Joseph Keating tenía solo 26 años cuando murió de miocarditis el 12 de noviembre de 2021, cuatro días después de recibir su tercera dosis de la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer. El Sr. Keating no tenía idea de que estaba experimentando un problema cardíaco «raro» debido a su vacunación.
Los miembros de la familia dijeron que las únicas señales de advertencia del Sr. Keating eran fatiga, dolor muscular, dolor de garganta y aumento del ritmo cardíaco. No experimentó ningún signo distintivo de un problema cardíaco, como dolor en el pecho, dificultad para respirar o palpitaciones que justificaran un viaje a la sala de emergencias.
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Según el informe de su autopsia (https://img.theepochtimes.com/assets/uploads/2023/07/01/id5435934-Joseph-Keating-Autopsy-Report-FINAL_Redacted.pdf) y el certificado de defunción, el Sr. Keating murió a causa de un daño cardíaco grave por «miocarditis en el ventrículo izquierdo debido a la vacuna de refuerzo Pfizer COVID-19 reciente”.
Cuando el análisis preliminar del corazón del Sr. Keating pareció normal, el patólogo decidió tomar 22 muestras diferentes de tejido para una evaluación adicional y descubrió que la inflamación con vasculitis y trombosis microvascular, había dañado y atacado todo su corazón.
Según el sitio web de los CDC, la agencia monitorea activamente los informes de miocarditis y pericarditis después de la vacunación contra el COVID-19, lo que incluye «revisar datos y registros médicos y evaluar la relación con la vacunación contra el COVID-19». Los CDC también afirman que investigan los informes a su Sistema de Informes de Eventos Adversos a las Vacunas (VAERS) clasificados como «graves» al intentar obtener registros médicos para comprender mejor el evento. Sin embargo, según la familia, los CDC nunca investigaron la muerte del Sr. Keating ni solicitaron sus registros médicos.
La definición de miocarditis de los CDC excluye los casos graves.
La miocarditis es la inflamación del músculo cardíaco que puede provocar arritmia cardíaca, paro cardíaco, accidente cerebrovascular y muerte súbita. La Organización Nacional de Trastornos Raros afirma que la miocarditis puede ser el resultado de una infección, pero más comúnmente es el resultado de la reacción inmunitaria del cuerpo al daño cardíaco inicial.
Según VAERS, se informaron 26.103 casos de miocarditis y pericarditis entre el 14 de diciembre de 2020 y el 28 de julio de 2023, con 19.855 casos atribuidos a la vacuna COVID-19 de Pfizer y 5729 casos a Moderna.
Según el sitio web de los CDC, la agencia comenzó a investigar los efectos a largo plazo de la miocarditis en 2022 contactando a cualquier persona que informara un evento a VAERS que cumpliera con la definición de caso de miocarditis de la agencia. La familia del Sr. Keating nunca fué contactada.
Aunque los CDC dicen que la miocarditis después de la vacunación contra el COVID-19 es un evento adverso poco común y leve, la agencia usa una definición de caso limitada que excluye casos como el del Sr. Keating.
Para cumplir con la definición de caso de miocarditis de los CDC, las personas deben haber tenido “síntomas como dolor en el pecho, dificultad para respirar y sensación de latidos rápidos, palpitaciones o palpitaciones, y pruebas médicas para respaldar el diagnóstico de miocarditis y descartar otras causas.”
Según esta definición, los CDC pueden excluir los casos de paro cardíaco, accidente cerebrovascular isquémico y muerte debido a problemas cardíacos que ocurren antes de que uno pueda ir al hospital u obtener un diagnóstico. El Sr. Keating no fué diagnosticado con miocarditis antes de su muerte y no experimentó los síntomas que normalmente se incluyen en la definición de caso de los CDC. Sin embargo, murió de miocarditis después de su tercera dosis de vacuna Pfizer.
El sitio web de los CDC no indica qué sucede con estos casos, y no hay indicios de que se sigan o incluyan en los números de miocarditis de los CDC.
La miocarditis inducida por la vacuna contra la COVID-19 es diferente de otras causas
Los resultados de un gran estudio de cohorte publicado en abril de 2022 en el Journal of the American Medical Association Cardiology(JAMA Cardiol. 2022;7(6):600-612. doi:10.1001/jamacardio.2022.058) mostraron que tanto la primera como la segunda dosis de vacunas de mRNA se asociaron con un mayor riesgo de miocarditis y pericarditis. Para aquellos que recibieron dos dosis de la misma vacuna, el riesgo de miocarditis fue mayor entre los hombres de 16 a 24 años después de la segunda dosis.
