La Paz. – El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, afirmó que el Gobierno nacional no se derechizó, sino que está profundizando el Proceso de Cambio con una política internacional marcada por la multipolaridad, con la industrialización para sentar soberanía, teniendo como aliados a los sectores sociales y encarando una lucha contra el narcotráfico.
Fuente: abi.bo
“El gobierno del presidente Luis Arce no es un gobierno que se derechizó, o que busca derechizarse, o algo parecido, sino todo lo contrario, es un gobierno que está profundizando el Proceso de Cambio y que sigue firme en la lucha por un mundo más igual, con justicia social y soberanía”, afirmó en un artículo publicado este martes.
Conceptualizó como un “cliché” que el expresidente Evo Morales acuse al Gobierno de una supuesta derechización del Proceso de Cambio, y lo ubicó como parte de “los constantes ataques” del exmandatario.
“Derechizarse, si vale el uso del término, significaría tomar el camino de la derecha para conducir la nave del Estado y las políticas públicas y de gestión”, alegó.
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Citando al politólogo italiano y autor clásico del pensamiento político Norberto Bobbio, Del Castillo indicó que la esencia de la distinción entre la izquierda y la derecha es “la diferente actitud que muestran sistemáticamente frente a la idea de igualdad”.
“Aquellos que se declaran de izquierda dan mayor relevancia en su conducta moral y en su iniciativa política a las ideas de igualdad y, al contrario, la derecha da mayor relevancia a la idea de desigualdad por considerarla innata a la humanidad y que es —más bien— necesaria para la sociedad”, explicó.
A partir ello, el ministro se preguntó: ¿está realmente derechizándose el gobierno del presidente Luis Arce? ¿Está el gobierno del presidente Arce tomando medidas que no reduzcan las brechas sociales o que, al contrario, pregonen y defiendan la desigualdad social?
Para responder, tomó como referencia cuatro áreas de gestión encaradas por el presidente en estos más de dos años y medio de gobierno: internacional; económico industrial; político-institucional-orgánico, y la lucha contra el narcotráfico y los ilícitos vinculados.
En el campo internacional, el ministro destacó la decisión del Gobierno de impulsar la incorporación de Bolivia al Grupo de los BRICS (Brasil, Rusia, India, Cina y Sudáfrica), un polo de progreso fuera de la órbita occidental, dominada por Estados Unidos.
“Bolivia en este contexto se decantó mundialmente por la multipolaridad, que en términos sencillos (no simplistas) podría entenderse como la izquierda en la geopolítica mundial. Por consecuencia, en términos internacionales y geopolíticos, Bolivia toma el camino de lo que denominaremos como izquierda”, defendió.
En el campo económico industrial, basó su argumento en el plan de industrialización con sustitución de importaciones que incluye la consolidación de 130 plantas industriales en todo el país, además de la industrialización del litio y el Mutún.
Del Castillo resaltó que este plan “tiene un objetivo que va más allá de lo económico, tiene el objetivo político de sentar soberanía en nuestro país y continuar redistribuyendo el excedente como se lo hizo con la nacionalización de los hidrocarburos hace más de una década”.
“Industrializar y redistribuir los ingresos es —definitivamente— algo que haría alguien de izquierda”, enfatizó.
La política de gobernar con los sectores sociales, que continúa vigente como hace 15 años, hace al campo político-institucional-orgánico que, dijo, desvirtúa la acusación del exmandatario de que el gobierno se derechiza.
En este campo, Del Castillo advirtió que “debido a las fracturas internas producto de los constantes ataques del expresidente Evo Morales, los sectores sociales se encuentran en divergencias internas”.
En tanto, en el campo de lucha contra el narcotráfico, el ministro recordó que el Gobierno nacional impulsa la regionalización de la lucha contra este ilícito “sin injerencia ni subordinación”.
Además, destacó que los resultados “en la lucha contra el narcotráfico han sido los más prominentes en los últimos años”. “Esta posición soberana y digna, y que no trata de ocultar el problema del narcotráfico en el país, es una posición legítimamente de izquierda”, afirmó.
Basado en ello, y citando a Karl Marx señaló que “el problema de si al pensamiento humano se le puede atribuir una verdad objetiva, no es un problema teórico, sino un problema práctico”.
“Es en la práctica donde el hombre tiene que demostrar la verdad, es decir, la realidad y el poderío, la terrenalidad de su pensamiento. El litigio sobre la realidad o irrealidad de un pensamiento que se aísla de la práctica, es un problema puramente escolástico”, argumentó para luego agregar: “la verdad se ve en la práctica, no en discursos políticos”.
Jfcch/Afbs