La hermana del cocalero que sufrió embolia denunció que desde que está en la cárcel de San Pedro no recibió atención médica alguna. Régimen penitenciario admitió que esto último está aún en trámite
Fuente: El Deber
El cocalero César Apaza sufrió una embolia que ha paralizado la mitad de su cuerpo. Por su estado de salud fue trasladado de Chonchocoro a la cárcel de San Pedro hace un mes. Su hermana Miriam denunció que Régimen Penitenciario lo abandonó con la atención médica y ni siquiera inició la fisioterapia indicada desde su llegada a este centro reclusorio el 23 de junio.
El director de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, en contacto con este medio, aseguró que los médicos del penal están atentos a su salud las 24 horas, pero admitió que la fisioterapia está aún en trámite.
Miriam Apaza, en una entrevista que concedió al programa Qué semana, de EL DEBER Radio, denunció que cuando estaba en Chonchocoro “fue atendido por tres especialistas. Ellos refirieron que mi hermano estaba delicado. Es por eso que Régimen Penitenciario tomó en cuenta y lo trasladó a San Pedro. Yo creí que iba a recibir un poco más de atención, que iban a sacarlo para hacerle los exámanes que necesitaba, que iba a recibir fisioterapia, pero está más abandonado que nunca”, manifestó la familiar.
Además, complementó que los que atienden a su hermano “no son médicos, son enfermeros. Cuando César tuvo una crisis, les pedí que, por favor, hicieran algo. Pero, lo dejaron en control de signos vitales y ya. Supongo que ese reporte le deben dar al señor Limpias, y es por eso que no se puede hacer nada, porque para ellos es algo normal que uno esté a punto de morirse”, acotó.
Por su parte, Limpias respondió que “César Apaza recibió atención médica en todo momento. Lo que sí se está tramitando, justamente el viernes hablé con él, es que vamos a solicitar al Hospital de Clínicas que envíe un fisioterapeuta”.
Complementó que en esa conversación, “el señor Apaza aceptó que sea un fisioterapeuta de ese nosocomio o de cualquier otro lugar. Allá en Chonchocoro rechazó ese servicio”, manifestó.
Consultado sobre la atención que recibe, relató que hay médicos en la cárcel de San Pedro “que controlan su salud. Él recibe su tratamiento normal, y el médico, de forma periódica, acude para realizar la valoración”.
Tanto la hermana como el director de Régimen Penitenciario señalaron que tiene la mitad del cuerpo paralizado. Ambos coincidieron en que no es personal especializado el que lo asiste, sino un compañero de celda el que lo ayuda a levantarse, ir al baño, asearse. Con esa aseveración coincidente, confirmaron que no se puede valer por sí mismo.
“Hay mejoras que está mostrando el señor Apaza. Es por eso que estamos tramitando la fisioterapia para de aquí en adelante, este procedimiento le ayude a recuperar el control total de sus movimientos”, acotó Limpias.
“Traición”
En la última semana, Apaza difundió desde su celda una carta en la que acusó a sus compañeros cocaleros de Yungas de haber canjeado su libertad y entregar la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca), de La Paz, al Gobierno.
“Estoy hablando de los dirigentes de Adepcoca, que en un acto de traición y cobardía han canjeado mi libertad por la suya propia entregando nuestra amada organización al Gobierno. No puedo evitar sentir un profundo dolor y una sensación de abandono al ver cómo aquellos en quienes confiamos para liderar nuestra lucha se han rendido y han dejado de lado el bienestar de todos los cocaleros de los Yungas”, lamentó.
En el contacto con el programa radial, su hermana ratificó esta denuncia y señaló que no importa la condición en la que se encuentre, “mi hermano jamás se va a declarar culpable a cambio de su libertad. Han ido a la cárcel, y le han propuesto eso con la oferta de darle su libertad. Eso no va a pasar”, manifestó.
El 1 de junio, la Defensoría del Pueblo, a través de un informe, estableció que el dirigente cocalero Apaza sufrió “trato cruel y degradante” durante su aprehensión el 22 de septiembre de 2022. En este sentido, la entidad estatal solicitó que el fiscal del caso, Carmelo Laura Yujra, sea procesado debido a su presunta negligencia al no investigar las denuncias de tortura por parte del dirigente. Apaza fue interceptado en esa oportunidad por policías vestidos de civil, detenido y golpeado cruelmente.
Fuente: El Deber