Arce anuncia medidas al Vaticano y el enviado del Papa inicia indagación en Bolivia

Mediante un carta dirigida al papa Francisco I, el presidente Luis Arce anunció que “el Estado boliviano se reserva el derecho de admitir el ingreso de sacerdotes extranjeros con antecedentes de abuso sexual”. La misiva es una de las respuestas al caso del cura jesuita Alfonso “Pica” Pedrajas, quien en su diario reveló que abusó sexualmente a más de 80 menores de edad.

En tanto, el agente del Papa, monseñor Jordi Bertomeu, llegó a Bolivia en medio del escándalo y con la misión de investigar los casos de pederastia dentro de la Iglesia Católica en Bolivia.

Carta a Francisco

Anoche, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, leyó la carta que Arce envió a Francisco en la que expresa su “rechazo, repudio, dolor y frustración” por los delitos sexuales cometidos no sólo por Pedrajas, sino que también por otros sacerdotes, sobre todo contra indígenas en comunidades rurales”.

Mediante la misiva, el jefe de Estado también reclamó que hace décadas Bolivia otorgó facilidades de ingreso a los miembros extranjeros de la Iglesia para que pudieran cumplir una misión religiosa y educativa, favores que fueron “mal utilizados”.

“El Estado boliviano se reserva el derecho de admitir el ingreso de nuevos sacerdotes y religiosos extranjeros a territorio nacional que tengan estos antecedentes de abuso sexual contra menores”, dice parte de la carta.

Esta decisión es parte de los mecanismos de fortalecimiento de control y revisión de los antecedentes personales para el ingreso al país de nuevos sacerdotes y religiosos católicos extranjeros. Es una forma de evitar que se repita la comisión de estos delitos, según las autoridades.

Además, Arce pide al Sumo Pontífice realizar una “revisión conjunta” de los antecedentes de los religiosos extranjeros que actualmente están en Bolivia. Argumenta que “ningún sacerdote con antecedentes de abusos sexuales contra la niñez y adolescencia debe estar desempeñándose como educador o guía espiritual”.

El Presidente pidió que el Vaticano envíe a Bolivia información de todas las investigaciones realizadas por el Estado europeo sobre casos de abuso sexual cometidos en Bolivia por parte de sacerdotes.

Agente del Vaticano

Sobre la llegada del agente del Vaticano, monseñor Jordi Bertomeu i Farnós, la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) aclaró, mediante una nota de prensa, que el arribo del religioso se gestionó hace tres años “para analizar y reflexionar” sobre la cultura de prevención que impulsa el papa Francisco.

Además, la CEB adelantó que se realizarán encuentros “llevados en un clima de profunda cercanía hacia todos aquellos que han sido víctimas de la lacra de los abusos en la Iglesia”.

El canciller Rogelio Mayta dijo que la llegada del agente del Vaticano no es parte de las investigaciones que realiza el Ministerio Público en Bolivia. Indicó que, más bien, es un tema interno de la Iglesia Católica. Aclaró que el Gobierno boliviano ya expresó a su par en el Vaticano su preocupación sobre este tema.

“Desde que se han conocido las primeras informaciones de estos indignantes hechos se ha tenido contacto con el Vaticano, precisamente expresando la preocupación del Estado boliviano (…) El tema es muy delicado, nosotros no queremos generar un incidente con el Vaticano. Pero hay personas que han cometido estos delitos y se ha comunicado a quien corresponde sobre esa situación”, dijo Mayta.

La ministra Prada dijo que el Gobierno está dispuesto a reunirse con el agente del Vaticano. El viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, expresó que esperan que realice un “trabajo transparente y coadyuve a las investigaciones que se están realizando”.

Allanamientos

En los últimos seis días, el Ministerio Público y la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) realizaron tres allanamientos a oficinas de la Compañía de Jesús en las ciudades de La Paz y Cochabamba. Se prevé que en los próximos días se realicen más intervenciones “sorpresivas” a instituciones católicas, como centros de acogida, residencias y unidades educativas.

Los dos primeros allanamientos sucedieron el miércoles 17 de mayo en la ciudad de La Paz, cuando de manera sorpresiva y sin ser notificados -según la abogada Audalia Zurita– intervinieron las oficinas de la Compañía de Jesús, en el centro paceño.

Ayer, la Fiscalía allanó las oficinas de “Nuestra Señora de la Esperanza” en Cochabamba, donde están siete de los ocho sacerdotes de la Compañía de Jesús suspendidos por presuntamente encubrir casos de pederastia de Pedrajas. En la intervención secuestraron documentos y una computadora.