Rodrigo Ángel Soruco Jaúregui (18 años) se volvió noticia nacional en pocos días. Recorrió 2.617 kilómetros desde su natal Tarija hasta Lima, Perú, casi en el anonimato por la falta de apoyo de las autoridades locales y nacionales, más se ganó el respeto de todo un país tras conquistar una merecida presea de oro en el Sudamericano de levantamiento de potencia (power lifting).
Empezó hace poco más de un año, primero viendo videos y luego entrenando de manera adecuada en el gimnasio Old School, de propiedad de su entrenador Fabricio Gutiérrez. Los frutos dieron resultado en poco tiempo, en base a la determinación y esfuerzo que puso a diario.
Apoyado e incentivado por sus familiares, compañeros deportistas y amigos del colegio San Luis y la Universidad Juan Misael Saracho, que hicieron varias actividades (competencias de comelones, peso muerto y rifas), además de la gestión de allegados ante el Viceministerio de Deportes, el sueño de representar a Bolivia se plasmó y dio sus frutos con el oro que brilla y que luce orgulloso en su pecho.
“Para llegar hasta allí (Lima), tuvimos que hacer varias actividades para conseguir el dinero. Nuestra primera opción para ir desde Tarija era ir sí o sí por tierra, la más barata. Faltando un mes mandamos una carta al Viceministerio de Deportes y nos apoyaron con vuelos desde acá hasta Lima, pero fuera de eso y de no mandar la carta no se hubieran enterado nada”, relató Soruco, en entrevista con Los Tiempos desde Tarija.
Ganador del certamen nacional de levantamiento de potencia en su categoría (Junior -59 kilogramos), Soruco se colgó una de las preseas doradas del Sudamericano en representación de Bolivia junto a Jorge Mercado y Luis Ledezma, sumadas a las de plata obtenidas por Ronald Rivero, Rodrigo Cárdenas, David Gutiérrez y Santiago Alemán.
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Pero el camino previo no fue sencillo: sin apoyo de las autoridades tarijeñas y nacionales, el viaje parecía lejano de realizarse.
Aún así, Soruco se decidió a ir por cualquier medio hasta Lima y cumplir con su gran objetivo. Recordó que el costo del pasaje por tierra desde Tarija hasta Juliaca (18 horas aproximadamente) implicaba un costo de 1.700 bolivianos (ida y vuelta), además de erogar otro gasto en un vuelo Juliaca-Lima, aunque continuar el viaje vía terrestre en su totalidad (39 horas) era otra posibilidad, pero el desgaste físico pudo pasarle factura.
Afortunadamente, las gestiones permitieron que el Viceministerio pague el viaje Tarija-Lima-Tarija y llegue a destino en 7 horas y 55 minutos de viaje (contando escalas). De no recibir este respaldo, el traslado en aeronave implicaba un costo de 3.400 bolivianos, desde la ida a destino y el retorno.
“Ir por tierra es desgastante, más que todo porque llevamos una dieta para entrar en la categoría que tenemos que participar”, recordó Soruco, a tiempo de mencionar que lleva una dieta rica en carbohidratos y entrena alrededor dos horas y media al día, siempre en alternancia con los estudios.
Estudiante de primer año en la carrera de Contaduría Pública de la Universidad Juan Misael Saracho de Tarija sostuvo que hizo una serie de actividades junto a los otros deportistas para poder completar el dinero y adquirir la indumentaria, además de otros implementos necesarios para competir, aquellos que no son baratos. Peso a peso, moneda a moneda se logró el cometido.
“Es difícil llevar adelante esto (estudio y entrenamiento), es una locura. No es imposible, pero se logra, aunque no sea de la forma que debe ser, alternando y sin dejar el estudio porque me servirá más adelante”, indicó el deportista.
Rodrigo rememoró que, cuando se fue, lo despidieron familiares y amigos. A su llegada y sabiendo de su éxito en Perú, el deportista fue recibido por los mismos incondicionales. Las autoridades, ni anoticiadas por el logro, fueron a la “foto”. Sólo estuvieron los de siempre.
Pero eso no lo desmotivó. Rodrigo Soruco ya puso a prueba su capacidad y vio que no tiene techo en este deporte, aunque esa falta de apoyo vivida en carne propia lleva a una reflexión de quienes deben fomentar a otros deportes: volcar su mirada a estos e incentivar los logros.
“(A las autoridades) que reaccionen, que vean que hay un potencial fuerte, que nos falta el apoyo. En este deporte y muchos otros más falta apoyo. Tengo amigos deportistas que pasan por lo mismo, saben lo que se vive. Que vean que hay muchos otros deportes más allá del fútbol”, sentenció el campeón sudamericano, quien pese a todo lo sufrido, disfruta todo lo conseguido… y va por más.
Fuente: lostiempos.com