El director Christopher Nolan tomo prestada su estética durante uno de los puntos más oscuros de su carrera.
Fuente: Infobae
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La interpretación de Cillian Murphy en Oppenheimer no ha generado mas que halagos por parte del público y la crítica. Los sacrificios físicos y psicológicos que el actor tuvo que hacer para interpretar al padre de la bomba atómica ya han sido bien documentados, no obstante, hay otro apartado que ha pasado desapercibido pero que fue tan vital como el que Murphy se aprendiera todas sus líneas: el vestuario.
Todas las prendas que se usaron en la cinta fueron escogidas con sumo cuidado para recrear la sociedad estadounidense durante la segunda guerra mundial. Para lograr esta estética se tuvieron que consultar diversos medios de la época, pero no era suficiente con que se viera históricamente correcto; la parte estética también era fundamental para la película y sobre todo para el personaje de Oppenheimer, quien funcionaría como una especia de “rockstar” de la ciencia.
Con esto en mente, hubo un personaje clave para crear la estética de Robert Oppenheimer en la cinta dirigida por Christopher Nolan: David Bowie.
En una reciente entrevista con MTV Movies, Cillian Murphy compartió varios detalles sobre el proceso para crear la estética de Robert Oppenheimer, quien era reconocido por tener una figura muy delgada, casi enfermiza. Esta particularidad de Oppenheimer también la compartía David Bowie, con la diferencia en que el artista responsable de canciones como Space Oddity y Rebel Rebel hizo de su apariencia todo un referente cultural.
“Trabajamos muy estrechamente con nuestro diseñador de vestuario para diseñar la ropa. Y en particular, quería conseguir su silueta. Era muy frágil, muy, muy delgado y quería conseguir esa silueta. Chris (Nolan) me envió un par de fotos de David Bowie, de ciertos periodos de la carrera de David Bowie, como Thin White Duke y en la época de Young Americans. Tenía unos pantalones enormes y estaba tan demacrado pero era tan jodidamente cool. Así que usamos eso, extrañamente, para algunos de los pantalones de Oppenheimer”, declaró el actor en entrevista.
La época que menciona Murphy de David Bowie data de finales de los años 70, cuando el músico se reinventó creando el personaje de “El Delgado Duque Blanco”. En esta época de su carrera, Bowie se despidió de sus ostentosas vestimentas, el maquillaje andrógino y su mullet pelirrojo para darle vida a un elegante caballero inmaculado y pulcro, siempre de traje, siempre serio, con sus rubios cabellos peinados hacia atrás.
A pesar de su apariencia, Bowie consideró años más tarde esta etapa artística como “la más oscura de su vida”, y al personaje como “el más desagradable” que había creado. Al final del día, el Duque Blanco era simplemente un reflejo de la percepción del músico, y para entonces, Bowie llevaba varios años sobreviviendo con leche, pimientos y cocaína, lo que causó serios estragos en su cuerpo y estado mental.
Curiosamente, esto es algo que David y Cillian comparten, pues para que el actor se convirtiera en Oppenheimer se alimentó únicamente con almendras, martinis y cigarrillos. Así lo contó en una entrevista:
“Me encanta actuar con mi cuerpo, y Oppenheimer tenía un físico y una silueta muy marcados, que yo quería captar bien (…) Es como si estuvieras en un maldito tren que va a toda velocidad. Es bang, bang, bang, bang. Duermes unas horas, te levantas y lo vuelves a hacer. Tenía una energía de locos; superé un umbral en el que no me preocupaba por la comida ni por nada… Pero era bueno porque el personaje era así. Nunca comía (…) Te vuelves un poco competitivo contigo mismo, lo que no es sano. No lo aconsejo”.