El sector editorial nacional sufre por la falta de políticas del Estado para incentivar a la producción de libros. Los sellos atraviesan por una situación preocupante por los bajos ingresos económicos
Roxana Jiménez León
Fuente: https://eldeber.com.bo
La subida del precio del papel, la piratería, la falta de cumplimiento de la Ley del Libro y programas de apoyo de los diferentes niveles del Estado son algunos factores que perjudican la producción de libros en Bolivia. “Estamos sobreviviendo”, dice Ricardo Serrano, de la editorial El País.
Uno de los principales problemas es el vacío que deja el mercado estatal. “En México, por ejemplo, más del 75% de las compras de las editoriales son del Estado; en Chile debe estar pasando un 50% y en Bolivia este fenómeno no se da”, puntualizó el editor. Añadió, que los libros son un tema económico imprescindible. “La venta por librería no es grande, hay excepciones con algunos títulos que se venden bien, pero no siempre sucede eso”, puntualizó Serrano.
Un acto valiente
Para Fernando Barrientos, de la editorial paceña El Cuervo, el panorama de las editoriales en el país es particular. Puntualizó que más allá de la piratería, que es un obstáculo gigantesco, que además en algunos casos están institucionalizadas por los municipios, la falta de cumplimiento de la Ley de libros Oscar Alfaro, es otro factor que afecta. “Lo único que se cumple es la excepción del impuesto”, aseguró. Además, subrayó que la nueva figura del Estado editor es una competencia desleal. Acotó que se debe poner énfasis en la visión de alianza entre los privados y el Estado. “Mientras, seguimos con mucho trabajo y diversificándonos. Nosotros aparte de editorial somos librerías y también damos servicios editoriales a instituciones”, concluyó Barrientos.
“Hoy, en día, la editora o editor tiene que estar actualizado y desarrollar un criterio para abarcar las situaciones socioculturales y políticas del momento”, enfatizó Giuliana Mendívil, de La Hoguera. Agregó que hay que tener ojo, cerebro y corazón despiertos, porque también se edita desde lo abstracto.
Edmundo Paz Soldán, de la Editorial Nuevo Milenio, para referirse a la situación mencionó el precio del papel. “Eso está produciendo distorsiones en lo que se entiende como el precio del libro, que se pone muy caro”. “Va a haber un momento en el que el libro va ser un objeto de lujo. Estamos en un momento de incertidumbre de la situación actual del libro en Bolivia”, indicó.
Acerca de la migración de los libros a las plataformas digitales, el escritor no es muy optimista y dice con certeza que en Bolivia el lector aún no está acostumbrado a pagar por este servicio.
Fernando Barrientos, de El Cuervo, la editorial llegó para participar de la Feria del Libro