Los investigadores notaron que los hallazgos son consistentes con los datos que muestran entre cuatro y siete eventos en exceso por cada 100.000 vacunados después de la vacunación con Pfizer y entre nueve y 28 eventos en exceso por cada 100.000 vacunados después de Moderna.
Existe evidencia emergente después de las inyecciones de mRNA de que la miocarditis es diferente a otras causas y mucho más común de lo que originalmente se pensó o admitió el CDC”, indica el cardiólogo intervencionista Dr. Jack Askins . La afectación cardíaca después de la ‘vacunación’ con mRNA es de aproximadamente el 3 % según un estudio suizo reciente(. doi: 10.1002/ejhf.2978) y no del 0,001 % como afirman los CDC.
Los estudios que evalúan las elevaciones de troponina revelan que la incidencia es mucho más alta que la incidencia basada en los síntomas. Las troponinas son proteínas que se liberan en el torrente sanguíneo cuando se produce daño cardíaco. Una prueba de troponina cardíaca mide los niveles de las proteínas troponina T o troponina I en la sangre. Por lo general, la troponina permanece dentro de las células del músculo cardíaco, pero el daño a esas células hace que la troponina se libere en el torrente sanguíneo. Cuanto más altos son los niveles de troponina en la sangre, más extenso es el daño al corazón.
Antes del lanzamiento de la vacuna COVID-19, la miocarditis causada por infecciones virales como el adenovirus,cocssakie y la influenza era la causa más común de inflamación cardíaca en los niños. La miocarditis desarrollada por una persona joven sana después de la infección es extremadamente leve.
Según varios cardiólogos con experiencia en el tema, la miocarditis causada por la vacuna COVID-19 difiere de la miocarditis viral porque no es una infección del corazón la que está causando el daño. Está siendo dañado por la exprsión persistente de la proteína espiga que es cardiotóxica para el corazón, que causa inflamación(una vasculitis trombótica en la microvasculatura del corazón y tiene una fisiopatogénia diferente ( ver Preprints.org 2023, 2023071081. https://doi.org/10.20944/preprints202307.1081.v1 .After peer review, now In Press in The Journal of Infectious Diseases and Therapy. La versión en castellano la encuentran en https://eju.tv/2023/07/long-covid-y-las-reacciones-secundarias-serias-a-las-vacunas-basadas-en-mrnavsitv-son-principalmente-una-vasculitis-trombotica-inducida-por-la-proteina-spike/).
Un estudio de 2023 publicado en Circulation( Circulation. 2023;147:867–876) mostró que las respuestas inmunitarias inducidas por la vacuna de mRNA no diferían entre los que desarrollaron miocarditis y los que no, pero «se detectó antígeno de espiga (spike) libre en la sangre de adolescentes y adultos jóvenes que desarrollaron miocarditis posterior a la vacuna de mRNA.
En otras palabras, el estudio encontró que se detectó proteína de espiga en la sangre de personas con miocarditis posterior a la vacuna, pero no se encontró en sujetos de control .
En los casos que se han realizado las autopsias y en pacientes que fallecieron después de la vacunación con mRNA contra el COVID-19 ( deberían requerirse en todos los casos en los que se “desconoce” la causa de la muerte, en casos de “síndrome de muerte súbita del adulto”, o donde una muerte súbita deja “a los médicos desconcertados), han mostrado expresión de la proteína espiga en el miocardio y vasos endoteliales, endotelitis y trombosis de la microvasculatura.
La miocarditis causada por las vacunas mRNA contra el COVID-19 a menudo evade las pruebas normales
Según el Dr. Milhoan cardiólogo con experiencia en el tema, obtener un diagnóstico preciso de la miocarditis asociada a las vacunas mRNA es un desafío.
Por la forma en la que se gesta las lesiónes causadas por la proteína espiga codificada por las vacunas basadas en mRNA (una vasculitis trombótica de la microvasculatura ), el corazón a menudo tiene lesiones que frecuentemente no detectamos con las pruebas habituales . Normalmente, si estudiamos a alguien con sospecha de miocarditis, obtendremos pruebas de laboratorio que revelan daño en la célula miocárdica, como un nivel de troponina, un electrocardiograma para ver cómo se ve eléctricamente el corazón, un ecocardiograma y una prueba de esfuerzo. Pero estos suelen ser normales en alguien con miocarditis causada por la proteína espiga codificada en las vacunas mRNA .
