones políticas disgustan al propio MAS, que desean ver un cambio de actitud al interior del partido gobernante, los verdaderos fundadores del MAS, hoy no tienen poder de decisión, fueron relegados y solamente son utilizados por esa pandilla que quiere seguir manteniendo sus privilegios, aun si para ello es necesario dar muerte al mismo partido.
¿Qué hacer y cuáles deben ser los movimientos a seguir?
- La experiencia enseña que el momento más peligroso para un mal gobierno dictatorial, es generalmente aquel en el que este partido está dividido y en el cual empieza a reformarse después de una larga opresión del caudillo bárbaro.
- La ceñuda persecución política y que el gobierno desahucie los mandatos de los cabildos y siga atacando a Santa Cruz, funcionaran como una especie de catalizador de la huelga de hambre general en todo el país.
- La huelga de hambre debe ser encabezada por personalidades no políticas, de ocasión crítica o de factor precipitante, este acontecimiento susceptible de aumentar, agravar, hasta crear una situación de tensión incómoda para el gobierno, será una victoria moral sobre la tiranía.
- La ocasión política es, pues, la culminación o resultante en un momento dado de la fragilización de la dictadura, esta ha sido provocada, sobre todo, por las luchas internas en el MAS, agudizada por los actos de corrupción en las empresas públicas y por las presiones internacionales y de coyuntura en nombre de la alternancia política, en la no intromisión política en los países vecinos y la defensa de los DD. HH en nuestro país.
- El proceso de revocatorio, es otro instrumento para ejercer presión política sobre el ejecutivo, pero el aura de fraude de los resultados y manipulación que acompaña al (OEP) es el principal obstáculo para esta acción claramente establecida en la CPE.
Es decir, nos encontramos que quede bien claro, ante una fragilización del aparato gubernamental y a la vez ante una medida política de autoeliminación de sus capacidades de empoderamiento. Finalmente, el pretexto o el factor precipitante de la huelga general de hambre, es indudablemente un cambio de rostro de la Justicia boliviana y algún error político imperdonable.
Jhonny Vargas es Politólogo