El operativo se realizó en el paso fronterizo de La Quiaca, en un bus proveniente de Bolivia con destino a Argentina
Fuente: El Deber
El rastreo del can ‘Tyson’ y su guía, una agente de la dirección general de Aduana, Argentina, evitó el ingreso al vecino país de 7 kilos de droga, que estaba ocultos en los respaldares de asientos del bus.
El can olfateó los asientos y pasillos del interior del bus que pretendía cruzar el paso fronterizo internacional en La Quiaca, para llegar a la Argentina. Fue así que detectó los paquetes de droga en forma de ladrillos en los asientos.
Los especialistas procedieron a revisar los asientos ‘marcados’ por el perro, encontrando así la droga que estaba envuelta con una cinta de color negro. La sustancia dio positivo a cocaína en la prueba de campo, además, se detectó que los paquetes tenían un sello en forma de delfín en bajo relieve.
El operativo en La Quiaca se realizó luego de observar irregularidades en las imágenes del scanner al que pasó el bus que brindaba el servicio internacional.
La Fiscalía solicitó que el can ‘Tyson’ y su guía hagan un control antinarcóticos sobre el equipaje de los pasajeros del bus. El can inicialmente marcó las pertenencias de un pasajero argentino, pero al inspeccionarlas no se encontró nada sospechoso, por lo que éste quedó en libertad y supeditado a la causa mientras se continúa con la investigación.
El personal de la Aduana desarmó el respaldo de los asientos observados por el can y encontró seis paquetes envueltos en cinta negra. No solo se constató que se trataba de droga, sino que hizo un peso de 6 kilos con 628,12 gramos.
Los agentes aduaneros informaron a la Unidad Fiscal Federal de Jujuy sobre el procedimiento y secuestraron el total de la droga, cuyo valor asciende a 99.421,77 dólares.
Las autoridades informaron que el símbolo del delfín en bajo relieve, es una de las formas que utilizan los narcotraficantes para indicar su procedencia, tanto como la pureza de la droga.