Es por eso que el estándar de oro para detectar la miocarditis despues de la vacunación vacunas mRNA contra COVID-19 , es la resonancia magnética cardíaca, también conocida como MRI cardíaca y una gamagrafía cardiaca. Una resonancia magnética cardíaca se usa para afecciones cardíacas más complejas y muestra una imagen más detallada de lo que sucede en el corazón. Puede detectar daños en el músculo cardíaco que otras pruebas no detectan.
Un estudio de septiembre de 2022 publicado en The Lancet (DOI:https://doi.org/10.1016/S2352-4642(22)00244-9) evaluó los resultados clínicos y la calidad de vida de 519 adolescentes y adultos jóvenes al menos 90 días después del inicio de la miocarditis asociada a las vacunas Pfizer y Moderna (basadas en mRNA).
De los 519 pacientes, un subconjunto de 151 pacientes se sometieron a resonancias magnéticas cardíacas, con 81 pacientes que mostraron una o más anomalías, incluidos 71 con realce tardío de gadolinio (LGE) y 22 con edema tisular: líquido o inflamación en el tejido del corazón desencadenada por daño cardíaco.
LGE es una técnica aplicada en resonancia magnética cardiovascular para distinguir lesiones macroscópicas e infartos del tejido muscular normal del corazón. Es un fuerte predictor de los resultados asociados con un mayor riesgo de mortalidad por todas las causas, hospitalización por insuficiencia cardíaca y muerte cardíaca súbita.
Todo esto obedece a que los mecanismos causales de las lesiones inducidas por la expresión anormal y persistente de las proteinas espigas codificadas en el mRNA de las vacunas Pfizer y Moderna, afectan mayormente la microvasculatura mediante inflamación del endotelio y de los vasos sanguíneos (endotelitis y vasculitis), formación de trombos de fibrina anormal, conformando lo que denominamos :vasculitis trombótica inducida por la proteína espiga(spike)codificada por el mRNA de las vacunas (ver esto en mayor detalle en Preprints.org 2023, 2023071081. https://doi.org/10.20944/preprints202307.1081.v1 .After peer review, now In Press in The Journal of Infectious Diseases and Therapy. La versión en castellano la encuentran en https://eju.tv/2023/07/long-covid-y-las-reacciones-secundarias-serias-a-las-vacunas-basadas-en-mrnavsitv-son-principalmente-una-vasculitis-trombotica-inducida-por-la-proteina-spike/).
En Bolivia, el porcentaje de personas vacunadas con Pfizer y Moderna en relación a las vacunadas con Sinopharm, Sputnik y Johnson&Johnson es mucho menor. Sin embargo, los que recibieron dos o más refuerzos de vacunas Pfizer y/o Moderna deben estar atentos y ante la presencia de desmayos, paro cardiaco súbito, arritmias nuevas y síntomas relacionados con miocarditis (ver arriba), deberían acudir o ser llevados, a un centro con cardiólogos especialistas que estén bien informados sobre la miocarditis inducida por la proteína espiga codificada en el mRNA de las vacunas y realizar además de las pruebas habituales para detectar miocarditis (incluyendo ferritina, C3,C4,PCR ultrasensible, Dimeros D ) , un cardio-MRI (con estudio para evaluar realce tardío de gadolinio) y/o gammaScan cardiaco.
Como se sugerió anteriormente( Preprints.org 2023, 2023071081. https://doi.org/10.20944
preprints 202307.1081.v1 .After peer review, now In Press in The Journal of Infectious Diseases and Therapy. La versión en castellano la encuentran en https://eju.tv/2023/07/long-covid-y-las-reacciones-secundarias-serias-a-las-vacunas-basadas-en-mrnavsitv-son-principalmente-una-vasculitis-trombotica-inducida-por-la-proteina-spike/), aparte del tratamiento convencional , deben considerar el uso de corticoides (dosis bajas),anti-adhesivo plaquetarios(no aspirina),anticoagulantes (tipo apixaban), y rapamicina; para tratar los mecanismos fisiopatológicos subyacentes.
Ronald Palacios Castrillo, M.D.,PhD.