Andrea Brehme, verdugo de Argentina en la final del Mundial de Italia 1990, se descuidó en un saludo a un fanático y capturó a su pareja en una incómoda situación. La graciosa reacción de ambos
Brehme es un ex defensor con mucho carisma y suele tener participación en sus redes sociales. Fanáticos germanos interactúan con el campeón mundial en Italia 1990 y que le convirtió el gol en la final a Argentina luego del polémico penal que sancionó el árbitro mexicano Edgardo Codesal por una falta de Roberto Sensini a Rudy Völler. Su remate esquinado fue imposible para el arquero Sergio Goycochea, que venía de atajar cuatro tiros desde los doce pasos en las definiciones ante Yugoslavia e Italia.
Por eso es muy querido por los fanáticos de todas las edades y debido a que es accesible con su público, en ocasiones se presta para regalarles saludos por sus cumpleaños en mensajes por las redes sociales.
Fue así que el ex defensor de 62 años comenzó con su video de la manera habitual, mirando directamente a la cámara mientras le deseaba al espectador muchas felicidades. Pero de pronto escuchó algo y se desconcentró. Giró su cabeza hacia la derecha, pero también movió la pantalla, por lo que todos pudieron ver hacia dónde enfocó. Sin darse cuenta apareció su pareja caminando en topless en el instante en el que ingresaba en la habitación.
El teutón quiso hacer de cuenta como que nada había pasado, giró la cámara, aunque todos habían visto lo que ocurrió y su descuido se volvió viral, ya que el video fue grabado por algunos usuarios que luego lo compartieron en sus redes sociales. Tuvo millones de reproducciones.
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Esto generó una repercusión en los amigos de la pareja, Brehme y Susanna Schaeder, de 56 años, quienes afirmaron que se dieron cuenta debido a los llamados que recibieron. Sin embargo, ambos lograron ver el lado divertido del episodio.
“Solo nos dimos cuenta cuando llamaron más y más amigos. No tengo idea de por qué está surgiendo esto ahora”, reconoció Brehme en diálogo con Bild. “Alguien debe haberlo publicado. Ni siquiera me di cuenta de que lo había enviado en ese momento”, agregó.
“Eso fue el verano pasado de vacaciones en el Lago de Garda (Italia). Pero, ¿qué pasó? Eso ocurrió para evitar cambiarme en la playa o en el sauna. Nos reímos de eso y bromeo con Andy, mi experto en redes sociales”, le contó con gracia Susanna también a Bild.
Brehme tampoco se hizo mucho problema: “¡Ahora todo el mundo sabe qué gran esposa tengo! No debería haber sucedido, pero puedo reírme de mí mismo. En el futuro será mejor que deje que Susanne filme”